DOMINGO 5 DE NOVIEMBRE DE 2000




Los nuevos demócratas

šQué intervengan mi teléfono!


Primitivo RODRIGUEZ OCEGUERA

Desde que nací he vivido bajo "la dictadura perfecta", pero es hasta hoy en día cuando padezco lo que es una violación sin adjetivos a mis derechos humanos y un desprecio sin límite de tiempo a mi dignidad ciudadana. De ello y más doy fe.

Raul_y_Adriana_Calaveras A los seis años me agarré a guamazos con alumnos de la escuela oficial por sostener que Iturbide, no Hidalgo, era el Padre de la Patria, como me lo enseñaron en la escuela cristera. Dos años más tarde, durante la celebración de la misa de gallo, fui testigo ocular de la caída de Benito Juárez en las cavernas del infierno. Después de tan calurosa revelación salí volando a la plaza para darme de guantadas con el hijo del político masón que dirigía los destinos del pueblo. Posteriormente, durante mi estancia de diez años en el seminario fui más panista que el Papa y recé a diario para que la Providencia le diera un buen madrazo al PRI. Pero en todos esos lustros de servicio a los Caballeros de Colón y de Cortés no hubo šnada!

Una vez "colgada la sotana" me dio por la teología de la liberación, y bajo su docta tutela comprendí que la lucha no era contra masones y descreídos, sino contra el demonio de demonios, "el sistema". Así que me arrimé a cuanto gurú incendiaba las conciencias llamando a la gran cruzada contra las estructuras opresivas y mediatizadoras del capitalismo. Después de intensivos cursos en cafés y campos de entrenamiento teórico-práctico me gradué como "líder" de la juventud latinoamericana, jurando dedicar mi existencia a la "revolución humanista y liberadora". Viajé por México y sus alrededores organizando la rebelión contra el consumo de Chiclets Adams, mismo que reproducía el sistema de opresión, y promoviendo las "canciones de protesta" de Cuco Sánchez, Serrat y Violeta Parra. En sesiones revolucionarias de mota al ritmo de Deep Purple y los Rolling Stones, gente "comprometida" decidimos instaurar en las aldeas de la Tierra el método educativo de Paulo Freire, o de perdida, las ideas postodo de Iván Illich. A pesar de ello, durante ese frondoso periodo de activismo libertario y pacheco tampoco sucedió šnada!

Llegó por fin la madurez intelectual con las diez lecciones básicas del materialismo científico. A fuerza de cargar a todas partes El Capital, a Marta Harnecker e incluso a Cardoso y Althusser, entendí que "el deber de todo revolucionario es hacer la revolución". Así que junto a los carteles de la Virgen de Guadalupe y Zapata, coloqué el del Che. Metí a la castaña la teología de la liberación y encerré en al ropero a mis amigos y amigas "idealistas" y "pequeño-burgueses", afiliándome a la vez a un partido leninista-echeverrista. Con la Internacional en los labios y banderas rojas en mis ondeantes brazos me uní a los millones de hombres y mujeres que de la "Patria Socialista" a la gloriosa Cuba y el heroico Vietnam bregaban a favor de la paz y la lucha de clases. Un día llegué de rodillas a la Plaza Roja de Moscú y semanas después creí haberme ganado un sitio en el santoral del internacionalismo proletario al quemar frente a la embajada yanqui las barras y estrellas del Tío Sam. Mas a pesar de todo esto, šnada!, šno pasó nada!

Años después, cayeron el Muro, mi partido socialista-lópezportillista y buena parte de los pasones revolucionarios. Aun así, con lo que quedaba de coraje y nostalgia, hice las paces con el anarquismo y ahí acomodé como pude el vitamínico estirón del EZLN. A falta de masas que arengar, me he refugiado en la grilla telefónica e internética. Ahí despotrico contra globalifílicos y el imperialismo yanqui. También denuncio ante cualquier celular que aguante el aluvión la cobardía del gobierno mexicano para enjuiciar por genocidio a Estados Unidos a causa de sus políticas de control migratorio. Sigo entonando en el balcón Cuba, qué linda es Cuba, y le echo porras en el Zócalo a Hugo Chávez. Pero no obstante todo ello, y los arrebatos públicos que tengo contra la CIA, Televisa y Tv Azteca, la Asociación de Banqueros Bandoleros y las ONG financiadas por Jesse Helms, šnadita de nada!

Así pues, con fundamento en esta breve hagiografía de mis revueltas, presento ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos la demanda más demandante que jamás se haya hecho contra la Secretaría de Gobernación y todas las agencias de espionaje nacionales y extranjeras: mi teléfono jamás ha estado intervenido. šAy, mísero de mí! šAy, infelice! ƑQué delito cometí? Ser espiado constituye el derecho del que dimanan todos los demás derechos de las mexicanas y los mexicanos que se precien a sí mismos. En consecuencia, juro desempolvar las revoluciones cristero-marxistas que han dado lustre a mi vida para enfrentar tan despiadada violación a mi autoestima. šTeléfono Intervenido o Muerte, Venceremos!

Hay intervención cuando usted llama:

1. A la PGR y responde la DEA.

2. A Alianza Cívica y contesta el Departamento de Estado.

3. Al PRI y se oye un Madrazo y luego el otro.

4. Al PRD y nadie responde.

5. Al Preciso y contesta el Todopoderoso.