MARTES 26 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť José Luis Manzo Ť
Empresas públicas más eficientes
Frente a los retos del siglo XXI, mejorar la eficiencia y rentabilidad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de Luz y Fuerza del Centro (LFC) es condición indispensable para su sobrevivencia como empresas públicas. A tal propósito pueden contribuir las diez medidas siguientes.
1. Establecer el servicio civil de carrera y nombrar a los principales directivos con personal de las empresas mediante concursos de oposición públicos y abiertos, a excepción del director general, nombrado por el Presidente de la República y ratificado por ambas Cámaras del Congreso (diputados y senadores).
2. Incluir en los consejos de administración a representantes de los trabajadores elegidos democráticamente, del Congreso, colegios de profesionales e investigadores prestigiados.
3. Dar mayor libertad a los directivos para manejar las empresas y planear su expansión conforme a programas plurianuales de inversión, buscando apoyar los objetivos de política económica y social definidos por el Plan Nacional de Desarrollo. Esto requiere, entre otras cosas, eliminar la disposición vigente de que el Congreso apruebe el presupuesto anual de ingresos y gastos de la CFE y LFC, para delegar esa función en el consejo de administración de cada empresa.
4. Eliminar la maraña de controles en ocasiones contradictorios que diversas secretarías ejercen sobre CFE y LFC y que dificultan su funcionamiento, para sustituirlos por un sistema de supervisión sencillo y eficaz encabezado por el Congreso, que no estorbe la operación de las empresas y, al mismo tiempo, permita vigilar el debido cumplimiento de normas y objetivos fundamentales, a fin de corregir el rumbo cuando haya errores y reforzar las medidas acertadas.
5. Elaborar reportes trimestrales sobre los resultados alcanzados, con información relevante, completa y transparente para difundirlos con amplitud y oportunidad y someterlos a la revisión del Congreso, centros de investigación, colegios de profesionales y especialistas.
6. Para reducir la excesiva carga fiscal que limita su desarrollo, debe aplicarse a CFE y LFC el mismo sistema de cobro de impuestos al que está sujeta cualquier empresa privada, lo que significaría cobrarles impuestos sobre las utilidades generadas (impuesto Sobre la renta), no sobre los ingresos brutos, como sucede actualmente.
7. Eliminar el impuesto adicional que se cobra a CFE y LFC independientemente de su nivel de ventas o utilidades, impuesto que la Secretaría de Hacienda denomina "aprovechamiento" y cuyo importe anual es equivalente a 9 por ciento del valor de los activos fijos. Este criterio es arbitrario y carece de sustento legal y racionalidad económica.
8. Como el gobierno federal es quien ordena que CFE y LFC otorguen subsidios a cierto tipo de consumidores a través del cobro de tarifas bajas que son inferiores al costo de la electricidad, quien debe pagar el importe total de tales subsidios es el gobierno federal, y no CFE y LFC, a quienes se les compensa sólo una parte, y con mucho retraso; lo que les representa una merma de ingresos que perjudica su rentabilidad. Para dar transparencia al proceso e instrumentar de inmediato esta propuesta es necesario que en el Presupuesto de Egresos para el año 2001 se incluya el importe de los subsidios con los que el Ejecutivo federal planea beneficiar a los usuarios; importe que la Secretaría de Hacienda debe entregar puntualmente a CFE y LFC a lo largo del año, conforme a un programa mensual previamente acordado. El cobro desproporcionado de impuestos y el otorgamiento forzado de subsidios a los usuarios cuyo importe no es compensado a CFE y LFC las hacen aparecer con déficit de operación que es presentado por los voceros oficiales como resultado de ineficiencias de estas empresas, cuando en realidad no es así.
9. Fortalecer los programas de incremento de la productividad actualmente en marcha, establecidos entre directivos y trabajadores para reducir costos y elevar la rentabilidad. Con objeto de facilitar este proceso en el caso de LFC, el gobierno federal debe cumplir con el compromiso asumido desde 1994 y pospuesto hasta ahora, consistente en absorber la deuda que LFC mantiene con CFE, originada principalmente por comprarle la energía a precios caros y venderla a los usuarios a precios bajos.
10. Apoyar financieramente a LFC para crear la infraestructura necesaria que le permita generar por sí misma la electricidad que sólo comercializa actualmente. La emisión de acciones preferentes es una vía que en el pasado se aplicó exitosamente para capitalizar empresas estatales, como Telmex, sin ceder el control de la empresa. A ello puede contribuir también la reducción de la infraestructura administrativa y los sueldos y prestaciones exageradas de altos funcionarios.
Queda pendiente para la próxima entrega el análisis de las modalidades de participación de capitales privados en la fase de generación eléctrica.