JUEVES 28 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť Red solicita a la Ssa y Profepa informe detallado
Piden se evalúen daños a la población de Salamanca por fuga de pesticida
Angeles Cruz Ť La Red de Acción sobre Plaguicidas y Alternativas en México (Rapam) solicitó a la Secretaría de Salud (Ssa) y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) que evalúen los daños a la salud de la población y la ecología de Salamanca, Guanajuato, luego de la fuga del pesticida malatión que se registró en la empresa Tekchem el pasado 12 de septiembre.
En conferencia de prensa realizada en la ciudad de México, Jorge Arturo de León, de la Escuela de Medicina en Aprendizaje Basado en Problemas, destacó que los pobladores de Salamanca han tenido contacto con plaguicidas desde que Tekchem comenzó a operar en la región, hace 40 años, y por ello las autoridades "no deben minimizar las consecuencias del accidente".
Comentó que según una encuesta aplicada entre habitantes de Salamanca, 73 por ciento presentó síntomas de intoxicación aguda, como dolor de cabeza y vómito, así como irritación de ojos y nariz 15 días después del incidente.
De León recordó que el día que se registró en Salamanca la fuga de malatión, sustancia utilizada como insecticida de acción rápida, fueron hospitalizadas 297 personas que presentaron cuadros de intoxicación y a quienes se debería dar un seguimiento para evaluar efectos crónicos en el sistema nervioso, piel y sistema reproductivo, entre otros.
Agregó que hasta ahora autoridades de los niveles federal, estatal y municipal han minimizado el hecho y no han aplicado acciones que protejan a la población de las consecuencias del percance.
De acuerdo con el Catálogo Oficial de plaguicidas emitido por la Secretaría del Salud, el malatión puede causar defectos congénitos, afectaciones al sistema nervioso central de recién nacidos y cáncer. Eso significa, explicó De León, que no basta con atender las consecuencias de la exposición por la fuga, sino que se tiene que profundizar en los efectos crónicos.
Ayer, Rapam envió cartas a los titulares de la Ssa y la Profepa, donde solicitan un informe detallado del accidente, la población expuesta y el diseño de una estrategia de seguimiento epidemiológico para ver posibles efectos a mediano plazo.