MIERCOLES 1o. DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Mejor debería darse a muertos: Diego Fernández 


Polémico discurso de Zea al recibir la Belisario Domínguez

Ť El galardonado se declara priísta y ataca a la directiva zapatista

Ť Demanda que la UNAM no vuelva a ser "secuestrada"

Andrea Becerril y Georgina Saldierna Ť Después de recibir de manos del presidente Ernesto Zedillo la medalla de honor Belisario Domínguez, el filósofo Leopoldo Zea provocó el asombro y la molestia de los senadores de PAN y PRD, al pronunciar un discurso en el que se lanzó contra el subcomandante Marcos; pidió que el Estado evite que la UNAM sea de nuevo "secuestrada", y atribuyó "al PRI, al sacrificio de Luis Donaldo Colosio" y al Ejecutivo federal, que México "esté de lleno en la democracia".

zea-zedillo-1-jpgNi panistas ni la mayoría de los perredistas aplaudieron el mensaje del galardonado, quien luego se declararía priísta y habría de sostener que "no hay ningún conflicto armado en Chiapas" y que el gobierno no tiene por qué negociar con "encapuchados" aconsejados por extranjeros.

Con los brazos cruzados, a modo de protesta, Diego Fernández de Cevallos se mantuvo serio, sentado en su escaño y, al final, cuando Zedillo se fundía en un abrazo con Leopoldo Zea, el coordinador panista, con el humor que le caracteriza, comentó a quienes tenía cerca: "Esto me lleva a sugerir que en adelante la medalla se otorgue mejor a un personaje muerto, porque los muertos no dan discursos".

En declaraciones posteriores, dijo que no esperaban un discurso de esa naturaleza, por eso no lo aplaudieron, pero en respeto guardaron el protocolo durante la ceremonia.

De por sí los senadores del PAN ya estaban molestos por la intervención del presidente de la Comisión de la Medalla Belisario Domínguez, el senador priísta José Antonio Aguilar Bodegas, quien aprovecho la tribuna para hacer un reconocimiento al presidente Zedillo por haber sabido mantener la "mano segura en las tensas riendas de la economía y la política", y por el legado de estabilidad indispensable que deja.

A los perredistas tampoco les cayó bien ese mensaje de Aguilar Bodegas, pues, según el senador del PRD Rutilio Escandón, el priísta maniobró para ser el responsable de fijar la posición de esa comisión pluripartidista, a fin de hacerlo en favor del tricolor.

La entrega de la máxima presea que otorga el Senado de la República anualmente, estuvo precedida de una conflictiva negociación, en la que el padre de Luis Donaldo Colosio tuvo que retirar la candidatura de su hijo, para no "someterlo a una discusión esteril".

Para rematar, el filósofo tensó aun más la situación, con un discurso politizado en el que aludió de entrada al respeto que ha encontrado en el PRI, como organismo concertador de la diversidad de intereses de los mexicanos. "Allí he expuesto libremente mis puntos de vista y críticas e incluso he sido aplaudido, aunque no me hayan hecho caso", subrayó.

Leopoldo Zea explicó que incluso, se liberó de sus problemas de conciencia para recibir la presea, cuando se incluyó entre los posibles candidatos al reconocimiento a gente "como Luis Donaldo Colosio, que ha luchado e inclusive muerto por sus ideas".

En este punto, el semblante de Ernesto Zedillo mostró preocupación. El jefe del Ejecutivo escuchó que "los muertos pueden ser más conflictivos y peligrosos que los vivos". Agregó Zea que aunque quisiera no podría recibir la medalla y entregarla al padre de Colosio, como un homenaje personal a su hijo, porque seguramente don Luis no la aceptaría.

Equipara a Colosio con
Belisario Domínguez

"Lo que sí puedo hacer es exponer la razón por la que creo en esta medalla, como un homenaje a la memoria de Luis Donaldo Colosio", agregó, mientras el malestar crecía entre panistas y perredistas, principalmente.

El filósofo se asumió como priísta y en ese sentido, comparó el asesinato de Belisario Domínguez a manos del dictador Victoriano Huerta, con el de Luis Donaldo Colosio. La muerte del primero, dijo, no detuvo la marcha de la Revolución mexicana, y el crimen del candidato presidencial priísta, "poco después de su discurso del 6 de marzo de 1994, lejos de frenar la puesta en marcha de la democracia, la impulsó e hizo posible".

Con la medalla Belisario Domínguez al cuello, siguió hablando como priísta, y advirtió que en ese discurso de Colosio, "que sería bueno releer", propuso que el PRI se transformase "en un partido de opción y no ya de gobierno, y que los partidos de oposición también fueran partidos de opción, con lo que se daría origen a la democracia".

En su desordenada disertación, propia de un mal analista político, según comentario generalizado entre los panistas, Leopoldo Zea adjudicó a Colosio la reforma electoral que tuvo como resultado la elección del 21 de agosto del 94 y la del 2 de julio pasado.

Sostuvo que aunque hay resistencias, afortunadamente ya no hay retorno. "Estamos de lleno en la democracia que el sacrificio de Luis Donaldo Colosio impulsó, y el PRI, junto con el presidente Zedillo, hizo posible".

Antes, Leopoldo Zea, quien recibió la medalla por sus méritos académicos, formuló una doble súplica, aprovechando, dijo, la oportunidad de estar frente a senadores y autoridades de la nación.

(Quiero) "rogarles que para resolver el problema siempre latente de los mexicanos llamados indígenas, no consulten con gente que oculte el rostro y asesores ajenos a ellos y a nuestro país. Consulten con esos mexicanos, si quieren seguir en sus comunidades, con sus hábitos, costumbres, lengua y folclore o, sin renunciar a ellos, ser parte de la nación a la que pertenecen garantizándoles los derechos que como mexicanos tienen".

"Mi otra súplica es la de permitir que la UNAM, institución en la que el gobierno de la nación ha delegado la función de posibilitar el futuro de la misma, pueda cumplir dicho propósito.

"El cumplimiento de esta función requiere de las instalaciones e instrumentos que sean necesarios y que serán siempre de la nación. Ahora bien, si estas instalaciones e instrumentos fueran secuestrados o destruidos, es el Estado quien debe actuar conforme al derecho, sin por esto afectar la autonomía de los universitarios".

Al concluir su mensaje sólo algunos priístas le aplaudieron y no todos se levantaron de sus asientos. En entrevista reiteró que la referencia en su discurso fue el subcomandante Marcos, quien a su decir, recibe consejos de extranjeros. Un encapuchado, agregó, que no puede decidir por los indígenas.

?¿El gobierno no debe negociar entonces con el EZLN?

?Debe negociar con los afectados y no con otra gente ?respondió, y agregó luego que no hay en Chiapas ningún conflicto armado."¿Cuál lucha armada? Mandan pobre gente con armas pintadas o mandan gente a pegarles de golpes a los militares".