MIERCOLES 6 DE SEPTIEMBRE DE 2000

* Sin validez, el discurso de Pinochet, sostiene el gobierno chileno


Violencia opaca celebración del Día de la Unidad Nacional

Enrique Gutiérrez, corresponsal, Santiago, 5 de septiembre * Hechos de violencia opacaron la víspera la celebración del Día de la Unidad Nacional en Chile, con la muerte de un joven en una manifestación en repudio al régimen del ex dictador Augusto Pinochet, cuyo discurso de ayer llamando a la unidad fue calificado por el gobierno de insólito y carente de validez.

Pese a otros actos menores de violencia, como la explosión de una bomba en un cine, que no causó víctimas, y que alteraron las conmemoraciones, oficiales de carabineros minimizaron los efectos de las manifestaciones realizadas el lunes en varios lugares de Santiago en ocasión del Día de la Unidad Nacional.

Pero también se efectuaron actos tranquilos en los que izquierdistas se congregaron en torno al monumento del fallecido presidente Salvador Allende, junto al presidencial Palacio La Moneda, mientras otros cientos de allendistas depositaron flores en el cementerio general Memorial que recuerda a los más de 3 mil asesinados y desaparecidos a manos de agentes del gobierno militar.

El hecho que costó la vida de Mario Leandro Poque Guzmán, de 25 años, ocurrió en la población La Victoria, barrio emblemático en la lucha contra la dictadura, cuando un grupo de jóvenes se enfrentaba a Carabineros. Según testigos, se escuchó una serie de disparos, uno de los cuales alcanzó en la cabeza a la víctima.

El hermano del joven muerto, Juan Poque, indicó que ambos pasaban por el lugar tras asistir a un hipódromo cuando fueron sorprendidos por los incidentes.

Los hechos ocurrieron por la noche tras el mensaje de Pinochet, quien como si él no fuese parte involucrada, llamó a la población a tener sabiduría para superar los conflictos del pasado y contribuir a un futuro en paz.

Pero el ministro secretario general de Gobierno, Claudio Huepe, dijo hoy que "hubo una omisión" significativa en el mensaje del ex dictador, que a su juicio careció de contenido al no incluir los "atropellos a los derechos humanos durante el régimen militar que encabezó entre 1973 y 1990.

Para el ministro del Interior, José Miguel Insulza, la declaración de Pinochet fue "insólita", porque no decía "absolutamente nada". Dijo desconocer qué es lo que pretende el ex presidente de facto. "Si la intención del señor Pinochet es mantenerse vigente en la política chilena, esa es la peor forma de hacerlo".

El presidente del Senado, Andrés Zaldívar, afirmó que en su mensaje, que provocó indignación dado su cinismo, lo menos que pudo hacer Pinochet fue pedir perdón, dadas las atrocidades cometidas, mientras el presidente de la Democracia Cristiana, Ricardo Hormazabal, consideró que Pinochet debe contribuir a la unidad del país diciendo dónde están los detenidos desaparecidos.

"Mientras Pinochet no asuma lo que pasó con miles de chilenos que hasta hoy continúan desaparecidos y no levante ese pacto de silencio a todos sus subordinados, seguiremos esperando saber qué pasó con nuestros seres queridos", dijo Viviana Díaz, dirigente del movimiento de Detenido Desaparecido.