Burócratas amenazan con tomar toda dependencia federal
Ť Logran la promesa de que sus demandas serán atendidas
Ť Organizados como pueden, trazan planes de acción dispersos
Fabiola Martínez y Carolina Gómez Ť Por segundo día consecutivo, miles de trabajadores al servicio del Estado salieron a las calles, bloquearon por más de ocho horas importantes avenidas de la capital y advirtieron que, de no obtener "de manera inmediata" una respuesta favorable al pago del bono sexenal y aguinaldo de 90 días, el próximo lunes tomarán todas las dependencias del gobierno federal.
Con estas acciones, que nuevamente desquiciaron el tránsito, lograron abrir nuevos canales de negociación y obtuvieron la promesa de que sus demandas serían atendidas a la brevedad, en coordinación con las autoridades hacendarias y la comisión de legisladores que se comprometió a llevar este asunto al pleno de la Cámara de Diputados el próximo martes.
Este día no fueron sólo los "disidentes" al líder de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), Joel Ayala, quienes bloquearon avenidas, sino los sindicatos a los que sus bases exigieron algún tipo de protesta para hacerse escuchar.
Sin embargo, la histórica movilización de los burócratas no tiene ya ni pies ni cabeza. Los trabajadores se organizan como pueden desde sus oficinas y en cada dependencia se delinea un plan de acción diferente. De los 74 sindicatos agremiados en torno a la FSTSE, un grupo de 16, encabezado por los de la Sagar y la Sedeso, ha manifestado abiertamente su disidencia a Ayala y, por lo tanto, busca canales propios de negociación con los legisladores. "La marcha del lunes no fue convocada por la FSTSE, este grupo de 16 sindicatos hemos tomado la batuta de las movilizaciones y daremos como fecha el próximo martes", dijo Juan Velázquez Cira, secretario general del sindicato de la Sagar y uno de los principales opositores a la relección de Ayala.
Otros sindicatos, como el del ISSSTE, lanzan acciones similares, pero "en el marco de apoyo y unidad" a su máximo dirigente nacional.
Diversas secciones opositoras al interior de los propios sindicatos, es decir, los 'disidentes de los disidentes' han emprendido protestas de manera alterna.
En otros puntos de la ciudad efectuaban actos similares empleados de las secretarías de Energía, Gobernación, Salud, Reforma Agraria y Turismo, y dependencias como la Comisión Nacional del Agua, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Registro de Profesiones de la SEP y personal de la Aduana del aeropuerto internacional, retando a las autoridades del gobierno federal e incluso fijando plazos últimos para el cumplimiento de sus demandas.
Por la tarde y al grito de "¡Sí hay dinero!", unos mil trabajadores de diversas secciones del sindicato de Salud, la Semarnap y el Tribunal Superior de Justicia marcharon del Hospital General hacia la SHCP, ubicada en Insurgentes Sur, donde bloquearon por una hora los dos sentidos de esta avenida en el cruce con la calle Georgia. Una comisión de esta dependencia daría una respuesta al pliego petitorio de los burócratas. Rijosos, lanzaron toda clase de consignas de nuevo contra la figura presidencial: "¡Uleero, sí tienes el dinero!".
En esta zona confluyeron otras dos marchas, una de trabajadores de la Sedeso y empleados del ISSSTE provenientes de diversas entidades, además de empleados del DIF, Contaduría Mayor de Hacienda y personal eventual del gobierno capitalino.
En otros puntos, los trabajadores de los institutos nacionales de salud continuaron con la movilización en demanda del pago del bono y afirmaron que en caso de no recibir una respuesta a la brevedad irían al "paro nacional". De esta forma, llevaron a cabo paros escalonados de las 11 a las 15 horas y sólo mantuvieron personal en las áreas de urgencias y hospitalización de los institutos nacionales de Nutrición, Cancerología, Enfermedades Respiratorias y Hospital Manuel Gea González. Mientras, continuaron su protesta el personal de las oficinas centrales de esta dependencia en el crucero de Lieja y avenida Chapultepec.
Frente a la subsecretaría de Egresos, ubicada en avenida Constituyentes 1001, se apostaron cientos de trabajadores de las secretarías de Comercio y Hacienda, empleados de la Profeco, PGR y de la Policía Judicial, quienes repitieron que no darán ni un paso atrás hasta conseguir el pago de un estímulo económico por fin de sexenio, aumento al aguinaldo y retabulación.
Tras una negociación que se prolongó más de tres horas, José Rangel, director de Recursos Humanos de la subsecretaría de Egresos, sostuvo que por parte de las autoridades hacendarias "existe la mayor disponibilidad para resolver el asunto", y que a partir de la próxima semana se reunirán los líderes sindicales con los oficiales mayores para analizar la situación particular de cada dependencia y encontrar alternativas para atender sus peticiones.
En respuesta a los airados reclamos de los burócratas, el líder de trabajadores de la Secretaría de Comercio, José Guzmán, llamó a sus agremiados a no presentarse a laborar los próximos días y a tomar las instalaciones "si de nueva cuenta las autoridades dan largas" al asunto. "Los exhorto a que verdaderamente cumplamos con todo. Si no hay una solución, el lunes tomamos esto".
El líder de los trabajadores de la PGR, Sergio Chico Méndez, señaló que los trabajadores al servicio del Estado están "animosos, con muchas ganas" porque están cansados de que no los tomen en cuenta. "Por lo tanto, si nosotros les decimos 'mañana hay paro', ¡claro que habrá paro nacional!, si ahorita les damos una orden así ¡pues mañana estamos en las calles!".
Antes, agregó, los secretarios generales de la FSTSE sólo acataban la orden del Presidente de la República, como si éste fuera un dios, pero ahora aquí está la combatividad, porque ¡no es posible vivir con tres mil pesos mensuales o menos, las demandas son justas!
Los empleados en protesta aguantaron las ocho horas de sus jornadas instalados frente a sus respectivas dependencias y continuaron con la letanía de consignas. En una manta colocada en la puerta de la subsecretaría de Egresos se leía: "¡Zedillo, en tu conciencia te llevas el bienestar para tu familia!". Otros, portando carteles improvisados repetían que "los usos y costumbres hacen ley", en referencia a que el bono sexenal se ha otorgado por lo menos desde el término de la administración del presidente Miguel de la Madrid.
La semana pasada, tras el anuncio del presidente Zedillo de la imposibilidad legal de otorgar el estímulo económico, los empleados rebasaron a sus líderes locales y nacionales, y exigieron, desde las numerosas reuniones improvisadas en sus oficinas, salir a la calle a protestar por este hecho.
"La FSTSE no pensó que esto se iba a desbocar, nuestra lucha es justa y estamos aquí aun cuando nuestros jefes nos amenacen con ponernos a disposición de personal o levantarnos actas administrativas", señaló un trabajador administrativo de la Secofi, con sueldo neto de mil 300 pesos a la quincena.
Por la mañana, marcharon de su sede sindical rumbo a la Cámara de Diputados los trabajadores de la Secretaría de Gobernación, cuyo líder, Mauricio Castañón, dijo que la movilización de este día fue resultado de asambleas y acuerdo del comité ejecutivo como un reclamo "desde la base", por lo que, dijo, para salir de nuestras oficinas no necesitamos la autorización de ningún funcionario ni del titular de la dependencia, Diódoro Carrasco, quien encabeza la negociación con la directiva de los burócratas.
A esta caminata se sumaron los empleados del Instituto Nacional de Migración, el Consejo de Menores, Archivo General de la Nación, Radio, Televisión y Cinematografía. "Estamos acatando la voluntad de los trabajadores", insistió el dirigente. (Con información de Angeles Cruz y Alonso Urrutia.)