Ť Sólo me falta donar mi obra a México, dice el pintor Raúl Anguiano
Los voladores de Papantla alzan la voz para reivindicar su tradición
Ť Nuestra ceremonia no debe ser banalizada, reclama el presidente de la Unión de Danzantes
Ť El jalisciense y los veracruzanos, entre los galardonados con el Nacional de Ciencias y Artes
Miryam Audiffred Ť El fallo del Premio Nacional de Ciencias y Artes, dados a conocer ayer en este medio, provocaron en Papantla, Veracruz, mucho más que un grito de alegría. La Unión de Danzantes y Voladores de esa localidad fue elegida para recibir el galardón en el campo de Tradiciones Populares y la noticia ?asegura Matías Moreno, presidente del consejo de esta agrupación de totonacas? es motivo para ''celebrar en grande", pues por fin ''será posible combatir la banalidad que le han otorgado a esta ceremonia en casi todo el país".
Juan Villanueva Pérez, representante de los más de cien danzantes que conforman esa organización, casi no pudo articular palabra debido a la alegría. Y es que fue toda una sorpresa porque, hasta el momento de la llamada telefónica, nadie les había comunicado la buena nueva.
''No se qué decir. No se me ocurre otra cosa más que brincar de gusto", balbuceó con voz muy baja. Por eso, Matías Moreno es el encargado de brindarle serenidad al asunto y de mostrar la esperanza que tiene su gente en lograr, ahora con este reconocimiento, que la danza de los voladores de Papantla deje de ser un espectáculo sin esencia, sin tradición.
En fin, ''es una nueva oportunidad para alzar la voz, en público, hasta conseguir que nuestra danza no sea vista como una pieza de pan que puede llevarse a cualquier casa.
''Nosotros no queremos que se pierda esta costumbre que es, en realidad, una ceremonia muy importante, pues de ella depende que las tierras den fruto y todos vivamos con bienestar."
Constituida el 20 de diciembre de 1975, la Unión de Danzantes y Voladores de Papantla ha sobrevivido sin el apoyo del ayuntamiento de ese municipio veracruzano.
''Creo que nunca hay presupuesto para la cultura", dice no sin antes comentar que el galardón ?consistente en una medalla de oro, un diploma firmado por el presidente Ernesto Zedillo y 350 mil pesos? les permitirá continuar con la creación de escuelas que preserven y difundan los diversos aspectos de la cultura totonaca.
Con la alegría de un niño
El pintor jalisciense Raúl Anguiano, a su vez, fue el seleccionado para recibir el premio nacional en el rubro de las Bellas Artes. Tiene más de 80 años, numerosos reconocimientos y, aún así, su alegría puede compararse con la de un niño pequeño que debido a su buenas calificaciones recibe un caramelo como recompensa.
''Hace tiempo me había llegado un pequeño rumor pero, hoy en la mañana, fue mi amiga Cristina Pacheco quien se encargó de darme la gran noticia", comenta el artista desde el otro extremo del cable telefónico.
Con tres exposiciones abiertas al público y siete décadas dedicado a crear con el pincel, Anguiano está seguro de que el arte no puede modificar el rumbo de las sociedades.
''Ninguna expresión artística es instrumento de cambio social ?dice?. El creador sincero sólo se dedica a expresar y a capturar su tiempo, su país, su aldea. Su obra debe tener una raíz nacional, lo que no significa negar su inspiración en el arte universal."
Menciona que ha vivido su trayectoria plástica tratando de trabajar sin demagogias. ''Mi obra está inspirada en México y su gente ?enfatiza?. Ese es mi único partido político".
No obstante el reconocimiento que en días próximos recibirá de manos del presidente de la República, el autor del cuadro Dolientes menciona que su gran sueño es donar toda su obra a los mexicanos. ''Quiero dar y no pedir así que está pendiente entregar todo mi trabajo plástico".
Y ya ha comenzado a caminar en ese sentido. Autoridadesde Zapopan y Tonalá le ofrecieron crear un recinto con su nombre y, ahora, también el dinero del premio nacional se convierte en la primera piedra del inmueble que ?desea el pintor? albergará su obra en la capital del país.
''Después de tanto camino andado, creo que ya sólo me queda por crear el Museo Anguiano. Si me preguntas qué puede hacerme feliz, yo te respondería, sin duda, que dejar mis obras en las manos de todos.''
Instituido en 1945 ?aunque fue 20 años después que el Congreso de la Unión autorizó la posibilidad de fraccionar el reconocimiento con el afán de multiplicar los estímulos?, el Premio Nacional se entregará también a Margarita Ana María Frenk y Freund, lingüista nacida en Alemania en 1925 y naturalizada mexicana un lustro más tarde. A lo largo de su carrera en el mundo de las letras se ha desempeñado como investigadora en El Colegio de México y coordinado el Centro de Estudios Literarios del Instituto de Investigaciones Filológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Fundó en 1990 la revista semestral Literatura Mexicana ?que dirigió hasta 1995? y es miembro de la Real Academia Española de la Lengua.
Enaltecer el ser mexicano
El jurista Fernando Flores García, el biólogo Francisco Alfonso Larqué Saavedra, el promotor cultural Joel Wilfrido Flores Villegas (quien es fundador de la banda Mixe de Oaxaca), Jorge Aceves Ruiz y el doctor en ciencias Ranulfo Romo Trujillo son los demás galardonados. Este último, ha hecho una gran aportación al descifrar las formas en que el cerebro representa los estímulos de la percepción y el movimiento, estudios que ?ha dicho? ''en el futuro pueden ser utilizados para la elaboración de fármacos" (La Jornada 28/10/00).
Cabe concluir que el Premio Nacional de Ciencias y Artes es considerado el máximo reconocimiento otorgado por el Gobierno de la República para ''enaltecer las mejores expresiones de mexicanos de excepción, de gran importancia para la cultura y la ciencia, así como para el desarrollo de la nación".