MARTES 26 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť PARABOLA

Se le acabó a Fox el amor por México

Ť Emilio Lomas M. Ť

En nuestros país la política como medio para enriquecerse no parece saciarse con nada. Lo que es más, la voracidad por el dinero que persigue a nuestros políticos mexicanos no parece tener fin ni parangón. Sin embrgo, lo dicho hace algunos días por el presidente electo Vicente Fox, en el sentido de que él y su equipo trabajarían estos meses "Por amor a México", parecía que modificaría ese añejo vicio, pero...

El reciente anuncio de que el equipo de transición del guanajuatense recibe remuneraciones por honorarios que van desde los 10 mil pesos hasta los probables 167 mil 41 pesos que recibiría el mandatario electo, no deja de indignar a amplios sectores de la sociedad. Esto resulta una situación de agravio no sólo por el monto de salarios que recibe este privilegiado grupo, sino por el carácter anormal, para no decir ilegal, que resulta la creación de una partida especial para pagar a gente que formalmente no ha entrado en funciones dentro de la estructura de la administración federal.

El actual titular de la Secretaría de Hacienda, José Angel Gurría, informó esta semana a la prensa que los montos de los salarios para el equipo de transición fueron establecidos conforme los lineamientos del Decreto del Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal del año 2000, así como el Manual de Normas Presupuestarias para la Administración Pública Federal. Sin embargo, la asignación de montos salariales "conforme lo marca la ley" resulta un argumento que está fuera de lugar, pues la discusión no es qué tanto se le está pagando al equipo de transición. El debate se centra en que no podemos considerar a priori funcionarios de la administración federal a todo el equipo de transición de Fox, cuando aún no son parte de la estructura administrativa del gobierno y, por lo tanto, no es legal asignarles honorarios por la realización de su trabajo.

La práctica de crear prerrogativas monetarias especiales -semilegales o ilegales- para unos cuantos, tiene como antecedentes durante este sexenio las pensiones del secretario de Hacienda, José Angel Gurría, y del ahora prófugo de la justicia y ex regente del Gobierno capitalino, Oscar Espinosa Villareal.

Es importante destacar esta situación, porque mientras en México se vuelve una práctica común este tipo de privilegios, cerca de 50 millones de pobres que habitan en el país -según los cálculos más conservadores-, ni siquiera pueden cubrir las necesidades más elementales de alimentación, vivienda, salud y educación.

Muchos mexicanos estaremos de acuerdo -tal como lo expuso Santiago Creel en relación con los salarios que recibe el equipo foxista- en que los funcionarios deben recibir un buen salario. Sin embargo, deseamos también que este privilegio no sea de unos cuantos, sino de todos aquellos que diariamente salen a cumplir largas jornadas de trabajo. Los mexicanos no queremos seguir siendo los sacrificados de siempre para que unos pocos tengan todo.

Ojalá esta voracidad con la que se han comenzado a manejar nuestros próximos gobernantes no sea una premonición de lo que podrán hacer cuando ya estén establecidos, o Ƒserá que a Fox se le acabó ya el amor por México?

Meleé

Según comentarios de pasillo de algunos integrantes de segundo nivel del equipo de transición de Vicente Fox, existe una gran preocupación dentro de ese grupo después de que se han ido adentrando en la situación real que muestran las finanzas públicas nacionales. En particular, les resulta preocupante la complejidad de la elaboración del presupuesto de egresos y sus muchos recovecos, los cuales parecen no haber sido bien comprendidos por los encargados foxistas.

Por ello, según la versión mencionada, Luis Ernesto Derbez parece haber propuesto a Fox que Santiago Levy quede como secretario de Hacienda a partir de diciembre. En ese esquema, Derbez quedaría como coordinador del área económica del gabinete, y Levy como titular de Hacienda. La relación entre ambos personajes es añeja y se inició cuando trabajaban para el Banco Mundial.

También se dice que la relación entre Fausto Alzati y Luis Téllez es muy tensa. Según parece, Alzati está convencido de que fue Téllez quien filtró a la prensa, en 1995, la información de que él no había terminado el doctorado en Harvard, lo cual le costó no sólo el puesto de secretario de Educación Pública, sino un monumental ridículo que sigue manchando su reputación. A pesar de los muchos intentos de Alzati por convencer a Fox de que sea él quien sustituya a Téllez en la Secretaría de Energía, todo parece indicar que la posición de Téllez es muy firme y podría continuar en el cargo.

Por esta razón, los esfuerzos de Alzati se han concentrado en obtener, como consuelo, la dirección general de Pemex. Si esto sucede, podría observarse un equipo en el sector energético donde la cabeza estaría frontalmente contrapuesta con quien encabezara el organismo más importante.

 

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