VIERNES 15 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť Reitera Bill Clinton su apoyo al Plan Colombia


Diálogo y fortalecer el ejército, para alcanzar la paz: Pastrana

Ť La insurgencia jamás podrá imponerse por las armas, afirmó

Afp, Dpa, Ap y Reuters, Santafé de Bogotá, 14 de septiembre Ť Para alcanzar la paz con la insurgencia se necesita andar por dos caminos aparentemente contradictorios como son el del proceso de diálogo y negociación y el del fortalecimiento de las fuerzas armadas, declaró hoy el presidente Andrés Pastrana.

En este marco, en un acto en el que dio a conocer algunas reformas favorables a las fuerzas armadas, se pronunció por el fortalecimiento de la fuerza pública mediante el apoyo a sus acciones, sobre la base de la fuerza legítima de la institucionalidad y en dirección hacia el logro de la paz.

Dijo no ver "ninguna contradicción en proseguir al mismo tiempo la búsqueda de un arreglo político del conflicto y el incremento de la capacidad combativa de las fuerzas armadas, y agregó que cada día se hace evidente que "la subversión puede llegar a acuerdos positivos y racionales con el Estado y la nación..."

Sin embargo, tras señalar que la insurgencia "jamás podrá imponerse mediante el uso del crimen y de las armas", llamó a quienes entregan aportes a los paramilitares de extrema derecha --para defenderse de ataques guerrilleros-- a que deberían dirigir tales recursos a las fuerzas armadas.

En días pasados el ministro de Defensa, Luis Fernando Ramírez, provocó una controversia nacional al admitir que sectores empresariales y del campo dan aportaciones a los paramilitares, lo cual en su momento fue aceptado por algunos de los aludidos y los propios escuadroneros.

Por lo demás, entre las medidas de modernización de las fuerzas armadas, Pastrana anunció un incremento en la movilidad y la flexibilidad de las formaciones militares, la habilidad para reaccionar con rapidez ante ataques y su destreza para combatir de noche, acorde con la "profesionaliza- ción" del ejército, y dijo que al comienzo de su gobierno, el 7 de agosto de 1998, las fuerzas armadas contaban con 87 helicópteros y que ahora la flota llegará a 172.

Además, dijo el mandatario conservador, el ejército incorporó el año pasado 10 mil nuevos soldados, en el 2000 pasará a 42 mil y para el próximo año sumarán 52 mil.

Destacó también una "promoción" de la cultura de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario entre las fuerzas armadas y sostuvo que mientras a fines de 1998 se acusaba a la fuerza pública de 15 por ciento en las violaciones a los derechos humanos, dicho porcentaje no alcanza este año 2 por ciento.

En medio de otros planes para defender a los civiles de ataques de grupos ilegales, Pastrana también anunció un paquete de seguridad social para los soldados como una pensión garantizada para su retiro, incluyendo a su familia, así como mecanismos de premiación por acciones heroicas.

A la par con estos anuncios, la embajadora estadunidense Anne Patterson dio a conocer que en los próximos días su gobierno hará el primer desembolso por 300 millones de dólares para el Plan Colombia, la estrategia militar antidrogas que Washington dotará con mil 300 millones de dólares.

En Washington, el presidente Bill Clinton justificó su respaldo al Plan Colombia y llamó a la condonación total de la deuda de Bolivia debido a su "asombroso" desempeño en la lucha antidrogas. Recordó que ya antes a Colombia se le condenó su deuda, y que ello le permitió invertir 77 millones de dólares en diversos rubros sociales.

El vicepresidente boliviano, Jorge Quiroga, comenzó en Washington una gestión para obtener fondos para contener un posible rebrote en su país de los cultivos de hoja de coca, ante la ofensiva en Colombia.

A la par, uno de los funcionarios del programa de Naciones Unidas para el control de drogas, Pino Arlacchi, elogió a Bolivia y Perú por la reducción de los cultivos ilícitos, mientras la multinacional carbonífera estadunidense Drummond anunció que no aceptará la extorsión de grupos ilegales.

Rusia, por su parte, pidió a Colombia su ayuda para lograr la liberación de dos ingenieros connacionales secuestrados la víspera por el Ejército de Liberación Nacional, aunque la embajada rusa no ha recibido aún demanda alguna de los plagiarios.