Ť El taekwondoísta derrotó lesionado al sueco Roman Livaja, por 2-1
El bronce que gané me sabe a oro: Víctor Estrada
Ť Dijo que los jueces lo perjudicaron y le cortaron las alas para obtener la medalla dorada
Agencias, Sydney, 29 de septiembre Ť En el quinto combate, el mexicano Víctor Estrada conquistó lo que más había anhelado durante 10 años en el taekwondo: la medalla olímpica. "Es el bronce más caro de mi vida y la presea más difícil que he conseguido, porque siempre había ganado primeros sitios, pero esto que logré hoy sabe a oro'', señaló con lágrimas en los ojos, el tetracampeón del mundo.
El deportista dio gracias a Dios por haber ganado el codiciado metal, porque sufrió mucho para conseguirlo luego que los jueces "me cortaron las alas y no pude volar hacia el oro'', tras la derrota en cuartos de final que sufrió ante el cubano Angel Matos, quien a la postre se coronó campeón olímpico en los 80 kilogramos.
El mexicano insistió que para llegar al podio olímpico peleó contra todos (cinco combates), al grado que cambió estrategias, pero se dijo feliz, porque al final salió recompensado por el trabajo y esfuerzo, pero dolido por la injusta decisión (de los jueces) que le dieron el triunfo al caribeño.
"Desgraciadamente en taekwondo pasan estas cosas, pero bueno, tengo el bronce. No soy de las personas que se quejan: estoy feliz. Pero lo que pasó hoy y en los demás días denigra este deporte y ojalá que (los árbitros) no sigan estas cosas, porque seguramente (este deporte) ya no estará en otras Olimpiadas''.
Agregó que festejará la medalla como si hubiese sido oro, porque "de verdad no saben lo que sufrí toda la tarde, fue difícil reponerme y estaba muy decaído'', reconoció Víctor, quien fue el deportista más caro de la delegación al invertirse en él más de 2 millones de pesos en su preparación para la cita olímpica.
De la amargura de la derrota ante el caribeño, Estrada pasó a la felicidad al dar a su país la primera medalla oficial del taekwondo en el programa de los Juegos Olímpicos, deporte que antaño era de exhibición y en el que México destacó con seis medallistas en justas veraniegas en Seúl 88 y Barcelona 92.
Resentido de una lesión en la pierna izquierda, el mexicano peleó el bronce frente al sueco Roman Livaja empleando una estrategia que le permitió hacer puntos y no exponerse más de lo debido. Sin embargo, se le vio cauteloso y esta actitud lecostó varios puntos para finalmente imponerse por 2-1.
Estrada había derrotado en las reclasificaciones al chileno Felipe Soto (6-1) y al representante de Costa de Marfil, Sebastien Konan (6-4). En su primer combate superó al iraní Madjid Aflakikhamseh, campeón mundial en 1999, y después cayó ante el cubano. "La verdad nunca en mi vida había estado en un repechaje. O ganaba o perdía, pero lo importante es que no regresaré (a México) con las manos vacías'', concluyó Víctor, quien anunció su retiro.
El cubano Angel Matos y la surcoreana Lee Sum-Hee se coronaron campeones olímpicos en sus respectivas categorías.
Matos, ganador de la copa mundial del presente año en Lyon, Francia, derrotó al alemán Faissal Ebnoutalib por 3-1,en tanto que Lee (67 kilos) venció 2-1 a la noruega Trude Gunderseny. La japonesa Yoriko Okamoto se quedó con el bronce.