JUEVES 14 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť Califica Xabier Arzalluz de "oportunista" la operación policial
Detienen a 20 dirigentes vascos por órdenes del juez Baltasar Garzón
Ť Entre ellos hay ex legisladores y concejales de EH Ť Son del aparato político de ETA, acusa Madrid
Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 13 de septiembre Ť Veinte dirigentes vascos, presuntamente vinculados a la estructura política y social de ETA, fueron detenidos hoy en un operativo ordenado por el juez Baltasar Garzón, de la Audiencia Nacional, y supervisado por el jefe de la policía, Juan Cotino.
Entre los detenidos se encuentran ex parlamentarios y concejales de Euskal Herritarrok (EH, considerado brazo político de ETA), así como abogados de Gestoras Pro Amnistía, movimiento humanitario que promueve la reubicación de etarras presos en cárceles cercanas al País Vasco.
Según el Ministerio de Interior español, los detenidos formaban EKIN, "aparato político" de ETA, cuyas funciones incluirían, de acuerdo con la versión oficial, la "dirección y coordinación" de actos vandálicos callejeros, la elección de objetivos de los atentados del grupo armado y buscar fuentes de financiamiento para la organización.
El presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Xabier Arzalluz, calificó de "oportunista" la operación policial y señaló que la organización política que encabeza "no renunciará jamas" al diálogo con EH, pues de lo contrario no será posible forjar el proceso de paz.
Agregó que Garzón "sigue órdenes del Ministerio del Interior", que al no haber tenido "éxitos policiales" prefiere detener a jóvenes nacionalistas en allanamientos de residencias y oficinas, lo que, dijo, "es más fácil que encontrar droga en un barco", en alusión al reciente operativo fallido para encontrar 10 toneladas de cocaína.
En el operativo intervinieron más de 300 agentes de seguridad españoles, que allanaron sedes de EH, de Gestoras Pro Amnistía y domicilios particulares en tres provincias vascas, Navarra y Madrid, en lo que las au toridades de Madrid denominaron Operación Lobo Negro.
Hace unas semanas, y tras los más recientes asesinatos atribuidos a ETA, el presidente del gobierno español, José María Aznar, afirmó que "ETA y su entorno tienen motivos para estar preocupados y espero que los vean muy pronto".
El propio Garzón, quien según el Ministerio del Interior fue el objetivo de un frustrado atentado de ETA el mes pasado, fue el encargado de dirigir el registro de la sede EH en Bilbao, donde el magistrado permaneció por dos horas.
Las autoridades afirmaron que en las sedes de EH se obtuvo un "listado de posibles objetivos de ETA", en tanto que Aznar felicitó el éxito de la operación y aseguró que "siempre he reclamado confianza en el estado de derecho y en las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado".
Los detenidos en la Operación Lobo Negro son Ana Lizarralde Palacios, ex vocera de Jarrai (juventudes separatistas), Francisco Undin Maguregui, ex miembro de KAS y militante de EH, Rubén Nieto Torio, Javier Balanzategui Aguirre, la concejal de EH en Bilbao Marta Pérez Echeandia y la secretaria de la sede de este partido en Bilbao, Lorena Somoza.
También fueron detenidos Oiakua Azpiri Robles (militante de EH y fundador de EKIN), Olatz Eguiguren Embeitia, Pablo Asensio Millán, Unai Hernández Sistiaga, el vocero de EKIN Francisco Aramburu Landa, Andoni Olloquiegui Egaña (ex líder de Jarrai), Juan María Mendizábal Alberdi (fundador de KAS), Imanol Iparraguirre Arrechea, Francisco Javier Alegría Loynaz (concejal de EH en Lezo), Pedro Jesús Martínez de Lahidalga García, Peio Ion Sánchez Mendaza, David Soto Aldaz y Jaime Iribarren Iriarte.
El último en ser detenido, en Madrid, fue el abogado José María Matanzas Gorostizaga, responsable de dirigir la defensa en el proceso judicial que enfrentan varios presos de ETA en la Audiencia Nacional.
Garzón y el Ministerio del Interior han trabajado durante los últimos años en los procesamientos de las personas que forman el Movimiento de Liberación Nacional Vasco, cuyas estructuras sociales y políticas han sido refundadas los últimos años ante el acoso judicial y durante el periodo de la tregua de ETA.
Así, lo que se denominó Coordinadora Abertzale Socialista (KAS) se convirtió en EKIN, el movimiento juvenil Jarrai pasó a llamarse Haika y la coalición Herri Batasuna adoptó la marca electoral de EH.
"EKIN constituye parte del núcleo responsable de la nueva estructura de ETA, tras su organización durante la tregua", afirmó el Ministerio del Interior, y agregó que el organismo tiene la función de "co dirigir" a todas las corrientes de EH.
El ministerio responsabilizó también a EKIN de "endurecer" las posturas en la coalición, y a sus miembros de fungir como "comisarios políticos" de ETA al realizar una labor "de depuración" de los líderes separatistas a los que ETA "no consideraba suficientemente duros".
Varios miembros y militantes de EH se manifestaron a las puertas de las sedes de su partido político, para protestar por los allanamientos policiales.
Arnaldo Otegi, líder y vocero de EH, calificó de "asalto" los registros judiciales de las sedes de HB, en lo que considera una nueva demostración de que "no hay separación de poderes ni democracia, ya que los tribunales cumplen las advertencias del ministro del Interior contra la izquierda abertzale (nacionalista)".
Karmelo Landa, miembro de la mesa nacional de HB, señaló que las detenciones de hoy ponen "de manifiesto las condiciones leoninas que impone el marco constitucional y político español para el desarrollo de la democracia en Euskal Herria".
El vocero de Eusko Alkartasuna, socio del PNV, Rafael Larreina, señaló que "produce inquietud desde el punto de vista democrático el registro de la sede de un partido político legal y con representación acreditada en las urnas".
El líder del Partido Socialista Obrero Español, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo que se trata de "una operación positiva", si bien señaló que se debe tener "cautela".
Por último, el Tribunal de Apelación de París autorizó hoy la extradición a España de José Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri, detenido en marzo de 1999 en Francia.
Kantauri fungía en el momento de la detención como jefe del aparato militar y fue uno de los interlocutores designados por ETA para dialogar con el gobierno del presidente Aznar durante la tregua.