MARTES 12 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť Negociarán un proceso de pacificación
Excluye Ibarretxe a EH de los "contactos" con políticos vascos
Ť Insisten PP y PSOE en elecciones anticipadas en la región
Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 11 de septiembre Ť El presidente del gobierno vasco, el nacionalista moderado Juan José Ibarretxe, informó hoy que en la próxima ronda de contactos con las formaciones políticas vascas, de cara a sentar las bases de un proceso de pacificación en el área, no convocará a Euskal Herritarrok (EH, marca electoral de la coalición Herri Batasuna, considerada brazo político de ETA).
Ibarretxe señaló dos razones para esta exclusión formal de la izquierda abertzale: su rechazo a condenar los actos violentos de la organización armada vasca ETA y la decisión, tomada el pasado sábado en Asamblea General, de abandonar el Parlamento vasco. En tanto, el gobernante Partido Popular (PP, derecha) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE, principal fuerza opositora) coincidieron en exigir elecciones anticipadas en el País Vasco, por lo que no descartaron presentar ante ese Congreso una "moción de censura" al gobierno del Partido Nacionalista Vasco (PNV).
Ibarretxe señaló que él mismo informó el pasado viernes al vocero de EH, Arnaldo Otegi, que hasta que su formación condene claramente la violencia, podrá ser convocada de manera "normal" a las próximas rondas de contactos que convoque el gobierno vasco.
"Mientras no exista un compromiso explícito de defender las ideas y los proyectos por vías exclusivamente democráticas, respetando los derechos humanos y las libertades de todas las personas" existe una "imposibilidad de mantener un diálogo político normalizado con EH", afirmó Ibarretxe, en un comunicado oficial.
Mientras, el PP y el PSOE reiteraron sus críticas al gobierno vasco, que desde que EH decidió dejar el Parlamento se encuentra con un sostén parlamentario mínimo, al contar con 27 de los 75 escaños que conforman la cámara. El PP y el PSOE insistieron en que Ibarretxe se someta a una "moción de confianza" o, a través de una "moción de censura", sea obligado a convocar a elecciones anticipadas en la región, en las que no se descarta un futuro pacto entre las dos fuerzas por naturaleza antagónicas y rivales en España.
El secretario general del PP, Javier Arenas, aseguró que su formación "no descarta" la presentación de una moción de censura contra Ibarretxe, aunque ha insistido en que la decisión definitiva la será adoptada el próximo miércoles por el Comité Ejecutivo del PP en el País Vasco.
A juicio de Arenas, en el País Vasco hace falta "un gobierno fuerte" que sea "beligerante con ETA y con su entorno", en clara sintonía con la política aplicada desde Madrid, sobre todo en el terreno judicial, en el que han presentado una reforma penal que pretende reducir la edad penal para condenar a menores de edad que participen en actos de violencia callejera en el País Vasco, y para procesar a los líderes abertzales que pronuncien discursos a favor de ETA, con la creación de un nuevo delito llamado "exaltación al terrorismo".
Moción de confianza, o convocar a comicios
Por su parte, el Comité Ejecutivo Federal del PSOE respaldó la idea de que el "único margen" que tiene Ibarretxe es someterse a una moción de confianza o convocar elecciones tras el debate de política general, que se celebrará a finales de mes. El nuevo líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, señaló que es necesario debatir la paz del País Vasco en el propio Parlamento vasco, como "elemento de la centralidad y el debate político".
Mientras, en la Audiencia Nacional comenzó un juicio contra ocho presuntos miembros de ETA acusados de formar parte de los comandos Basati, Itsadar y Araba entre 1993 y 1995, vinculados a varias acciones armadas, entre ellas el asesinato de un guardia civil en 1993 y de un policía nacional en 1995.
A todo esto, Francisco Javier Garaybordobil, detenido en el aeropuerto madrileño de Barajas en un "control rutinario", ingresó este lunes a prisión. Llegó procedente de Venezuela, donde residía luego de huir de España en 1988, cuando fue condenado a seis años de prisión bajo acusaciones de "colaborar con ETA", informó la policía.