MIERCOLES 20 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť Raúl Cano, jefe de Servicios de Apoyo, ocupaba ese cargo al cometer el delito


Nuevo funcionario del Reclusorio Norte fue acusado de extorsión en 1997

Ť Desapareció de su expediente el procedimiento a que lo sometió la Contraloría del Distrito Federal

Angel Bolaños Sánchez Ť En el marco de los cambios y rotaciones de mandos medios en los penales del Distrito Federal, en días pasados fue nombrado jefe de los Servicios de Apoyo del Reclusorio Preventivo Varonil Norte, Raúl Cano Escalera, quien fue sometido a un procedimiento administrativo por la Contraloría del gobierno de la ciudad, acusado de pretender extorsionar al familiar de un interno, al que pidió una fuerte suma de dinero a cambio de sacarlo de la celda de castigo.

En el expediente del funcionario, sin embargo, no existe registro alguno de dicha investigación y, por ende, las autoridades de la Dirección General de Prevención y Readaptación Social desconocían la existencia de dicho procedimiento, aseguraron fuentes de la dependencia.

Con fecha 12 de junio de 1997, bajo el expediente CI/QD/0161/97, el entonces jefe de la unidad departamental de la Contraloría Interna de la Dirección General de Reclusorios y Centros de Readaptación Social, Raúl Romero Montoya, inició la investigación correspondiente, derivada de la queja de la madre de un interno.

La queja refiere que el martes 10 de junio de 1997 la quejosa acudió a visitar a su familiar al Reclusorio Norte, pero otro reo le dijo que se encontraba apandado -castigado- porque le habían encontrado un teléfono celular.

Ante esta situación, la mujer decidió retirarse del penal y, al dirigirse hacia el túnel de la salida, fue abordada por un custodio, quien dijo llamarse Raúl Cano y ser el jefe de Servicios de Apoyo del penal. Le dijo que "si quería que sacaran a su hijo de la celda de castigo tenía que darle a dicha persona la cantidad de 7 mil pesos", refiere el documento de la Contraloría.

Dos días después, la mujer acudió nuevamente al reclusorio para ver al interno, pero nuevamente otro reo le informó que su hijo continuaba en la celda de castigo, por lo que decidió presentar la queja e identificó ante las autoridades de la Contraloría Interna al funcionario que pretendió extorsionarla, Raúl Cano, con su kardex, número 6636.

Posteriormente Cano Escalante dejó el cargo pero continuó laborando dentro de la misma dependencia, sin embargo extrañamente los datos sobre el procedimiento administrativo al que fue sometido desaparecieron de su expediente.

Tres años después, con su expediente limpio, Cano regresó al mismo penal para ocupar el cargo bajo el cual pretendió extorsionar a la madre de un interno, según consta en la documentación de la Contraloría.

Sigue la rotación de mandos

Por otra parte, el titular de la DGPRS, Jaime Alvarez Ramos, anunció la rotación de mandos en los reclusorios preventivos Varonil Sur, Femenil Oriente y Varonil Norte.

Por acuerdo del secretario de Gobierno del Distrito Federal, Leonel Godoy Rangel, desde ayer, Lilia Rincón Castillo asumió la dirección del penal Femenil Oriente, mientras que el Reclusorio Preventivo Varonil Sur, que tenía a su cargo, quedó bajo la responsabilidad de Hernán Cortés Ríos.

Martha Patricia Lozano Hipólito, quien dejó el Reclusorio Preventivo Femenil Oriente, asumió la dirección del Femenil Norte. En el Reclusorio Varonil Norte fue ratificado Jesús del Moral, quien había asumido la titularidad como encargado de despacho luego del fallecimiento del anterior director, Miguel Enrique Peralta Leyva. Finalmente, Enrique Serrano continúa como encargado de despacho del Reclusorio Varonil Oriente.

Alvarez Ramos aseguró que la rotación de mandos en los penales capitalinos es resultado de una nueva política, sustentada en estudios multidisciplinarios, y de ninguna manera "rompe con la continuidad de los programas de rehabilitación y de reinserción a la sociedad de los internos".