Ť Impone récord de ventas, nuevo disco del grupo
Excéntricos e irreverentes vuelven a la escena Fred Durts y su banda
Jorge Caballero Ť Además de sumergirse los testículos en champaña para relajarse, según dice, Fred Durts regresa con su banda Limp Bizkit en Chocolate starfish and the hot dog flavored water, disco que hará que los adolescentes brinquen de alegría.
La nueva producción del grupo hace alución a las secreciones que salen del recto y del pene y a la infinidadad de cosas que estas dos partes del organismo realizan conjuntamente. Tiene mucha potencia. El grupo continúa con su rabioso sonido con letras agresivas, procaces e hilarantes.
Considerado el más odiada por bandas de Estados Unidos, por no sobarles el lomo y comportamiento político correcto, el quinteto de Jacksonville ha vuelto locos a los adolescentes del mundo, quienes muestran una fascinación por ellos que roza en la devoción.
Aunque debutó en 1997 con el disco Three dollar bill Y'all, Limp Bizkit realmente subió al trono con su segundo disco Significant other, el año pasado, colocándose en el top ten del Billboard. Vendió 634 mil copias en la primera semana y llegó a más de ocho millones.
Chocolate starfish and the hot dog flavored water, es su tercer material y ha vendido un millón de copias en menos de una semana, con lo que ha impuesto un nuevo récord; en México la cifra es de 40 mil discos, a 10 días de su lanzamiento, y se pretende que rebase ampliamente las 175 mil copias, cantidad en la que se colocó la anterior producción.
En su país, el quinteto lanzó dos sencillos promocionales, My generation (nada que ver con The Who) y Rollin' (en dos versiones); el video de la primera se grabó en el tour gratuito que realizó por varias ciudades de Estados Unidos; en él se muestra la esencia de Limp Bizkit de la nueva generación de mozalbetes americanos.
La unión de las sensibilidades de Durts, Otto, Borland, Sam River y Dj Lethal que se juntan en Chocolate starfish and the hot dog flavored water es una síntesis de nuestro tiempo, un amplio conjunto de sonidos con coros, phat grooves y loops neosicodélicos, fundidos en una misma producción.
Los 13 cortes del disco suenan bien y contagian; a la primera oída podemos recomendar, además de las rolas mencionadas, a My way, Livin'it, the one, getcha groove on (una chingonería), Take a look around y Outro.
En pocas palabras, Chocolate starfish and the hot dog flavored water está de güevos, con canciones: profundas/pesadas/consistentes. Un material incuestionable.