JUEVES 21 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť El estadunidense promete batir su marca mundial de 9.79 segundos
Haré una carrera inolvidable en 100 metros: Green
Dpa, Afp y Ap, Sydney, 20 de septiembre Ť El hombre más rápido del mundo, el estadunidense Maurice Greene, afirmó que está preparado para dar un gran espectáculo en la final de 100 metros y prometió que hará una carrera que ''nadie olvidará'', porque está seguro de romper su marca mundial de 9.79 segundos.
Con esta moral apareció Greene en su primera sesión de entrenamiento abierta a la prensa en Sydney. ''Esta es la carrera de mi vida. No hay nada más increíble que unos Juegos Olímpicos, así que cuanto más importante sea la prueba mejor será mi tiempo'', aseguró el doble campeón mundial, de 26 años.
Haciendo a un lado la presencia de sus compatriotas John Drummond y Curtis Johnson, y el trinitario Atto Boldon, que lo acompañaron a la conferencia de prensa y son marcados favoritos para darle pelea a Greene, en forma descarada enfatizó que vino dispuesto a ganar y a llevarse la medalla de oro en el hectómetro porque ''no veo a ningún rival'', ni estadunidenses, británicos y australianos.
A pesar de la seguridad que tiene en sus piernas, Maurice admite que se pone muy nervioso antes de cada carrera, pero que no lo da a demostrar; y aunque ha tenido lesiones, una de ellas grave, que lo dejó fuera del selectivo de 200 metros, en estos momentos, señala, ''estoy al ciento por ciento'' para disputar las eliminatorias, que comenzarán este viernes en el estadio olímpico y cuyo boletaje está agotado.
Tan sólo este año el estadunidense marcó los cuatro tiempos más rápidos. El último en el encuentro de septiembre de la Golden League, en Berlín: 9.86. No obstante, hay reportes que afirman que el velocista ya rompió varias veces el récord mundial durante los entrenamientos, aumentando la expectativa de que la marca será superada este fin de semana.
Como si su victoria ya hubiese acontecido, Greene se pasea por Sydney a bordo de un Ferrari, tomando el sol en Bondi Beach o yendo al cine en Darling Harbour. Y junto con Boldon, su gran amigo, y sus colegas Drummond, Johnson e Inger Miller, quien se lesionó y no participará en 100 y 200 metros, comparten una casa en la playa de Coogee, donde, afirma Maurice, la mayor preocupación es quién hará el desayuno.