MARTES 12 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť Entrega premios de Investigación 1999 a la AMC


Admite Zedillo la insuficiente atención a ciencia y tecnología

Ť En desventaja, el desarrollo nacional en ese sector: Drucker

José Gil Olmos Ť El presidente Ernesto Zedillo reconoció que en materia de ciencia y tecnología fue "insuficiente" el esfuerzo que se efectuó en la presente administración. Al entregar los premios de Investigación 1999 de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) -un cheque de 50 mil pesos y un diploma-, señaló que es "inevitablemente limitado" lo que se puede hacer durante un sexenio. Sin embargo, indicó que en este periodo se alcanzó el mayor apoyo al rubro en la historia educativa, al designarse 27 por ciento del gasto programable federal total.

A pesar de las cifras favorables que presentó el mandatario ante representantes de la comunidad científica, el presidente de la academia, René Drucker, advirtió que no se ha logrado concretar la relación entre el sector industrial y la investigación por dos factores: la falta de interés de los empresarios y la ausencia de incentivos fiscales.

Por su parte, Gabriel López, premiado en ciencias exactas, llamó la atención en los bajos niveles del desarrollo científico nacional: en 40 años el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) apoyó a 40 mil investigadores; actualmente sólo 7 mil 300 están en activo, la mayor parte concentrados en el Distrito Federal; para alcanzar los niveles de los países desarrollados, México requiere quintuplicar sus recursos, ya que hoy dedica únicamente 40 por ciento del producto interno bruto (PIB); es necesario elevar cinco veces el número de investigadores, esto es a 36 mil 500.

Tanto Drucker como Gabriel López señalaron la situación "desventajosa" en la que se ubica el desarrollo científico nacional, la falta de actualización, el riesgo de aumentar el rezago y la necesidad de una política integral que no sólo apoye la formación de los investigadores, sino que le proporcione un medio de trabajo.

Drucker consideró que al presidente Zedillo se le debe reconocer como el promotor de una "democracia que nos enorgullece como nación", y aseveró que un cambio de esta magnitud se requiere para la ciencia. "Es tiempo de hacer una ciencia revolucionaria", dijo.

Pidió revisar los planes de apoyo, dejando a un lado los intereses partidistas, dar al Conacyt el carácter de organismo autónomo, aumentar el número de escuelas y ofrecer un esquema más flexible para que los estudiantes puedan moverse entre las instituciones educativas para una mejor preparación.

En el acto celebrado en la residencia presidencial, al que llegaron el rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, y el director del IPN, Diódoro Guerra, el presidente Zedillo refirió que en su administración se trabajó para construir las "bases sólidas" a fin de que la educación pública sea de calidad.

Afirmó que en su gobierno se edificaron una de cada siete escuelas construidas a lo largo de la historia nacional; uno de cada seis maestros del total existente -un millón y medio- ha sido incorporado en este sexenio; se crearon 106 instituciones públicas de educación superior en los últimos dos años; se rebasó la meta de un millón 800 mil estudiantes de educación superior al llegar a 2 millones de alumnos; y el subsidio en el nivel superior aumentó 32 por ciento desde 1995.

"El total de recursos destinados a ciencia y tecnología durante este sexenio aumentó casi 45 por ciento real, en comparación con la gestión anterior, si bien todavía son muy insuficientes, como aquí lo ha mencionado el doctor Drucker", señaló.

Zedillo insistió que en su gobierno se hizo el mayor esfuerzo posible para avanzar en el desarrollo de la ciencia y la tecnología, y como ejemplo mencionó que el promedio anual de becas otorgadas en el país y en el extranjero fue de 29 mil y que mediante el Sistema Nacional de Investigadores se apoya la tarea de los más de 7 mil científicos. Asimismo, mencionó que en los últimos seis años se repatriaron a mil 300 investigadores de primer nivel, 60 por ciento de los cuales trabajan fuera del Distrito Federal.

Agradeció la comunidad científica su apoyo en la elaboración de la iniciativa de ley para el Fomento de la Investigación Científica y Tecnológica, así como la reforma al Conacyt, la cual permitió crear el Consejo Consultivo Científico y Tecnológico, que tiene la finalidad de abrir la discusión en la elaboración de los planes en la materia.

Durante el acto que duró apenas 45 minutos, el presidente Zedillo reconoció que aún falta mucho por hacer en el desarrollo científico nacional e insistió en que trabajó para dar las "bases más sólidas, más completas, más participativas, para que la ciencia y la tecnología lleguen a ocupar el importante papel que deben tener en el desarrollo del país".