MIERCOLES 6 DE SEPTIEMBRE DE 2000
* Hoy sólo participan en el mercado 300 mil de 4 millones de productores
Desaparecieron miles de granjas luego del TLC y la crisis del 94
* El sector enfrentó la competencia de alimentos de EU importados bajo condiciones de dumping
Angélica Enciso /I * Con la crisis financiera de 1994 y la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN), miles de ranchos y granjas de pequeños y medianos productores agropecuarios desaparecieron y se dio una concentración en la generación de alimentos: de 4 millones de productores, hoy sólo 300 mil participan en el mercado.
En distintos sectores productivos esta situación es clara: en el porcícola, quebró 30 por ciento de 15 mil ranchos; en el avícola cerraron 300 granjas de mil existentes en 1995 y alrededor de 50 por ciento de la producción se concentra en tres empresas ųBachoco, Pilgrims y Tysonų; además un número no cuantificado de ganaderos de leche y bovino quedó en bancarrota, lo que se reflejó en la caída de 30 por ciento del hato ganadero, que pasó de 30 a 20 millones de cabezas.
Tan sólo el Consejo Nacional Agropecuario, organismo del sector privado que cuenta con 110 agremiados entre empresas y uniones de agricultores, concentra 65 por ciento del PIB agropecuario y 75 por ciento de las exportaciones agroalimentarias.
Los problemas financieros que enfrentaron los productores en los últimos años, y que a muchos obligó a retirarse de la actividad, se reflejan en el hecho de que la cartera vencida creció en poco más de 300 por ciento: pasó de 8 mil 102 millones de pesos en 1994 a 27 mil millones el año pasado.
Sumado a ello, el sector enfrentó la competencia de alimentos estadunidenses importados bajo condiciones de dumping ųpor debajo de los costos de producciónų, que desplazó producción nacional del mercado; los casos más claros fueron en carne de bovino, porcino y la avicultura, los cuales, además de no venderse en el mercado interno, tampoco se exportaron a Estados Unidos, a pesar de incrementos productivos y avances en sanidad animal.
Problemas de crédito y de mercado
Hay grandes productores tecnificados y muchos pequeños desaparecieron, pero no ha sido a causa de la apertura comercial, sino que "tuvo que ver la forma en que tomaron crédito, la manera en que manejaron los negocios y los atendían. Algunos no dieron la escala y no pudieron dar los brincos, porque no resolvieron la parte sanitaria o financiera", considera el subsecretario de Agricultura, Francisco Gurría Treviño.
Cada sector ha tenido la posibilidad de consolidarse y prepararse con mejores mecanismos para estar en la competencia, agrega el funcionario, y estima que entre los más desarrollados están los avicultores, porcicultores y los ganaderos lecheros. "A diferencia de hace cinco años, todos tienen mayor conciencia y preparación".
Ahora, a tres años de que se presente la desgravación total de la mayor parte de los productos ųcon excepción de arroz, maíz, leche y papaų en el TLCAN "se va a enfrentar una mayor competencia; pero la madurez de las empresas da señales de que pueden enfrentar cualquier cosa". Aclara que se debe ser objetivo: en este momento el calendario ya se adelantó. "Hay contrabando, pero los sectores siguen creciendo, casi a 10 por ciento anual", y esto es un parámetro determinante.
La visión de dirigentes sobre la situación de los rubros productivos es distinta. "La apertura comercial nos pegó en diferentes etapas del TLCAN. Muchos productores que tenían inversiones con financiamiento se quedaron en el camino después de la crisis de 1995; los que llegaron hasta esta fase, y aún se mantienen, registraron limitados crecimientos de 2 o 3 por ciento", explica Enrique Domínguez Lucero, director del Consejo Mexicano de Porcicultura.
Aunque se ha sostenido la planta productiva, no ha habido visos de modernización, con algunas excepciones en las que se aplicó inversión extranjera, agrega. Para muchos la situación ha sido realmente difícil, ya que en el Bajío cerraron 3 mil granjas porcícolas, algunas fueron asimiladas por las más grandes y otras simplemente quebraron. "ƑQué pasó con la gente? Se fueron a la economía informal, migraron a Estados Unidos, partieron a las ciudades y abandonaron el campo. Las granjas están vacías".
Por su parte, Felipe Cedillo Vela, presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos Lecheros, estima que en este periodo los establos que no contaron con capital o la iniciativa de eficientar su actividad, fueron cerrando poco a poco. "Tan sólo en la Comarca Lagunera había cerca de mil 500 productores de ganado especializado. Ahora hay unos mil, pero la producción creció hasta 25 por ciento".
De la gente que dejó la actividad muchos fueron a trabajar a los establos grandes y otros migraron o se retiraron. "Es una situación que vemos en todo el país y, a pesar de ello, la actividad es más eficiente. En 1995 la producción era de 7 mil 500 millones de litros de leche al año y en 1999 llegó a los 8 mil 800 millones.
En el caso de la avicultura, México se consolidó en los últimos seis años como el cuarto productor mundial de pollo y quinto de ave. "Este crecimiento no se hizo por casualidad. Las empresas se han consolidado, se han adaptado a las condiciones modernas de productividad, algunos se quedaron en el camino, pero la perspectiva ante la apertura total del 2003 y la del año próximo, que también será fuerte, es fortalecernos", estima a su vez César de Anda Molina, presidente de la Unión Nacional de Avicultores.
En este rubro se han fortalecido tres grandes empresas como productoras de carne de ave ųPilgrims, Bachoco y Tysonų, aunque en su opinión han sido pocas las granjas que se retiraron de la actividad. "Los cierres se dieron por causas ajenas al TLC, por problemas económicos que tenían. La crisis financiera de 1994 y 1995 pegó duro. Nos quedamos sin créditos, con altas tasas de interés y con imposibilidades de refinanciamiento".
Admite que el TLC favoreció la "consolidación de las empresas", lo cual es una tendencia mundial. "Cada vez son más grandes y se han dado compras y fusiones, con un incremento anual de la producción". El problema básico con el TLCAN es que no ha habido reciprocidad. Las importaciones anuales han sido por 120 mil toneladas de carne de ave, "pero no exportamos un solo gramo a Estados Unidos. El espíritu del acuerdo es comercio de doble vía. No se ha dado y eso es inaceptable". Lo único que se ha logrado es que ese país permita el paso de los productos avícolas para ser exportados a otras naciones.
Para algunos sectores la situación ha sido más difícil. Los ganaderos de bovino y porcino presentaron sendas demandas por importaciones desleales. En ambos casos la resolución fue establecer cuotas compensatorias a esas compras. Mientras que los avicultores pugnaron, desde hace siete años, por un mercado recíproco con Estados Unidos, aún no han logrado entrar al mercado.
Muchos productores quebraron por la competencia desleal. "Lo que se puede hacer es un frente común para actuar en los casos en que Estados Unidos no ha acatado el TLCAN, en los que ha sido desigual, y establecer una demanda conjunta", propone el actual presidente del CNA, Jesús Vizcarra.
El caso de las frutas y hortalizas
De cien mil productores de hortalizas, sólo 20 mil participan en las exportaciones que se realizan a Estados Unidos. En el Bajío son 30 grupos familiares los que se dedican a ello. En muchos casos están integrados a empresas trasnacionales o comercializadoras en el mercado de destino. En Sinaloa existen unas cien empresas que exportan hortalizas y se ubican en los municipios de Culiacán, Navolato, Guasave y Ahome, explican Rita Schwentesius y Manuel Angel Gómez Cruz en un estudio sobre los impactos del TLCAN en este sector.
Asimismo, la producción de hortalizas se da en unas cuantas regiones que son aptas para la producción en invierno y cercanas a Estados Unidos. Se trata de Valle de Culiacán, Guasave, y Los Mochis, en Sinaloa; Valle de San Quintín y Valle de Mexicali-San Luis Río Colorado, en Baja California; Valle de Yaqui y Mayo, en Sonora; el Bajío, en Guanajuato, y algunas áreas de Michoacán y Guerrero
Pero además son unas cuantas hortalizas ųjitomate, melón y sandía, pepino y chilesų las que tienen mayor presencia y que constituyen 60 por ciento del volumen exportado a Estados Unidos.
En Michoacán se produce 87 por ciento de aguacate; mientras en Veracruz, 70 por ciento del limón persa, 57 de la piña, 47 de la naranja y 46 de la mandarina, y 48 por ciento del limón mexicano se produce en Colima.
"La marcada concentración y especialización tienen un origen histórico y genera fuertes implicaciones sobre la economía de los estados, sobre todo donde dependen de una o varias frutas", indican los especialistas.