MIERCOLES 6 DE SEPTIEMBRE DE 2000

* Gorbachov, Soros, Powell y Mbeki, figuras en los foros alternativos


Invasión de grillos en Nueva York; la globalización, el tema clave

* Asistirán 500 figuras de la política y las finanzas * Cuestionar el mito del mercado libre, demanda

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Nueva York, 5 de septiembre * Los grillos invaden la ciudad de Nueva York, y una nube de aire caliente se suspende sobre la urbe al realizarse por lo menos tres foros internacionales, cuyo tema fundamental es la "globalización".

Además de la Cumbre del Milenio, que celebrará esta semana la Organización de Naciones Unidas (ONU) --la reunión más grande de jefes de Estado en la historia del mundo, afirman--, habrá por lo menos dos foros internacionales más en esta ciudad.

El quinto foro anual sobre el estado del mundo se realiza aquí con la participación de figuras internacionales como el ex presidente soviético Mijail Gorbachov, el financiero y filántropo George Soros, el secretario general de la central obrera estadunidense AFL-CIO, John Sweeney, el ex general supremo de Estados Unidos Colin Powell, el presidente de Sudáfrica, Thabo Mbeki, y 500 figuras "prominentes" más de los mundos de las finanzas, la ciencia, la política y laboral.

La reunión se extenderá a lo largo de la semana, de forma paralela al foro de la ONU, en el hotel Hilton de Nueva York.

Este martes, el Foro Internacional sobre Globalización realizó una sesión maratónica de 10 horas dedicada a la crítica del proceso de mundialización, encabezado por los intereses empresariales y las instituciones multilaterales.

Representantes de organizaciones no gubernamentales, instituciones de investigaciones económicas y sociales, de organizaciones ambientalistas, y figuras como el actor y cantante Harry Belafonte, se presentaron ante un paciente público para ofrecer "educación" sobre los asuntos del desarrollo desigual y el impacto empresarial sobre la vida económica, política y social del mundo (aunque la gran mayoría de los ponentes son del Primer Mundo).

Tal vez lo más notable de todos estos foros es su enfoque sobre la globalización como tema fundamental y el reconocimiento implícito y explícito (dependiendo del foro) de que ha estallado un debate popular a nivel mundial sobre este tema.

A pesar de que algunos intentan evadirlo, o ignorarlo por completo, mientras otros buscaban adjudicarse lo ocurrido, todos tenían a Seattle y las grandes protestas en esa ciudad en torno a la reunión de la Organización Mundial de Comercio, hace 10 meses, como trasfondo en sus elocuencias sobre el mundo hoy día.

Sin embargo, muy pocos de los oradores en los dos eventos alternativos -- y claro casi nadie de los participantes en la cumbre de Naciones Unidas -- participaron directamente en esa transformación que ahora se denomina "Seattle".

Las élites y líderes mundiales (ex y actuales) que dominan el foro del estado del mundo y la gran mayoría de los oradores en el Foro Internacional sobre Globalización estaban demasiado ocupados hablando para marchar por las calles de Seattle, Washington, Filadelfia o Los Angeles.

El progresista Foro Internacional sobre la Globalización sí incluyó a unos cuantos oradores que participaron en la protesta en las calles de Seattle, pero gran parte de los demás parecieron no entender que el mensaje de esa protesta no fue por la reforma del sistema económico mundial, sino por su transformación.

Para la gran mayoría de los participantes en estos foros alternativos, el problema de la globalización tiene que ver con formas de hacerla más amenas a las necesidades económicas y ambientales y cómo hacerla más incluyente, pero para los manifestantes en las calles, el problema es el propio sistema.

"Estoy cuestionando el mito completo del mercado libre", declaró una activista conocida por el apodo de Sprout. Ella no fue invitada, pero pocos de los oradores en estos encuentros se atrevieron hacer una decla- ración parecida.

Los grillos profesionales --muchos de UN-27-1 nivel mundial -- inundan esta ciudad con su incesante canto. Al concluir la semana, no se sabe si algunos saldrán más educados o si el mundo estará mejor preparado para abordar los retos cuando está por nacer el nuevo milenio.

No se espera que existan menos pobres, ni que las empresas cambien de política, ni que la paz reine en el universo humano. Eso sí, todos estarán listos para la próxima ronda de debates en otra ciudad, sobre los mismos temas.

Mientras tanto, la nube de aire caliente que han generado sobre esta ciudad se deslizará hacia otro lugar y, con suerte, saldrá el sol para los herederos de Seattle en las calles de ésta y tantas ciudades más.

Así, los expertos tendrán de que hablar en su próxima reunión.