MIERCOLES 1o. DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Reforzarán el Muro de la Tortilla, asegura informe


Gane quien gane, será militarizada la frontera sur de Estados Unidos

Roberto Bardini, corresponsal/I, San Diego, 31 de octubre Ť Gane quien gane en las próximas elecciones presidenciales del 7 de noviembre, los planes de militarización de la frontera sur de Estados Unidos continuarán adelante, porque las inversiones en equipos de vigilancia y construcción de infraestructura representan ganancias multimillonarias para un conglomera- do de empresas al que no le afecta que los demócratas o los republicanos sean quienes se instalen en la Casa Blanca.

A esta conclusión llega un informe titulado El cártel de Washington DC controla la mafia de la frontera, elaborado por un equipo de estudiantes de origen mexicano de la Universidad de California en San Diego y de la Universidad Estatal de San Diego, quienes integran la Coalición Pro Derechos de la Raza.

El análisis, aún inédito, tiene 80 páginas. Un miembro de la coalición adelantó a La Jornada que un resumen del mismo será divulgado públicamente por Internet antes de los comicios presidenciales.

Mientras las autoridades estadunidenses y mexicanas dialogan sobre "buena vecindad", sostiene el documento, existe un proyecto de que ingenieros del ejército y la Guardia Nacional construyan una red de cerca de 2 mil kilómetros de carreteras, fosos y bardas, equipadas con cámaras de video espías y reflectores de alta potencia, con el pretexto de reprimir el tráfico de drogas y detener la inmigración ilegal.

Este plan comenzaría a implementarse en Texas, con 150 kilómetros de muro, y luego se extendería a Nuevo México, Arizona y California, bajo la supervisión del Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN).

En la actualidad, hay 127 kilómetros de bardas en la frontera (fortificación llamada popularmente Muro de la Tortilla), la mayor parte localizadas al sur de San Diego, y otros 10 en la zona de El Paso (Texas).

"Estados Unidos tiene derecho a impulsar su propia política fronteriza, pero la creciente militarización de la frontera no tiene nada que ver con la decisión de combatir al narcotráfico o frenar la entrada de indocumentados: datos del propio SIN reconocen que más de la mitad de la inmigración ilegal entra por la parte de afuera de la frontera sur", apunta el reporte.

El informe cita documentos "reservados" de los departamentos de Estado y de Defensa, y "fuentes públicas", entre las que incluye a publicaciones de México y Estados Unidos, como la revista Cover Action, editada por Pillip Agee, el famoso agente arrepentido de la estadunidense Agencia Central de Inteligencia.

El presidente estadunidense, Bill Clinton, recuerda el documento, aseguró en 1993 que la vigilancia enla frontera sur constituía una "cuestión de seguridad nacional" para su gobierno, y que al año siguiente comenzaron a implementarse las operaciones Guardián y Bloqueo.

"La administración Clinton destinó 2.6 billones de dólares al llamado refuerzo de frontera, lo cual aumentó en 72 por ciento el presupuesto del SIN", dice el análisis, y proporciona otras sumas invertidas a partir de 1994 en el control de la línea divisoria:

--584 millones de dólares se entregaron a la Patrulla Fronteriza, lo que representa un incremento de 35 por ciento desde 1996.

--115 millones de dólares se encaminaron a la compra de avionetas, helicópteros, radares, reflectores y tecnología para vigilancia. Paralelamente, el Pentágono entregó a la Patrulla Fronteriza y a otras agencias federales, estatales y locales gran parte del equipo militar que se usó en la guerra de Vietnam, incluso helicópteros Blackhawk, equipos de sensores de calor y telescopios de visión nocturna.

--25 millones de dólares se aplicaron a la "construcción general" de la frontera y 7 millones de dólares se dirigieron al "mejoramiento de la infraestructura fronteriza".

--4.3 millones de dólares se destinaron a la instalación de un triple muro en la zona de San Ysidro, al sur de San Diego, y Tijuana, que consiste en un vallado metálico de tres metros de altura. Para ello, se reciclaron planchas utilizadas por el ejército durante la Guerra del Golfo en 1991.

--11 millones de dólares se dedicaron a la construcción de nuevos centros de detención del SIN.