SABADO 30 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť Sugiere que la Cofecom aumente a 1000% sanciones a prácticas monopólicas
Requiere México reformar su sistema de concesiones: OCDE
Ť Cambios en sectores energético y de telecomunicaciones, para beneficiar a los más pobres: Jacobs
Humberto Ortiz Moreno Ť Con el argumento de que la presencia del sector privado en la economía de México es ya una de las más altas del mundo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) recomendó al gobierno mexicano profundizar las reformas en su sistema de concesiones y el marco regulatorio en los sectores energético, aeronáutico, de telecomunicaciones, transportes e incluso en materia de servicio de agua potable, porque hasta ahora provocan incertidumbre y los resultados son decepcionantes, con el fin de integrarlos a la competencia internacional y repercutir, en precios y calidad, los beneficios a los estratos más bajos de la sociedad.
México "necesita requilibrar su política hacia una visión más amplia del bienestar social y fomentar la participación y el apoyo a los cambios de una mayor proporción de la población", así como un periodo de varios años de consolidación, instrumentación sostenida y refinamiento de las modificaciones legales y de estrategias públicas para asegurarse que los ciudadanos y las empresas vean logros concretos, puntualiza el organismo.
Así, en virtud de que las debilidades que aún enfrenta este país podrían inhibir la inversión externa, Scott Jacobs, jefe del Programa de Reforma Regulatoria de la OCDE, se pronunció por dotar de mayor poder a la Comisión Federal de Competencia (Cofecom) para que, entre otras medidas, maneje concesiones e incremente sus sanciones de 100 a 1000 por ciento en casos de prácticas monopólicas, las inhiba y a la vez fije las cotizaciones que hoy controla la Secofi.
Advirtió, asimismo, que "un desempeño macroeconómico inestable ha demorado la plena obtención de los beneficios de las reformas estructurales y regulatorias, y la agenda de la reforma aún no se ha concluido", y en algunos casos, como el de Telmex, se demoró la creación de marcos regulatorios eficientes.
En consecuencia, postuló que la Cofecom requiere mayor autonomía para atender asuntos clave como la regulación asimétrica de empresas dominantes.
Junto con Gabriela Ilián Ramos, jefa del Centro de la OCDE para México y América Latina, y César Córdoba, administrador del Programa de Reforma Regulatoria, Jacobs presentó el diagnóstico de los cambios en el sistema regulatorio de México y consideró que deben estar enfocados a dar mayor fuerza a niveles sociales bajos.
Aunque no quiso hablar propiamente de privatizaciones, el alto ejecutivo del otrora denominado "Club de Ricos" subrayó que de todas maneras las concesiones van a parar a manos de la iniciativa privada.
No obstante, recalcó, son un instrumento poco transparente y es necesario tender hacia un régimen regulatorio que fije reglas equitativas para todos los actores del mercado.
Para ello, juzgó imperativo reducir el poder del gobierno sobre quién participa o no en el mercado, para que las empresas queden dentro o fuera de la competencia conforme a sus propias posibilidades.
Sustentó que en la globalización México debe contar con mejores técnicas administrativas y regulatorias para atraer al capital extranjero, pero es importante vigilar que las concesiones no sean utilizadas por los países de la OCDE para prácticas monopólicas o crear redes, y se autoricen solamente donde no sea posible otro tipo de competencia.
"En general, hay una tendencia a alejarnos de las concesiones y transitar hacia reglas más generales. Y es que para la OCDE, estableció, es clave buscar fórmulas para beneficiar a los consumidores y ofrecerle servicios más confiables, a mejor precio y de mayor calidad", puntualizó Jacobs.
De acuerdo con el informe presentado ayer, en México la competencia aumentó en sectores desregulados, pero existe la amenaza de que esta tendencia se revierta en importantes sectores como el del transporte.
La mayoría de las reformas seguidas, señala, han tomado un curso pragmático.
Y para las tarifas telefónicas de interconexión, Jacobs sugirió que sean basadas en los costos que permitan a los pobres el acceso a las comunicaciones.