Aumenta la violencia en ataques contra mujeres
Historias misóginas
Elia Baltazar /I * Ella: Recuerdo bien el miedo, la frustración, el coraje y la impotencia porque no podía hacer nada en ese momento... šCómo me hubiera gustado tener el valor del mundo para no permitirlo! Y quizá eso es lo que me hace sentir peor, porque no tuve la valentía y el coraje para defenderme...
Una voz sin nombre comienza a hilvanar su historia, la misma que comparten diariamente al menos cinco mujeres en la ciudad de México, si nos atenemos al número de denuncias por violación inscritas en las estadísticas de la Procuraduría General de Justicia del DF, porque la realidad, dicen, sigue envuelta tras el velo de la consabida cifra negra.
Quizá por eso llama la atención la diferencia entre los números de la historia oficial con los casos que mensualmente atienden en el Centro de Atención a Víctimas de Violencia Sexual, que suman entre 300 y 400 y que incluyen a niños, mujeres y hombres, según la responsable del área, Liliana Trujillo.
Actualmente, sin embargo, lo que más preocupa a las autoridades son los niveles de violencia que se ejercen contra las víctimas de violación. "Son cada vez más escandalosos y constantes", explica Bárbara Illán, directora general de Atención a Víctimas del Delito de la PGJDF.
Dedicada a la atención de víctimas desde 1988, sus estadísticas y experiencia confirman lo anterior: "De cada diez casos que atendemos, entre dos o tres presentan altos niveles de violencia, antes o después de la violación. Siento, pues, que no se ha incrementado el número de violaciones, sino la sofisticación de las agresiones".
Afirma: "Hay casos que no damos crédito y cada vez es más frecuente este comentario entre las sicólogas que los atienden. Lo que leo en los reportes verdaderamente se acompaña de una serie de degradaciones inconcebibles".
Así lo confirma también Liliana Trujillo, quien encabeza un grupo de 400 especialistas, entre sicólogas, trabajadoras sociales, médicas y asesoras legales, que apoyan a las víctimas de violación. Y su diagnóstico ubica como puntos de alto riesgo los taxis y microbuses, pues en ellos se presenta el mayor número de agresiones cometidas por extraños y de manera tumultuaria.
Dice Liliana Trujillo: "No actúan solos y casi siempre la violación va acompañada de agresiones físicas y verbales muy fuertes. Además, al robarles sus pertenencias, entre ellas sus documentos, las amenazan advirtiéndoles que saben dónde viven y que si denuncian irán por ellas otra vez"
Los reportes ofrecidos por la Secretaría de Seguridad Pública dan cuenta de 64 detenidos en transporte público y presentados ante el Ministerio Público por violación a lo largo de un año, lo que significa que hubo cinco aprehensiones por mes, sólo en microbuses. Y es la delegación Gustavo A. Madero la que registró el mayor número, con nueve detenciones, seguida de Coyoacán y Venustiano Carranza, con seis; Cuauhtémoc, con cinco; Iztacalco con cuatro, y Alvaro Obregón, con tres.
II
Ella: Cuando le dije a mi mamá lo que había pasado, mi hermana quiso que fuéramos a poner una denuncia, pero su novio dijo que no lo hiciéramos porque lo que le hacían a las mujeres en las agencias era terrible, pues encima de que llegan violadas les quieren hacer una prueba de semen y no sé que tantas cosas. A mí me dio miedo... Después todos se fueron a su casa, yo me quedé en mi casa y me bañé con agua hirviendo porque quería que me quemara, sentía que con eso se me iba a quitar la sensación que tenía. Pero las cosas nunca volvieron a ser iguales, porque mucho tiempo soñé con su rostro y lo veía en todos lados.
El: Ella me daba entrada. Era mi vecina y vivía a lado de mi casa en una azotea de la calle de Corregidora. Me di cuenta de lo que hice después, porque en ese momento estaba muy intoxicado. Pero confesé para salvar mi espíritu... A ella todos la querían, la consideraban como una mujer indefensa porque estaba sola y tenía 60 años, pero yo le caía mal por vicioso... Me dicen El Karma, soy de Oaxaca y llevo dos años en el Reclusorio Preventivo Norte, de nueve de condena.
La violación es un delito absolutamente motivado por la misoginia, el odio y el rencor, afirma Bárbara Illán. "Quizá habrá que revisar y retomar aquella teoría que advertía que la violación era un mecanismo de control social para las mujeres, sobre todo ahora que hemos ingresado a todos los campos de la vida productiva".
Así, en la medida en que las mujeres se introducen en todos los campos del quehacer humanos y escalan en la estructura de poder, se recrudece la violencia, explica la directora de Atención a Víctimas del Delito, quien toma como ejemplo uno de los casos que más impacto le ha causado y que, para ella, describe lo antes expuesto.
Ocurrió hace algunos años, en la colonia Narvarte, donde una mujer fue violada, torturada durante horas, asesinada y todos sus huesos quebrados para meterla en una caja de cartón que dejó en plena calle su asesino, un policía bancario encargado de la seguridad de la empresa donde la víctima trabajaba.
Cuando detuvieron al policía lo que dijo fue que esa mujer era una engreída, que nunca lo veía ni saludaba. El día que la violó y la mató a ella la acababan de ascender, así que al hombre le pareció insoportable que ella tuviera más poder. Nunca dijo que le gustaba, que era atractiva y guapa, sino que no le hablaba y que era una engreída.
De modo que no hay un perfil definido para identificar a los agresores sexuales. Puede ser cualquiera y estar en cualquier lado, advierte Liliana Trujillo.
III
Ella: Después de ese día, nunca volví a hablar con mi familia del asunto, no me gustaba que me vieran con lástima o que me acusaran. Por eso nunca les demostré cómo me afectaba. Además, nadie te puede ayudar, porque incluso la persona en la que más confiaba, que era mi novio, me dijo: tú tienes la culpa porque te fuiste a meter a la boca del lobo. Y también me reclamaba que no hubiera hecho nada para defenderme y me decía: tú tienes la culpa. Yo comencé a creerlo.
El: Por 15 minutos le echan a uno nueve años. Pero ella también se dejó, ella lo permitió, porque ni la tuve que obligar. Dicen que lo hice con violencia, pero no es verdad, ella accedió, por eso ni corrí... Además, yo no fui, fue el Diablo que me hizo tomar algo que me puso como loco.
El promedio diario de violaciones en el Distrito Federal durante el primer semestre de este año es el más alto registrado desde 1993, con 4.5 casos, lo que supera incluso la cifra alcanzada en 1997, cuando se reportaron 3.9 agresiones al día.
Bárbara Illán aclara, sin embargo, que no se trata de un aumento en el número de violaciones, sino de denuncias. "Celebro que así sea porque eso significa que hay más confianza en las autoridades".
Significa también, agrega, que las mujeres comienzan a advertir que la violación no es un "evento" que se tenga que ocultar. No obstante, no desprecia la cifra negra y sabe que la mayoría de las mujeres que sufrieron una agresión sexual por un desconocido, más temprano que tarde son abandonadas por su marido, su pareja, cuestionadas por su familia y amigos.
Los familiares y las parejas se convierten así en una ancla que impide a las mujeres denunciar. "A veces, para ellas, la violación no es lo peor, sino lo que viene después: el abandono, los cuestionamientos en la escuela o el trabajo. Por eso la familia cree que el silencio es lo mejor: te puede pasar, pero que nadie lo sepa... Y eso es imperdonable".
Por eso a nadie sorprende que en las víctimas de violación los intentos de suicidio sean comunes, sobre todo en la etapa del estrés postraumático, explica Liliana Trujillo.
No es gratuito, pues, que dentro de la estructura de atención a víctimas de violencia sexual se hayan creado grupos de terapia para familiares y parejas, que en muchos de los casos se sienten más agredidos que la propia víctima. Un caso más: "Alguna vez atendimos a una joven que fue violada en Los Dinamos, cuando estaba acompañada de su novio, y la actitud de él era de enojo, a tal grado que ella lo consolaba más, trataba de que se sintiera bien. Ella estaba asumiendo su victimización, mientras él se sentía indignado porque no pudo hacer nada".
Liliana Trujillo, del Centro de Apoyo a Víctimas de Violencia Sexual de la PGJDF, coincide en lo anterior y afirma: "Al hombre le cuesta mucho trabajo superar el hecho de que su mujer haya sido tocada por otro hombre, y su reacción hacia ella casi siempre es de rechazo sexual y emocional".
Todo lo anterior la lleva a concluir que la violación sigue siendo actualmente un problema que estigmatiza a la mujer, lo cual influye para que no denuncien.
IV
Ella: Durante más de un año estuve muy mal. Me pegaba a un rincón, me mecía y lloraba mucho. Me quería arrancar la piel y tirarla para no acordarme. Pero lo que más me daba asco de mi eran los labios, entonces no comía, no bebía agua. Pero nunca lo hablé con nadie. Cómo, si yo tenía 13 años. Esta es la primera vez. Desde entonces, nunca he podido tener una relación sexual plena con nadie, siempre finjo. Pero no les digo nada de lo que me pasó, porque si saben que eres violada es peor, nadie se te acerca. A veces pienso que todo el mundo lo sabe, como si lo vieran en mi cara.
El: Entré a su casa en la madrugada, sin su permiso, sólo con la botella en la mano y creo que con un cuchillo, pero ni lo tuve que usar, porque ella también me tocó, también le gusté. Yo ni la obligué. Esas cosas se saben. Y bueno, aquí estoy... La verdad la gente nos señala y nos juzga sin saber qué pasó. Por su culpa yo perdí a mi esposa y a mi hija y no sé donde están. Pero yo aquí ya lo dejé todo, ya entregaré cuentas a la fuerza suprema cuando llegue el momento.
En torno de la violación hay muchos factores qué revisar, afirma Bárbara Illán, entre ellos los careos, porque incluso en los casos de agresión sexual contra menores están autorizados. Y lo que la víctima desea es tener a su alcance todas las garantías para denunciar y que los agresores sean sancionados sin enfrentarlas con él nuevamente.
Otro problema, dice, es la actitud que toman los abogados defensores, que tienen la libertad de enfrentar y degradar a la víctima. "Pese a todo la violación es, digamos, un delito privilegiado, porque para comprobarlo basta la sola declaración de la víctima y un elemento de prueba más".
La violación debe ser un tema prioritario y actualmente no lo es, dice Bárbara Illán. "La violencia familiar se comió la atención pública porque parece que es mucho más fácil atenderla, desestimando la violencia sexual. Incluso, hay una norma de salud para la violencia intrafamiliar, pero no la hay para la violencia sexual, y cada una de éstas tiene sus propias motivaciones, sintomatología, y por lo tanto los modelos de atención son totalmente distintos".
Frente a la ley, sin embargo, un hecho las diferencia de manera fundamental: la violación cometida por un extraño se persigue de oficio, mientras que la violencia sexual entre cónyuges se investiga por querella, lo que significa que el agresor puede librarse de la pena si media el perdón de la víctima
En cualesquiera de los casos, agrega, se trata de una circunstancia terrible y nada compensa a la víctima.
Ella: A mí nadie me puede ayudar porque no pasa de que te digan: qué triste, qué lástima, qué terrible, pero nunca sabrán lo que sientes cuando te miras a un espejo y sientes asco de ti misma. Por eso me inventé una historia en la que a mí no me pasó nada. Lo que uno enfrenta es horrible y nadie lo entiende, pero además te rechazan, no aceptan vivir contigo y tú eres la que tienes que pedir perdón. Ya basta, Ƒno? (Con información de Josefina Quintero, Angel Bolaños y Susana González)
Las frías estadísticas
El número de violaciones reportadas ante las autoridades en el primer semestre del año es el más alto desde 1993 y aún rebasa el promedio diario alcanzado en 1997, pues de 3.9 delitos de este tipo que se denunciaron cada día en aquel año, hoy suman 4.5.
Las estadísticas de la Procuraduría de Justicia capitalina revelan que entre 1993 y 1995 el número de violaciones se mantuvo entre mil 222 y mil 289. Entre 1996 y 1997 la cifra registrada se disparó a mil 420 y mil 448, respectivamente.
Así, fue 1997 el año en que ocurrió el mayor número de violaciones, pues en 1998 se redujo a mil 226 y 1999 a mil 355. Pero en lo que va del 2000 el promedio indica que la cifra alcanzada en 97 podría superarse, pues hoy se cometen 4.5 violaciones al día, cuando aquel año se registraron 3.9.
Tesis de jurisprudencia
Las tesis de jurisprudencia son criterios que deben tomar en cuenta los jueces penales al momento de emitir sentencia en casos de violación. Cada una de ellas es resultado de cinco resoluciones de amparo dictadas por la autoridad jurisdiccional federal en igual número de casos revisados y resueltos en el mismo sentido.
En tratándose de violación de menores de 14 años no importa que no se haya acreditado la existencia de violencia física o moral, si con el material de prueba que obra en el sumario se comprueba la cópula sexual y que la pasiva tenía esa edad, pues en atención a la inconciencia de una menor de corta edad, la cópula con ella debe interpretarse como equivalente al empleo de la violencia física o moral dada la imposibilidad que tiene para resistir.
Tribunal Colegido en Materia Penal del Décimo Circuito, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, novena época, tomo II, septiembre de 1995, tesis VII.P.J/3 página 461 (ius:204372).
Violación, existencia del delito de. No es obstáculo para tener por consumado el delito de violación la circunstancia de que la ofendida presentara desfloración incompleta, supuesto que este delito se consuma mediante la cópula sin el consentimiento de la ofendida y aún con dicho consentimiento cuando se trata de menor de 14 años.
Primera Sala, Semanario Judicial de la Federación, sexta época, volumen 55, segunda parte, página 93 (ius:269125).
Violación tumultuaria, responsabilidad de todos los participantes. En el delito de violación tumultuaria basta con la intervención de dos o más personas para que todas ellas sean responsables de la comisión de ese delito, independientemente de que todos le impongan la cópula a la víctima o sólo uno de ellos, pues en este último caso a los demás debe tenérseles como copartícipes.
Tribunales de Circuito, Gaceta y Semanario Judicial de la Federación, octava época, número 64, abril de 93, tesis VI, II.J/251, página 45 (ius:216538)