PAGINA 9

Ť Lourdes Galaz Ť

De impunidades y corrupción

Ť La democracia, en entredicho sin derecho a la información Ť Más denuncias contra el gabinete de Zedillo... y el equipo de Fox Ť Gurría y Farell, en faltas a la Constitución

Ante una audiencia de periodistas -en su mayoría-, juristas de primer nivel, un senador más que interesado en cambiar la añosa ley de imprenta (promulgada por Carranza en 1917), un ex vocero presidencial hoy dedicado a la academia, y comunicadores experimentados, se aceptó que la democracia "es una ficción cuando no rige el derecho a la información y la sociedad no dispone de garantías eficaces para hacerlo valer". Fue en el coloquio internacional sobre El derecho a la información y derechos humanos al que convocó el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM. Tema por demás vigente en estos tiempos de transición a la democracia. No son aún tiempos para la democracia, si se acepta, con Diego Valadés (director del IIJ), que el Estado "no puede manejar su información interna con una visión patrimonialista", como se ha hecho aquí por décadas y como se a nacionalismo mutilado dvierte la tendencia en el nuevo régimen foxista.

El coloquio concluye mañana y habrá tiempo y espacios para comentar las conclusiones de los expertos juristas y comunicadores invitados a la UNAM por el ex rector Jorge Carpizo, hoy coordinador del acto académico y alguna vez (en el gobierno de Salinas de Gortari) presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, procurador general de la República y secretario de Gobernación, todos espacios de poder donde -habrá que aceptar- privó y se impulsó (todavía ahora) una "colusión del poder público y los medios de comunicación", como puntualmente lo explicó en el coloquio José Carreño Carlón, hoy académico en la Universidad Iberoamericana y hace unos años vocero presidencial con Salinas de Gortari. En todos los tiempos, en el pasado reciente y aun en el presente, esa colusión (contubernio, complicidad) se manifiesta en las "relaciones de subordinación al poder público de los periodistas y sus medios". Esa subordinación no sólo ha impedido que en México la sociedad ejerza su derecho a la información, sino "hasta ha convertido a los medios de comunicación en un aparato de control social que oculta, dosifica o facilita información según las necesidades de los enclaves de poder", como bien lo sabe quien fue vocero de un presidente mexicano.

Con todo y que se acepte que los medios sean un "aparato de control social que oculta, dosifica o facilita información", en los últimos tiempos, estos de la transición a la democracia, han sido los comunicadores quienes han hecho valer el derecho a la información de una sociedad que el 2 de julio votó contra la corrupción y la impunidad, por la transparencia en el uso de los recursos públicos, por un cambio de régimen. La investigación que mostró las irregularidades de una concesión del gobierno a particulares como es el caso Renave, el trabajo periodístico que puso en evidencia las redes del narcopoder en el Ejército, y esta semana el debate en los medios sobre los sueldos del personal al servicio del presidente electo, pagados por la Secretaría de Hacienda sin la autorización del Congreso y dejando de lado la ley de la administración pública federal y también los contenidos del Presupuesto de Egresos de la Federación para el año 2000, son evidencias de que pueden ser posibles las expectativas de cambios en todos los órdenes, también en los medios de comunicación.

Los informadores obligaron a la vocera de Vicente Fox a que confirmara el pago de salarios a quince coordinadores del equipo de transición, con montos equivalentes a los de un secretario de Estado, sin tener los nombramientos. También que Martha Sahagún aceptara que "infería" que el señor Fox cobra un salario de presidente de la República, sin asumir el cargo (167 mil pesos mensuales). Ayer, José Angel Gurría compareció en la Cámara de Diputados y en la tribuna no logró aclarar la inconstitucionalidad de los fondos presupuestales entregados al equipo de transición. Habrían sido unos cien millones de pesos (nadie en el gobierno lo confirma) lo acordado por Vicente Fox con el presidente Zedillo. Se presume que los gastos han sido mayores de lo que acepta la SHCP: ƑQuién paga las oficinas? ƑQuién cubre los gastos de las giras internacionales de Fox, su equipo e invitados? ƑSon sólo 185 empleados los que paga Hacienda? Y más valdría, dicen en las oficinas del PAN, que todo fuera con cargo al presupuesto federal, de otra manera los Amigos de Fox seguirán acumulando facturas a cobrar en todo el próximo sexenio.

En distintos tonos, los diputados cuestionaron al secretario de Hacienda. Los representantes del PAN no le entraron al debate. Los del PRI acusaron a Gurría de faltar a la Constitución. Los del PRD exigieron una explicación sobre la contratación y pagos fuera de presupuesto al personal del presidente electo. Más aún, acusaron que se trata de otro caso más de peculado en el gabinete zedillista. Y cómo no, si en la ley orgánica de la administración pública federal (artículo 31, fracción 24) se precisa que la SHCP tiene a su cargo el control presupuestal de todo el aparato federal y, conjuntamente con la Secretaría de la Contraloría, debe aprobar las estructuras ocupacionales y sus modificaciones, si las hay. Habría que preguntar también si el contralor Arsenio Farell aprobó, junto con Gurría, la contratación de 185 neoburócratas y sus salarios, en contravención a la propia ley. También si Farell aceptó la creación del "fideicomiso privado" donde la SHCP asegura que deposita los fondos para "otros gastos" del equipo de Fox, junto con donativos públicos y privados. De ser así, se habría retorcido la aplicación de la referida ley (artículos 3, fracción III, y 47) con la anuencia del contralor de la Federación, por cierto, reconocido abogado. En fin, habrá que esperar a que los reclamos de los señores diputados no sean meros afanes de lucimiento personal y que cuando revisen la cuenta pública del 2000 (artículo 74 de la Constitución) se atrevan a determinar las responsabilidades legales que correspondan al gabinete presidencial y al propio Ernesto Zedillo... meras expectativas de cambio alentadas en las urnas el 2 de julio.

En 3 tiempos

Ť Para Ripley: la historia de Pinochet vuelve con Cavallo

Ť Desaparece la Secofi, anuncia Fox... ƑQué pasará con Herminio?

Ť Malas nuevas para el comercio mexicano: China gana la OMC

vi–eta 1 Allá en Madrid, la fiscalía de la Audiencia Nacional de España, que desde hace unas semanas se opuso a que el juez Baltasar Garzón dictara una orden de captura internacional contra Ricardo Miguel Cavallo, ayer impugnó la demanda de extradición redactada por Garzón para que el ex militar argentino sea sometido a juicio en España por los delitos de genocidio, terrorismo y tortura. La fiscalía insistió en que Cavallo debería ser juzgado por un tribunal penal internacional. Y a falta de ese tribunal, los magistrados españoles no tendrían jurisdicción para intervenir en asuntos que competen a la soberanía de la nación argentina. Más aún, la fiscalía considera que en el caso Cavallo no se puede hablar de "genocidio" sino de "asesinatos", lo cual invalida uno de los principales argumentos en los que el juez Garzón fundamenta la solicitud de extradición al gobierno mexicano... Así el asunto, estaría por repetirse la historia de Pinochet y el juez Garzón, pero a la mexicana y con Herminio Blanco de por medio.

vi–eta 2

Y a propósito de la Secofi, ayer el presidente electo se reunió con empresarios afiliados a la Concamin y les ofreció cambiar la estructura, las funciones y hasta el nombre de la secretaría de Herminio Blanco. Y eso que en la Secofi se refocilaban porque en este sexenio se habría logrado "modernizar" la dependencia y hacer más eficiente la atención al sector privado con la simplificación de la normatividad (con cargo a Raúl Ramos Tercero, el del suicidio dudoso). Ahora Vicente Fox anuncia la creación de la nueva secretaría de desarrollo económico (en lugar de la Secofi, por supuesto) para impulsar la micro, pequeña y mediana industria con mayores inversiones y promoción del comercio exterior... Sólo le faltó agregar que le gustaría ocupar en esa nueva secretaría a su amigo Alfonso Romo, el rico regiomontano que sueña con vivir en Los Pinos. Pero con los sueldos que dicen que pagan en la alta burocracia...

vi–eta 3

Variaciones sobre el mismo tema: se avecinan tiempos difíciles para el comercio exterior mexicano. Ya verá: en mayo pasado el gobierno de Clinton logró una victoria más en su política exterior cuando una mayoría de republicanos en el Congreso aprobó abrir las puertas de América a los amigos de China. Y ayer, la iniciativa fue ratificada por el Senado estadunidense. La promoción de Clinton facilita al gigante asiático la entrada a la Organización Mundial de Comercio. A cambio, Pekín ofrece bajar las barreras arancelarias. Y le cuento: los chinos invadirán el comercio de EU y del mundo entero... las fábricas mexicanas y sus obreros lo resentirán más temprano que tarde, y el TLCAN, bien gracias. Allá, tampoco están felices. Ya protestan los sindicatos, los agricultores y hasta los empresarios... sin duda alguna, ganancia tendrán.

Ť Ilustraciones: Luis Fernando/ serie: Símbolos presidenciales

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