VIERNES 15 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť Rechaza Carrasco que el Renave tenga relación con fechas políticas


Bartlett pide revisar la gestión de Zedillo por decisiones equivocadas

Ť No todos aceptamos el giro conservador a la derecha que el Presidente imprimió al PRI, expresa

El senador del PRI, Manuel Bartlett, fue ayer más allá del reconocimiento de sus compañeros de partido de que fue un error aprobar el Renave y consideró que, por ese asunto, y en general por todas las decisiones equivocadas que tomó durante su sexenio, es necesario revisar la gestión de Ernesto Zedillo.

A la par que el secretario de Gobernación, Diódoro Carrasco, consideró ''lo más prudente'' la decisión gubernamental de retomar el control del controvertido Renave, los diputados del tricolor presentaron la iniciativa de ley para hacer público ese registro y la dirigente Dulce María Sauri advertía que la responsabilidad de sostener a un gobierno surgido de sus propias filas concluye el 30 de noviembre y ahora sólo actuarán en defensa de sus electores, Bartlett responsabilizó directamente a Zedillo de la derrota del 2 de julio.

''Hay que revisar todas las decisiones que se han tomado, porque no podemos olvidar que perdimos la elección con un gobierno priísta. El gobierno de Zedillo perdió la elección, entonces hay que revisar todo lo que hizo y que nos llevó a la derrota'', dijo el ex gobernador de Puebla.

Bartlett coincidió con lo expresado un día antes por el diputado Jaime Martínez Veloz en torno al Renave aunque, aclaró, no todos aceptaron esa ''disciplina de partido mal entendida'', ese ''giro conservador a la derecha'' que Zedillo ''imprimió al PRI''.

Nos alejamos de las mayorías...

El ex secretario de Gobernación no se anduvo con rodeos y sostuvo que el tricolor ''fue llevado con toda mansedumbre hacia posiciones que no correspondían a su ideología'', y de ahí la importancia ahora de corregir el rumbo en torno al Renave y los demás asuntos que hicieron que el Revolucionario Institucional se alejara de las mayorías.

Por la mañana, en declaraciones a un noticiero radiofónico, el titular de Gobernación, Diódoro Carrasco, consideró que ''lo más prudente y lo necesario'' en estos momentos era que el gobierno asumiera, como lo hizo a través de la Secretaría de Comercio, el control del Renave.

Desestimó que lo acontecido con ese registro haya estado vinculado al proceso electoral. Lo que sucedió con el Renave, dijo, de ninguna manera tiene que ver con fechas políticas, y expuso luego que la iniciativa de ley presentada por la bancada del PRI en la Cámara de Diputados ratifica la modalidad que la Secofi dio a conocer ayer en torno a la operación de ese servicio.

El coordinador de los senadores priístas, Enrique Jackson, también calificó como muy atinada la decisión del gobierno y de los diputados del tricolor que ayer presentaron la iniciativa en la materia. Tanto él como Sauri advirtieron que los legisladores han cumplido con su deber al buscar que se modifique la ley que aprobaron antes.

''Es una obligación estar atentos a los reclamos de la opinión pública y es evidente que el Renave no fue bien recibido, y eso es lo que nos llevó a buscar la mejor manera de resolver el problema'', agregó Jackson. Mientras, el también senador Fidel Herrera informó que la iniciativa fue consensuada por ambos grupos parlamentarios y externó su confianza en que será una de las primeras en ser aprobadas en este periodo de sesiones.

Fue durante la sesión ordinaria de ayer en la Cámara de Diputados, que la bancada priísta presentó la iniciativa de reformas a la ley del Renave, para eliminar la posibilidad de concesionar el servicio a particulares; suprime el pago directo de los ciudadanos al registro; elimina el pago para vehículos usados, y obliga al gobierno a reembolsar a los usuarios el importe de los derechos pagados al Renave.

A nombre del grupo parlamentario el diputado por Baja California, Amador Rodríguez Lozano, recordó que en 1998 los tres partidos políticos mayoritarios en el Congreso aprobaron en lo general una iniciativa que creaba el Renave. Los tres coincidieron en la necesidad de crear un instrumento de registro que diera seguridad a las transacciones comerciales y combatiera la comercialización de autos robados.

Reconoció que sólo el PRD se opuso entonces a que este servicio se concesionara a particulares, además de que la medida no fue bien recibida entre los contribuyentes por considerar que se trataba de un nuevo impuesto, que se duplicaban trámites o, como se señaló durante el debate en el pleno, que el servicio fuera concesionado.

Rodríguez Lozano dijo en su intervención que, en principio, su bancada encuentra coincidencias con otros partidos políticos en el sentido de mantener la obligación de registrar los vehículos ''como instrumento adicional para combatir el crimen, la impunidad y el robo de autos'', pero que la iniciativa presentada a nombre del PRI establece que este registro sea sin costo para los poseedores de vehículos usados y que el proceso lo conduzca una institución gubernamental, en lugar de que lo hagan particulares.

Por el PRD, la diputada Miroslava García Suárez insistió en la abrogación de la ley del Renave, al tiempo de solicitar a la PGR se inicie una investigación que incluya el proceso de licitación, la adjudicación y el funcionamiento del registro.

Entrevistado por separado, el diputado Jaime Martínez Veloz, secretario de Gestión Social del PRI, consideró que el Congreso no debe imponer a los estados la decisión de mantener el servicio, sino negociar con ellos para llegar a un acuerdo. Advirtió asimismo que, con la experiencia de ese registro, el Congreso debe revisar también qué servicios se están concesionando a la iniciativa privada y definitivamente no hacerlo en áreas de seguridad nacional o que afecten a los ciudadanos y sus propiedades.

En Monterrey, el gobernador de Nuevo León, Fernando Canales Clariond, consideró positivo que el gobierno haya tomado el control del Renave, ya que ''se dio la razón a la sociedad''. Apuntó, sin embargo, que queda sólo esperar ''que el gobierno lo haga bien y no haya molestias, trámites ni costos adicionales''.

A su vez, el gobernador de Tlaxcala, Alfonso Sánchez Anaya, opinó que el Renave es el ''triste y lamentable colofón del gobierno priísta, antes de entregar la Presidencia de la República'' (Andrea Becerril, Ciro Pérez Silva, Alonso Urrutia, Enrique Méndez, La Jornada de Oriente y David Carrizales, corresponsal)