MIERCOLES 1o. DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Critica a personas propuestas para integrar el gabinete


Exige Pro Vida a Fox excluir a mujeres que apoyan el aborto

Ť Se declara contra promotores de la descontrucción de la feminidad

Ť Son opositores al desarrollo pleno de ese sector, dice en una misiva

El comité nacional Pro Vida exigió ayer al mandatario electo, Vicente Fox, que no incluya en su gobierno a homosexuales y a las mujeres que se han pronunciado en favor del aborto y que en días pasados le fueron propuestas para ocupar algún espacio de gobierno. Esas personas, dijo Jorge Serrano Limón, presidente de la organización conservadora, "apoyan la equidad de género, que busca la desconstrucción de la feminidad, la distorsión sexual y la lucha entre el hombre y la mujer".

En conferencia de prensa, informó del contenido de la carta que envió al presidente electo, en la cual destaca que en las elecciones del 2 de julio "el pueblo de México votó por terminar con un gobierno que ya era un lastre para nuestro desarrollo y bien común, pero también fue un voto por un proyecto de país basado en el humanismo que usted (Vicente Fox) propugna".

A decir de Serrano, las mujeres que han sido propuestas para desempeñar alguna función pública, antes rechazaban al panista; "para ellas era nefasto" que Fox llegara a la Presidencia. Sin embargo, "ahora reclaman espacios".

Mencionó específicamente a Mariclaire Acosta, Patricia Galeana de Valadés, Patricia Olamendi, Lourdes Arizpe, Rosalba Carrasco, Cecilia Loria, Patricia Mercado, Jacqueline Peschard y Sabina Berman. Todas ellas, dijo Serrano, son feministas proabortistas, algunas impulsoras de los acuerdos de la Conferencia Mundial de Pekín, "contrarios a la vida y a la familia".

Agregó que "estas personas y los grupos que las apoyan son las que se han caracterizado durante toda su historia por oponerse al desarrollo pleno de la mujer y con su postura intolerante han ganado espacios a la legislación del aborto en varios estados de la República".

Además, considera que una persona "que no acepta su maternidad y lucha en contra de ella, no tiene una visión clara de lo que es el respeto a la dignidad de la persona y a la vida, por lo que no es posible asumir una responsabilidad nacional de dirección y menos en su gabinete".