VIERNES 15 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť Las fuerzas armadas deben seguir combatiéndolo
Si no controlamos al narco alguien podría hacerlo: general Gaytán
Ť Es un asunto de seguridad nacional, señala el alto jefe militar
Jesús Aranda Ť El narcotráfico tiene connotaciones internas, pero también externas, que demandan que nuestro país tenga la capacidad de enfrentar ese fenómeno, porque ''si nosotros no podemos controlarlo a lo mejor alguien podría venir a hacerlo'', y eso, ''es lo que nosotros no queremos'', enfatizó el general de brigada diplomado de Estado Mayor, Carlos Demetrio Gaytán Ochoa, jefe de la sección décima del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional, encargada del combate al tráfico de drogas.
Entrevistado en el marco de la presentación de la exposición La Secretaría de la Defensa Nacional en el combate integral al narcotráfico, el militar enfatizó que el Ejército está convencido de que las fuerzas armadas deben continuar el combate al tráfico ilícito de estupefacientes, por ser un asunto de seguridad nacional, aunque aceptó que la participación militar tiene que darse en tanto no haya una fuerza que la sustituya.
En este contexto rechazó tajante la posibilidad de que el país ''ceda soberanía'' con tal de eficientar esta labor, aunque aceptó que para evitar que el asunto ''se salga de control'', hay que ''ser eficaces, tender hacia la eficiencia, tenemos que tener una respuesta suficiente para que nuestra soberanía no se vea afectada'',
Rechazó también la existencia en México de la llamada narcoguerrilla, pero aceptó que el Ejército está atento -particularmente en Oaxaca y Guerrero- para evitar que se repita este fenómeno que tiene lugar en Colombia. Dijo que no se tienen datos en el sentido de que se esté dando esa simbiosis entre guerrilla -que sería el EPR o el ERPI- con los traficantes de drogas.
''Cero tolerancia''
Apenas dos semanas después de que se dio a conocer la detención de los generales Humberto Quirós Hermosillo y Arturo Acosta Chaparro, por presuntos vínculos con el narcotráfico, la Secretaría de la Defensa Nacional invitó a algunos medios de comunicación a esta exposición montada en el vestíbulo de la dependencia, como una forma de demostrar que al interior de la institución todo marcha con normalidad y que este hecho no ha afectado la moral de los 25 mil soldados -que llegan a ser incluso 34 mil- que diariamente combaten este ilícito.
En este contexto, el general Gaytán Ochoa aseguró que en la institución hay la instrucción del general secretario, Enrique Cervantes Aguirre, de ''cero tolerancia'', ya que ''al que se le descubre un ilícito se procede en su contra''.
Durante el recorrido por la exposición, que duró poco más de dos horas, el general respondió a todas las preguntas de los informadores, la mayoría de las veces de manera directa. De entrada, dejó en claro que para el Ejército, el combate al narcotráfico es la principal amenaza a la seguridad nacional y que por ello los militares actúan en coadyuvancia de las autoridades responsables, sin descuidar sus funciones objetivas, que son la seguridad interior y la defensa exterior.
Aceptó que las fuerzas armadas están llevando una ''multiplicidad de tareas'' para apoyar en el cumplimiento de los grandes objetivos nacionales, pero esto, en tanto ''crece, se organiza y se refuerza la capacidad de respuesta del organismo al que realmente le corresponde esta función'' -es decir, la PGR.
Dijo que si bien el problema del narcotráfico es global, en el caso de México, por su posición geopolítica se ha convertido no sólo en país productor y país puente, sino también en consumidor, lo cual significa que se tiene que atacar este ilícito a nivel interno y externo, por el riesgo que significa para la sociedad en materia de salud, incremento de la violencia, crimen organizado y de la economía subterránea.
En conclusión, para el Ejército y la Fuerza Aérea, insistió, el narcotráfico es un problema de seguridad nacional que tiene que ser combatido por las fuerzas armadas, que son las que tienen la capacidad estratégica de despliegue, la cobertura nacional, el apoyo logístico, la preparación y el adiestramiento para enfrentar el problema con mayor eficacia.
Así las cosas, los militares centran su actividad en la erradicación de cultivos ilícitos, la intercepción de los mismos y el combate al crimen organizado.
Aseguró también que el éxito en esta tarea ha provocado una ''ruptura'' en las rutas terrestres, mandando el tráfico ilícito de drogas ''a alta mar''. Esto, gracias al éxito de la operaciones de sellamiento de la frontera en que participa el Ejército junto con la Armada y la PGR.
Inteligencia y tecnología
No obstante los éxitos alcanzados, el general encargado de la sección décima del Estado Mayor de la Defensa Nacional advirtió que se tiene que avanzar en dos aspectos: la inteligencia especializada -en donde los militares han tenido una participación creciente- y el uso de alta tecnología: ''Tenemos que romper el círculo vicioso y solamente lo podemos hacer con estos dos factores'', dijo.
Admitió que la coordinación interinstitucional ''es absolutamente indispensable, porque si no participamos todos en México, el fenómeno nos puede rebasar. Actualmente, el problema no nos ha rebasado, lo tenemos perfectamente identificado y acotado''.
Y en virtud de que el fenómeno es global, ''no podemos separarnos del concepto de apoyo internacional, pero con la premisa de que sea con absoluto respeto a los estados participantes''.
Aquí, Gaytán Ochoa puso énfasis en que México debe darle prioridad a su relación con Estados Unidos, Guatemala y Belice para atacar de manera estrecha y coordinada el tráfico de drogas. Aunque llamó la atención en el hecho de que con el vecino país del norte, dado lo complicado de la relación bilateral, se han instrumentado mecanismos de cooperación del más alto nivel, en donde la premisa ha sido que el intercambio de información no se ''contamine'' por otros temas de la agenda binacional.