Ť Ganar dos medallas deja un buen sabor de boca dice Saúl Mendoza
Es gratificante estar entre los tres primeros lugares
Ana Mónica Rodríguez Ť El medallista paralímpico Saúl Mendoza dijo estar satisfecho con las dos medallas obtenidas en Sydney; "han sido una experiencia que deja un buen sabor de boca", y agregó que es gratificante estar entre los tres primero lugares, "porque no siempre se puede ganar".
Mendoza, quien obtuvo la medalla de bronce en los 800 metros en los pasados juegos de Sydney, expresó que la táctica fue determinante para no adjudicarse la presea áurea.
"Creo que me faltó un poco, no estuve muy bien", aceptó y destacó que lo primordial fue "volver a vivir el momento en el que recibí la medalla de oro en los Juegos Olímpicos" dentro de las competencias de exhibición.
"Después, indicó, pude mantenerme en el círculo de ganadores de la justa Paralímpica y mis logros confirman el tipo de entrenamiento que he realizado desde hace 12 años".
El deportista recién llegado a la capital mexicana procedente de Atlanta comentó que permanecerá tres semanas con su familia para descansar y retomar sus prácticas en la Ciudad Deportiva, aunque comentó que a pocas horas de su llegada, en su agenda ya figuraban algunas entrevistas con los medios de difusión.
Adelantó que el próximo día 8 estará en la recepción que ofrecerá el Presidente de la República a los atletas paralímpicos y en el desfile deportivo del 20 noviembre.
Para el próximo año, Mendoza de 33 años, reiniciará sus entrenamientos en Estados Unidos y competirá en el circuito de ese país, para enseguida correr en los maratones de Los Angeles y de Boston y en justas de 21 de kilómetros.
Por otra parte, consideró que los apoyos a los deportistas discapacitados han mejorado a lo largo de su trayectoria deportiva, que es ya de 18 años, pero debe tomarse en cuenta "que nuestro deporte es como cualquier otro, no es ni más ni menos.
"Tenemos los mismos derechos como cualquier otro atleta", sostuvo y apuntó que son motivantes los logros y los apoyos alcanzados hasta ahora, "ojalá que las cosas cambien en el futuro".
"Es cierto que el deporte paralímpico no está a nivel de otros, pero comparándolo con el año de 1988, cuando comencé, no teníamos un centro adaptado ni contábamos con una beca, y ahora los medios de comunicación se fijan más en nosotros y eso es un gran avance", expresó.
El tercero de 10 hermanos, Saúl comentó que sus únicos miedos han sido al fracaso, a quedarse estancado y a no superar alguna frustración, "porque si algo te estanca, uno permanece inmóvil y se derrumba".
Sin embargo, aseguró que ha mantenido la confianza en si mismo, basado en el apoyo de su familia; "he crecido interna y mentalmente", concluyó .