VIERNES 15 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť José Ramón Rekalde recibió un disparo en la boca; acusan a ETA
Gravemente herido en atentado un dirigente socialista vasco
Ť Condena el lehendakari Ibarretxe el ataque Ť Incomunicados, los detenidos en operativo Lobo Negro
Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 14 de septiembre Ť José Ramón Rekalde, dirigente del Partido Socialista de Euskadi y ex ministro de Justicia del gobierno vasco, resultó hoy gravemente herido de un disparo en la boca, en un atentado ocurrido en San Sebastián atribuido a la organización armada vasca ETA.
Rekalde recibió un disparo a quemarropa en la boca cuando bajaba de su automóvil que, según testigos, le propinó una mujer. Horas después se informó que la bala se alojó en la mandíbula de la víctima y que estaba fuera de peligro.
El presidente del gobierno regional vasco, Juan José Ibarretxe, del moderado Partido Nacionalista Vasco, condenó el intento de asesinato y afirmó que la labor política de Rekalde se caracterizó por su trabajo en favor de los derechos de los vascos.
El ataque ocurrió un día después de que se llevó a cabo la Operación Lobo Negro, en la que fueron arrestados 20 militantes y concejales de la coalición Euskal Herritarrok (EH, marca electoral de Herri Batasuna, brazo político de ETA), así como miembros de Gestoras Pro Amnistía, organiza- ción que lucha por la reubicación de etarras en cárceles cercanas al País Vasco.
El operativo fue ordenado por el juez Baltasar Garzón, de la Audiencia Nacional española, quien sostuvo que los detenidos forman "parte del aparato político y de financiamiento de ETA".
Horas antes del atentado contra Rekalde, el ministro del Interior español, Jaime Mayor Oreja, declaró que las 20 detenciones de la víspera eran "motivo de orgullo", pero aseguró que las fuerzas de seguridad del Estado se encontraban en "máxima alerta" pues era seguro que ETA "intentaría vengarse" por el arresto de 20 personas vinculadas a organizaciones políticas, sociales y sindicales del entorno separatista vasco.
El ministro afirmó, en referencia a los últimos 10 atentados de ETA, que las detenciones del miércoles "son de enorme importancia, ETA no es sólo comandos. Es tanto los comandos como las organizaciones político-sociales que pertenecen a ETA y realizan aparentemente una actuación legal y normal".
El atentado contra Rekalde ocurrió en el barrio de Igueldo, en San Sebastián, y según el último informe médico Rekalde se encontraba "fuera de peligro".
Los primeros reportes de prensa, sin embargo, dijeron que la víctima se encontraba "descerebrada" y que la bala había entrado por la boca pero no había orificio de salida, por lo que se encontraba aún alojada en su cabeza. Pero más tarde se informó que la bala quedó alojada en la mandíbula.
Posteriormente se informó que tras el disparo Rekalde, quien se encontraba cerca de su domicilio, logró levantarse e ir a su casa por su propio pie, y una vez ahí perdió el conocimiento. A las dos horas de ser ingresado en la sala de urgencias se anunció que se encontraba fuera de peligro.
Testigos dijeron que quien disparó contra Rekalde fue una mujer, pero hasta ahora no se ha difundido una descripción de la atacante, que logró darse a la fuga.
Rekalde, de 70 años, no tenía escolta pues se mantenía alejado de la política y se dedicaba a su cátedra de derecho constitucional en la Universidad de Duesto.
En su época de mayor militancia política llegó a altos cargos en el gobierno regional, donde ocupó la Dirección de Derechos Humanos de la consejería de Interior vasca y la consejería de Educación y Justicia.
Tras conocer la noticia del atentado, Ibarretxe dijo que "el protagonismo del País Vasco no lo tiene ETA, lo tienen los vascos universales como José Ramón Rekalde, un trabajador por la paz de la sociedad vasca. Le animamos todos nosotros para que pueda salvar la vida".
En tanto, este miércoles trascendió que los detenidos en la redada policial del miércoles se encuentran incomunicados y ni siquiera han podido hablar con sus abogados por el acatamiento al "secreto del sumario" que decretó Garzón.
Representantes legales de los detenidos dijeron hoy que la Operación Lobo Negro demostró sus motivaciones puramente políticas en el hecho de que no se ha respetado "el derecho procesal y el derecho penal", ya que lo único que se pretende es "arrasar a la izquierda" separatista.
Euskal Herritarrok designó a Jone Goirizelaia, Iñaki Goiaga y Aitor Ibero como líderes del equipo de más de 20 abogados que defenderán la causa de los detenidos ante la Audiencia Nacional.
Ibero explicó a La Jornada que todavía desconocen los delitos de los que se acusa a los dirigentes vascos, y afirmó que los ca-teos a las sedes políticas de EH y el resto de las acciones policiales fueron un atentado contra los derechos humanos, por lo que podrían presentar querellas contra los responsables del operativo.
De su lado, Goirizelaia afirmó que Garzón es un magistrado que, sin tener facultades para ello, funciona "como legislador, comisario político y juez especial".
A su vez, Goiaga dijo que la Operación Lobo Negro significa "la legitimación de una situación de conflicto con expresión violenta, porque si se cierran vías y se pretende criminalizar absolutamente toda actividad política, social y cultural, es el propio Estado el que está justificando, precisamente, la propia existencia de ese conflicto político, en cuanto que cierra vías de participación política a determinados sectores".
Agregó que Lobo Negro debe entenderse desde la reforma penal que pretende aprobar por decreto el presidente del gobierno español, el conservador José María Aznar, para endurecer las sentencias contra simpatizantes de ETA, y que dicha reforma pretende vulnerar los derechos de reunión, de manifestación, la libertad de expresión, de asociación, así como el derecho a la intimidad o al honor.
Agregó que "a los vascos no se les aplica la presunción de inocencia por la aplicación extensiva de la ley antiterrorista".