MARTES 26 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť Aún no hay respuesta definitiva de Mireya Moscoso a la petición de asilo
Panamá recibió a Montesinos para "evitar un golpe de Estado en Perú"
Ť Explica el canciller panameño que el ex asesor de Fujimori entró con visa de turista por 30 días
Fernando Martínez, corresponsal, y agencias, Panamá, 25 de septiembre Ť Panamá recibió al polémico ex asesor presidencial peruano Vladimiro Montesinos para evitar un "sangriento golpe de Estado" en Perú que se hubiera ejecutado el domingo pasado, afirmó hoy el canciller panameño José Miguel Alemán. Sin embargo, la prensa limeña aseguró que el gobierno de la presidenta Mireya Moscoso aceptó a Montesinos a cambio de que Lima revisara el caso del panameño Pacífico Castrellón, acusado de "terrorismo".
Hasta el momento, el gobierno panameño no ha emitido una respuesta definitiva a la petición de asilo, aunque en medios políticos de Panamá se da por descontada la aceptación del recurso. La medida cuenta con la aprobación de Estados Unidos, que no descartó la posibilidad de que el ex asesor sea juzgado en el futuro. Países como México, Colombia y Brasil alabaron la actitud de Panamá y la Organización de Estados Americanos (OEA).
En Perú, el gobierno aceptó la renuncia de Montesinos como asesor del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) a partir del pasado 14 de septiembre, día en el que se difundió el video que desató la crisis política peruana. En la cinta, Montesinos entregó unos 15 mil dólares al legislador opositor Alberto Kouri para que se pasara a las filas oficialistas.
La resolución del gobierno, firmada por el presidente Alberto Fujimori y dos de sus ministros, levantó una nueva polémica, ya que agradece los servicios de Montesinos "por los importantes servicios prestados a la nación". El documento fue rechazado por los partidos de oposición y representantes de la sociedad civil que participan en el diálogo promovido por OEA para la democratización en Perú, por lo que las conversaciones fueron suspendidas un día.
Ante esta situación, el ministro de Justicia, Alberto Bustamante, anunció que el gobierno tomará en cuenta la postura de los opositores para modificar el texto de la resolución.
La primera en abandonar la mesa de diálogo fue la directora de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, Sofía Macher, quien condenó la intervención de la OEA, Brasil, Argentina y Chile en favor de que Panamá concediera asilo a Montesinos.
Los partidos de oposición lamentaron también la actuación de la OEA, al igual que el Frente Internacional de Derechos Humanos, con sede en México, y la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos en Centroamérica, con sede en Costa Rica.
En Francia, representantes de partidos políticos peruanos y de asociaciones civiles francesas crearon un comité de Coordinación en apoyo a "las acciones del pueblo peruano en su lucha por la libertad, la democracia y la justicia". En esa organización participan Humberto Zoanelli, de Perú Posible, y Fernando Carvallo, de Somos Perú.
Al cierre de esta edición Panamá no había emitido una resolución definitiva para otorgar el "asilo territorial" solicitado por Montesinos. El Consejo Nacional de Seguridad del Estado y el canciller se reunieron en el palacio presidencial para analizar la situación del ex asesor peruano.
El canciller panameño, José Miguel Alemán, justificó la decisión de su gobierno de recibir a Montesinos argumentando que fue para evitar "un golpe de Estado con baño de sangre del pueblo peruano el domingo (pasado)", según advertencias que hicieron "el gobierno peruano y dirigentes hemisféricos".
Al anticipar cuál será la decisión de Panamá, Alemán afirmó que el país tiene "compromisos con el mandato hemisférico (otorgado a la OEA) para que Perú encuentre un camino pacífico hacia la democracia", y negó que funcionarios del gobierno estadunidense sean los artífices de la llegada de Montesinos a Panamá: "Estados Unidos sólo se unió al resto de los miembros de la OEA que solicitaron que accedamos".
Alemán explicó que Montesinos entró al país gracias a una visa de turista que legaliza su permanencia en el país por un término de 30 días prorrogables a un máximo de 60. El ex asesor tiene prohibido hacer declaraciones públicas o salir del país sin permiso.
El director del diario panameño La Prensa, el perodista opositor peruano Gustavo Gorriti, afirmó que Montesinos eligió Panamá como destino porque tiene una parte de su millonaria fortuna en bancos y sociedades del llamado centro financiero internacional panameño.
Al respecto, varios medios noticiosos informaron que Montesinos sería propietario de 52 hectáreas dentro de Playa Coronado, un exclusivo proyecto inmobiliario para turismo y descanso ubicado en el Pacífico, a una hora de la capital, sitio en el que, paradójicamente, el inversionista más poderoso es el accionista principal y fundador de La Prensa, Roberto Einsenman.
La residencia de Montesinos en esta capital ha sido identificada como un penthouse del condominio residencial denominado Mar Plaza en el barrio de Marbella, de la zona bancaria de la capital. En el edificio hay tres apartamentos rentados por personal de la embajada peruana y decenas de periodistas montan guardia desde ayer en sus alrededores. Se especula que Montesinos, que llegó acompañado de dos personas de su seguridad personal, tendrá a su disposición más de una residencia y se espera la llegada de un vuelo especial con sus familiares y colaboradores más cercanos.
Las reacciones de rechazo a la presencia de Montesinos en Panamá que se pusieron de manifiesto hoy, e incluían a colaboradores cercanos a Moscoso, quienes afirmaron que la presidenta había expresado su renuencia a conceder el asilo y si lo otorgaba era únicamente por el compromiso internacional implícito.
Según el ex vicecanciller Marcel Salamín la calidad de "asilo territorial" que se le piensa otorgar a Montesinos "en la práctica es igual a la de asilado político, pero busca quitarle la connotación de refugiado político para la que no califica".
De acuerdo con el sociólogo Raúl Leis, presidente de Centro de Estudios y Acción Social de Panamá, "un gobierno que no ayuda a los que llegan a nuestro país huyendo de la violencia política en Colombia, que ni siquiera les da la atención mínima que como seres humanos se merecen no puede, en cambio, brindar asilo, refugio y protección a un personaje con los antecedentes de Montesinos".
Una de las visitas previas de Montesinos al país fue en 1976, fecha en se graduó de uno de los cursos anti-insurgencia para oficiales de ejércitos latinoamericanos dictados por militares estadunidenses en la Escuela de las Américas.