JUEVES 21 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť Inauguró congreso regional de arquitectos

Construimos en AL economías "con sentido social": Zedillo

Ť En Bellas Artes el Presidente entregó varios premios

Víctor Ballinas Ť Al inaugurar el 21 Congreso Panamericano de Arquitectos, el presidente Ernesto Zedillo señaló que los pueblos latinoamericanos "estamos construyendo democracias sólidas, que dejen atrás para siempre el autoritarismo, y que abran para todos condiciones reales de libertad y progreso".

Y en México "estamos decididos a unir crecimiento económico sano y democracia plena, para lograr lo que más nos importa: avanzar en la igualdad de oportunidades y de progreso para cada hombre y cada mujer".

El jefe del Ejecutivo destacó que en la región "estamos construyendo economías con un sentido social", que permitirán generar los recursos indispensables para combatir la pobreza; para acabar con la desigualdad de oportunidades que todavía persiste en muy amplios segmentos de nuestras sociedades.

Ante integrantes de la Federación Panamericana de Asociaciones de Arquitectos y del Colegio de Arquitectos de México, Zedillo refirió, en el Palacio de Bellas Artes -donde se celebra dicho congreso-, que los gobiernos latinoamericanos están construyendo economías de mercado dinámicas, generando condiciones propicias para crecer de manera sostenida a lo largo del tiempo, crear los empleos que "con toda justicia reclaman nuestros hombres y mujeres, y nuestras comunidades".

Los arquitectos, dijo el Presidente, seguirán contribuyendo en cada uno de sus países a la planeación y aplicación de políticas de desarrollo urbano y de vivienda popular, como lo han hecho en México. "La arquitectura reflejará las profundas transformaciones sociales, políticas y económicas que han ocurrido y que seguirán ocurriendo en toda nuestra América Latina".

Anotó que la arquitectura ha sido una actividad estrechamente ligada al desenvolvimiento social, productivo y cultural del país. Desde la época prehispánica hasta el presente, las obras arquitectónicas han contribuido de manera esencial a definir nuestra identidad y nuestras culturas. México es poseedor de un patrimonio arquitectónico milenario, en el que se reflejan las distintas formas de vida de nuestro pueblo, desde las más remotas hasta las actuales.

En este marco, el Presidente entregó premios, en la categoría de Difusión de la Arquitectura, a Rubén Stagano, de Uruguay; en Investigación y Teoría, a Eliana Cárdenas, de Cuba; los premios "Rafael Norma", a Pedro Galeano, de Cuba; "Juan Torres Higueras", a Héctor Mestre, de México, y medalla de oro a Jaime Ravinet, de Chile.

Zedillo citó a varios arquitectos mexicanos que han sido distinguidos con el Premio Nacional de Arquitectura, entre ellos José Villagrán García, Pedro Ramírez Vázquez, Luis Barragán, Teodoro González de León, Abraham Zabludovsky, Mario Pani, Ignacio Díaz Morales y Ricardo Legorreta.

El presidente del comité organizador, Mauricio Rivero Borrel, recientemente elegido presidente de la Federación Panamericana de Asociaciones de Arquitectos, manifestó en su discurso que "los arquitectos coincidimos" con el presidente Zedillo en relación con que la Organización de Naciones Unidas debe cambiar para el próximo milenio, que debe haber una nueva ONU. "Creemos que ya cumplió su función después de la Segunda Guerra Mundial, de prevenir o de solucionar las guerras, ahora prácticamente el temor a la guerra no existe, sin embargo, las causas que la generan sí, fundamentalmente la pobreza y hasta la miseria".

La ONU, señaló Rivero Borrel, debe tomar cartas en prever los efectos de la pobreza, y ésta tiene mucho que ver con el desarrollo urbano, tiene que ver con la vivienda, con la casa, con la arquitectura comprometida y social.

Y adelantó que los arquitectos de América propondrán que se reúna nuevamente el Hábitat III, ante los fracasos del Hábitat II en Estambul. "Si no logramos esto a nivel mundial, por lo menos tenga usted seguro, señor Presidente, que lo haremos a nivel continental".