MIERCOLES 6 DE SEPTIEMBRE DE 2000

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* Lourdes Galaz *

Operación Leyenda

* El caso de los narcomilitares, asunto de política transnacional * Con el golpeteo en el alto mando del Ejército, Fox se inclinaría por el general Ramírez Garrido-Abreu * En las redes del narcopoder, militares, legisladores y hasta la familia presidencial

Jamás la prensa mexicana y los periodistas de primer nivel habían dedicado tanto espacio a informar, analizar, escudriñar y elucubrar sin fin sobre el comportamiento del Ejército. Y lo interesante del asunto es que los periodistas no prejuician a los militares, hay justificaciones y ciertas recriminaciones a los civiles en el poder. Tal vez, acierta un experto politólogo, porque los mexicanos de este siglo XX no conocimos en carne propia una dictadura militar, con todo y que los generales ahora presos (como otros en activo y con poder) sean conocidos más por sus antecedentes en la guerra sucia contra la guerrilla y como torturadores de presos políticos, que como narcotraficantes. Dice una colega, generalmente bien informada de los asuntos que se ventilan en el alto mando militar, que el caso de los dos generales presos por presuntas implicaciones con el narco "tiene hoy un sentido político que no puede ser ocultado" por quienes están a punto de dejar el poder y quienes lo tomarán a cabalidad en unas cuantas semanas.

Ciertamente, las revelaciones del procurador Jorge Madrazo y del fiscal especial antidrogas, Mariano Herrán, con la "conclusión" de las averiguaciones contra los militares, publicadas en La Jornada y en El Universal ųen principioų, en realidad no revelan nada nuevo. Y es que desde aquellos tiempos del asesinato del agente Enrique Camarena, de la DEA, las narcoaveriguaciones abiertas en los últimos 15 añosmencionan los mismos nombres, corregidos y aumentados. La agencia antinarcóticos estadunidense mantiene abierta la operación Leyenda, como un asunto de honor de la DEA y de seguridad nacional para EU. Vale recordar que, con la operación Leyenda, la DEA "descubre las redes del narcopoder en México". Y si estos son tiempos de transición, las más recientes "revelaciones" de la PGR parecieran un ajuste de cuentas entre los grupos de poder y de presión en el sistema político... o al menos eso se alcanza a traslucir de la espesura del ambiente de este fin de sexenio. El caso de los narcomilitares ya se vincula con el cambio de mando en el Ejército, también con las pretensiones del gobierno de Washington de concretar con la nueva administración mexicana la integración de una fuerza militar trasnacional, proyecto conocido desde la época del presidente George Bush, y ratificado por el Pentágono en la administración Clinton, para desarticular las operaciones del narcotráfico en la Ruta de Colombia (Perú, Bolivia, Colombia, México, Estados Unidos).

Todavía es noticia aquella revelación en la primera plana de The New York Times sobre la presunta implicación del general Enrique Cervantes Aguirre en el lavado de dinero producto de actividades ilícitas. Por supuesto que el gobierno y el Ejército mexicanos desestimaron cualquier vinculación del jefe de las fuerzas armadas con el caso Casablanca, en el que habrían estado involucradas también varias instituciones bancarias, cuyos principales accionistas (Hernández, González, Cabal, Rodríguez) estarían incluidos en la larga lista de nombres, corregida y aumentada, que consignan las narcoaveriguaciones con las que la PGR coadyuva en la operación Leyenda de la DEA. Así, el caso de los narcomilitares, que este fin de sexenio (como en los dos anteriores) llega hasta la misma residencia presidencial. Se involucra en el tráfico de drogas al suegro de Ernesto Zedillo y al jefe del Estado Mayor Presidencial, general Roberto Miranda Sánchez. También, por qué no, al actual secretario de la Defensa, Cervantes Aguirre.

No hay pruebas contundentes, sólo especulaciones de la DEA en colusión con la PGR y los hombres del Presidente que se va y del que llega. Esta película ya la hemos visto allá por los 80, cuando la DEA acusó al gobierno de De La Madrid de pactar con las mafias de la droga para salvar la crisis financiera de 1982. Tal cual se hiciera en Colombia, donde según los agentes estadunidenses, el Banco Central abrió una "ventanilla negra" para el lavado oficial de los dólares generados por los cárteles colombianos. Más aún, en los seis años de la administración de Carlos Salinas, desde el otro lado de la frontera corrió la especie de que la mafias del narcotráfico se controlaban desde la casa presidencial. Fue un sexenio en el que se promocionó como nunca la guerra contra el narco, también el tiempo que proliferó la delincuencia organizada (hicieron historia los cárteles de Jalisco, del Golfo, de Tijuana y el de Juárez, el mejor integrado al aparato del gobierno). Además fue el gobierno de los asesinatos acreditados al narcopoder, el del cardenal Posadas Ocampo, en Guadalajara, y del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio, en Tijuana. Por las derivaciones posteriores, el de José Francisco Ruiz Massieu.

Aunque las revelaciones de la PGR y su fiscal antinarcóticos establecen que no sólo los dos generales (Acosta Chaparro y Quirós Hermosillo) puestos a disposición de la justicia castrense estarían vinculados con el narco, sino que estarían bajo sospecha unos 45 militares (entre ellos el general secretario de la Defensa y el jefe del Estado Mayor Presidencial), horas después de abierta la cloaca en la Sedena, el aún jefe del gobierno declaró sentirse satisfecho con el papel jugado por los militares en su administración y afirmó que "el Ejército es una de las instituciones más respetadas" en México. Y el sucesor de Zedillo ya anunció que al asumir el mando exigirá "al Ejército y a los funcionarios responsables de la seguridad nacional que rindan cuentas de sus actos ante el Congreso de la Unión"... Ni Zedillo, ni Fox han hecho comentario alguno sobre los militares acusados por la PGR y enlistados en la operación Leyenda. Tal pareciera que se trata de una estrategia para facilitar la renovación del alto mando del Ejército. ƑSerá un asunto más político que de seguridad del Estado en estos tiempos de transición?... Tal vez, aunque con tanto general bajo sospecha, se acorta la lista de personajes que podrían arribar a la Sedena. Repuntan el general José Ramírez Garrido-Abreu, jefe de la zona militar de Guanajuato en el gobierno de Vicente Fox, el procurador militar, Rafael Macedo de la Concha, amigo personal del presidente electo, y dejando de lado las rivalidades con Cervantes Aguirre, también el general Roberto Miranda, de la nueva generación de mandos castrenses... Por si le importa, ayer, la DEA y la policía de Colombia desarticularon una red internacional de narcos que el último año exportó 60 toneladas de cocaína a Europa y EU.

En tiempos

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* Labastida, en campaña... y no quiere el liderazgo del PRI

* Reunión de priístas en Toluca... Cierran filas con Madrazo

* Fox busca a mujeres para su gabinete

Francisco Labastida ya se deja ver en público. Va a los estados para juntarse con los gobernadores (que no para agradecer el voto priísta). Dicen que reúne fondos para una fundación que a futuro lo mantenga ocupado. También que anda sintiendo el ambiente político. Y para pesar de algunos, ya confirmó que no podría alcanzar el liderazgo del priísmo luego de la derrota del 2 de julio. Y es que para aspirar a la presidencia de un partido de oposición fuerte, tendría que tener de su lado a un buen número de gobernadores, senadores y diputados. No es el caso. Labastida comprendió tarde que dejar que otros decidieran por él cuando se integraron las listas de candidatos al Congreso, ahora le costará el liderazgo. ƑCon cuántos legisladores cuenta? Dicen que no son ni 20 los diputados que sienten deberle la curul a Labastida. Y como el equipo ųcon Emilio Gamboa por delanteų fue derrotado, prefiere sumar el resto con quienes traigan ánimo de ganar... ya hay cita con Roberto Madrazo.

Y a propósito del gobernador tabasqueño, ayer en Toluca se encontró con el priísmo duro, en el primer informe de gobierno del mexiquense Arturo Montiel. Ocho mandatarios del Foro de Gobernadores asistieron al acto, más priísta que nada. Y es que ahí se citaron con Carlos Hank González, Emilio Chuayffet y otros políticos decididos a impedir que el zedillismo tome por asalto lo que queda del PRI. Más comentada que el informe de Montiel fue la recuperación del PRI en Veracruz. Miguel Alemán se acreditó la victoria en 120 de 210 municipios y la mayoría absoluta en el Congreso estatal. Por cierto, las próximas elecciones son en Tabasco, y Madrazo, con su candidato a gobernador, Manuel Andrade, podrían ganar de todas, todas. Y allá en Jalisco algo le pasa al PAN, porque hasta el cardenal Sandoval Iñiguez declaró que el candidato del PRI a gobernador es "un buen hombre, de lo mejor que tienen los priístas"... pues que Dios lo bendiga.

Cuentan que Vicente Fox citó para este jueves a todos sus coordinadores para revisar el proyecto económico que enviará al Congreso, cuanto antes. Claro, antes se pondrá de acuerdo con los líderes Felipe Calderón y Diego Fernández para que le negocien (y le voten a favor) en las cámaras su proyecto de gobierno. Y aunque el presupuesto de egresos no está listo aún, mucho menos la anunciada reforma fiscal, lo que más preocupa al presidente electo son sus compromisos de género. Ofreció que su equipo de trabajo ųgabinete legal y ampliadoų se integraría en una tercera parte con mujeres. Y qué creen, amigas, dice el presidente electo que no encuentra a señoras (o señoritas) profesionales capaces, que hablen inglés y amen a México, para que lo acompañen a gobernar. Cuentan que dice: "No junto ni a 15 por ciento de las que quisiera contratar... ayúdenme a buscar". Así que a mandar currícula...