MARTES 12 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť Astillero Ť

Ť Julio Hernández López Ť

Nadie podrá quejarse de que las giras internacionales de Vicente Fox sean desabridas. En todas se producen efervescentes informaciones que halagan o agravian los paladares ideológicos mexicanos. Pareciera que el sino del guanajuatense fuera la sazón permanente, y sus excesos.

De Guatemala a Guatepeor

De visita en Guatemala, la grandiosidad discursiva del presidente electo pareciera haber entrado en Guatepeor: desdeñado en el norte con su soñadora tesis de las fronteras abiertas, ahora la ha trasladado hacia el sur inmediato pero advirtiendo, faltaba más, que eso se podría llevar su tiempo, acaso más del que le corresponde a él ejercer el poder. Y algo más: con su tal proyecto de la doble pe (desarrollo económico compartido de Puebla a Panamá) pareciera estar condenando al país a la segregación virtual, con el norte y el centro viendo hacia Estados Unidos y el sur hacia Centroamérica.

Y ahora, Ƒquién nos traducirá editoriales en español?

Cambios de carril y retornos tan súbitos no nos habrán de ser explicados, por desgracia, por ningún editorial en inglés, así es que habremos de arriesgarnos los mexicanos por nosotros mismos a tratar de entender el profundo significado de las palabras dichas por nuestro futuro mandatario en tierras vecinas del sur. (Por cierto, entretenido como diariamente está el arriba firmante tecleador en hacer como que lee The New York Times, no ha sabido descifrar el hecho de que Jorge Castañeda no vaya en la comitiva de Fox, sino Adolfo Aguilar Zinser. ƑAquél irá a ser el "zar" para los asuntos del norte, y éste para los del sur? ƑO acaso a alguno de ellos ya se le habrán aparecido las momias de Guanajuato?

šAay, Guanajuato, no te rajeees!

En apariencia, la actitud de Fox va muy bien con la imagen bravía de charros cumplidores que en Centro y Sudamérica tienen de nosotros. Lo mismo que pedimos a Estados Unidos es lo que ofrecemos a Centroamérica, ha dicho el presidente electo: es decir, fronteras abiertas y planes de desarrollo regional.

Pero la provocativa tesis del libre tránsito de ciudadanos entre dos países con gran disparidad económica no puede ser sustentada ni siquiera por su propio creador, quien en los hechos, ante la realidad política y económica, niega hacia el sur la contundente respuesta que ha pedido y se le ha negado en el norte.

Sí, desde luego que Fox sostiene su idea de las fronteras abiertas cuando se habla de México y Guatemala, pero esta idea se podría realizar "años delante", tal vez cuando el guanajuatense ya no sea presidente. Ambivalencia increíble: él mismo se aplica, hacia el sur, las tesis que le recetaron en Estados Unidos (Clinton, Gore y Bush), frente a propuestas que él mismo vuelve a generar.

El nuevo empresario incómodo

Pero si estos laberintos no fuesen suficientemente ruidosos, la gira por Guatemala le ha permitido a Fox compartir la conferencia de prensa con el mandatario de ese país, Alfonso Portillo, en la que éste anunció un duro golpe contra Carlos Slim que, como se ha dicho insistentemente, parece condenado a sufrir en el sexenio foxista la condición de empresario incómodo, para dejar así el camino libre a su adversario Roberto Hernández, principal accionista de Banamex, que goza del aprecio y agradecimiento de Fox, a quien ha prestado cuando menos inmuebles y vehículos sin aparente mayor interés que el de ser considerado el primer amigo banquero del país.

Slim conoció momentos de redituable gloria durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, y su fortuna ha crecido a extremos tan descomunales que ha alimentado en la fantasía popular la versión de que ambos personajes serían socios incomprobables. Uno de los negocios estelares de Slim es el de la telefonía a través de Telmex, la empresa que adquirió del gobierno en proceso incesantemente impugnado por quienes creen que en esa transacción se transfirió riqueza nacional a manos privadas.

Uno-dos

La brillante estrella que ha alumbrado el camino del éxito de Slim parecería estar a punto de reducir su intensidad, pues ayer recibió lo que en términos boxísticos sería el 1-2. En México, la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) anunció medidas y reglamentaciones que tratan de meter en cintura a Telmex. La cuidada terminología técnica utilizada en los dictámenes de esa oficina apenas puede disfrazar el hecho político de que México, por sí o por presiones de Estados Unidos, ha decidido (Ƒeste gobierno, que ya va de salida, o el venidero, el del Primer Amigo de Roberto Hernández?) enfrentar al gigante telefónico nacional. Telmex, según esas instrucciones, deberá evitar prácticas monopólicas en materia de telefonía local e internacional y de tráfico interurbano.

En Guatemala, en presencia de Fox, el presidente Portillo no se anduvo por las ramas y le endilgó acusaciones crudas a Slim, sin que ceja presidencial electa alguna se alzara siquiera por razones de paisanaje.

Las famosas privatizaciones

En octubre de 1988, el gobierno de Guatemala vendió su compañía telefónica, Telgua. Accionistas centroamericanos la compraron en poco más de 700 millones de dólares, pero a principios del presente año Carlos Slim adquirió 80 por ciento de esa empresa, lo que generó especulaciones diversas.

Siempre se dijo que la venta de la telefónica había beneficiado a funcionarios del gobierno de Alvaro Arzú, o a él mismo. Como candidato a la presidencia, Portillo hizo bandera de campaña la exigencia de revisar ese proceso oscuro. Ayer, acompañado por Fox, dijo: "Creemos que fueron dañados los intereses de Guatemala, que no fue un proceso transparente, y que eso lo vamos a hacer transparente al pueblo de Guatemala y vamos a ver en qué manera se pueden resarcir los daños a la economía de Guatemala".

Eso sí, todo se hará "con la ley en la mano", y sin ánimo de lastimar intereses mexicanos ni de Slim. Dijo que es necesario "esclarecer" el proceso de la concesión y, viejo sueño mexicano, ver si se puede rescatar algo de lo mucho que se perdió. Portillo puntualizó que durante las reuniones formales con Fox se abordó el tema. De prosperar las pretensiones de la nueva administración guatemalteca, podría cancelarse la citada concesión.

Importantes columnistas

Pero no se aflijan demasiado. Todavía le falta a Fox visitar cuatro países más. Ya encontrará oportunidad de agregar otros asuntos a la crecientemente enredada y oscu- recida escena nacional (Por cierto, en Honduras es ampliamente sabido que el presidente Carlos Roberto Flores escribe la columna anónima Pildoritas, que publica el diario La Tribuna. En México, Francisco Labastida publica su columna Templete --que muy bien pudo haberse llamado Matraca. ƑFox no se irá a dedicar, como otros presidentes, a dictar también columnas anóni- mas o con firmas de parapeto?)

Astillas: La muerte de Carlos Castillo Peraza ha llenado de luto a un segmento político y periodístico de gran importancia en el momento que vive el país. Dada la agudeza y la acidez que había decidido sostener en sus análisis políticos, la voz del yucateco habría sido importante en el caso de que la soberbia del poder hiciera al gobierno foxista dejar de escuchar a quienes le hicieran crítica desde posiciones contrarias o alejadas del panismo... ƑQué mejor defensa de la libertad de prensa que la hecha ayer por el mismísimo Raúl Salinas de Gortari? La campaña de reivindicación pública de los Salinas va viento en popa. A Raúl le hacen entrevistas comodísimas en Televisión Azteca. Y ahora se convierte en adalid de la libertad de prensa. Su hermano Carlos se aparecerá dentro de pocas semanas para presentar un libro de su autoría que desde ahora mueve a las más diversas especulaciones... Según los chismes en boga, a Luis Téllez se le está acomodando todo para que siga siendo el próximo secretario de Energía, cosa que no gusta a los seguidores de Fausto Alzati. Téllez sería el encargado de cumplir las tareas privatizadoras que Zedillo soñó, pero no pudo imponer... A ver cómo le va hoy a Diódoro Carrasco en San Lázaro...

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