LUNES 6 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Astillero Ť

Ť Julio Hernández López Ť

Los presidentes electo y en funciones acordaron reunirse el jueves pasado y no informar nada a nadie. De alguno de los equipos de esos funcionarios surgió, sin embargo, la indiscreción que hizo trastabillar al vocero de Zedillo, Marco Provencio, quien negaba conocer el citado encuentro mientras la primera vocera de Fox, Martha Sahagún, la confirmaba y, candorosamente, advertía que el hecho no se había difundido porque había un "acuerdo con la Presidencia" en ese sentido.

ƑDe qué hablaron?

Ya de por sí resulta inquietante saber que los dos presidentes necesitan sentarse a tratar asuntos presumiblemente de tal gravedad o urgencia que busquen que los mexicanos no se enteren de tal encuentro y de lo allí hablado. A ello se ha sumado luego el enredo habido entre voceros y la poca seriedad institucional que mostró alguno de los dos equipos, el saliente o el entrante (la mayoría de las versiones confiables atribuyen la indiscreción al entrante).

La línea

Peor aún han sido las consecuencias de ese nuevo traspié: la primera vocera de Fox anunció que el Presidente anunciará pocos días después de tomar posesión las líneas rectoras de las políticas de comunicación social que asumirá el gobierno entonces naciente. Hay razón para sudar frío si se toma en cuenta la terrible ignorancia teórica que sobre la materia tienen quienes atienden tal área en el equipo foxista. Como se sabe, hay algunas novedades logísticas: desaparecerán la subsecretaría de Medios que había en Gobernación y todo se manejará desde el DIF, perdón, desde la coordinación de Comunicación Social de Presidencia; también se ofrecerán bocadillos tecnológicos como líneas telefónicas gratuitas para que "el pueblo" se informe, y detalles similares.

Nada más lo que convenga

Pero, como buen adelanto del tono que desea usar el próximo gobierno con los medios, la vocera Sahagún adelantó que no habrá información cuando ellos, los ocupan- tes del poder, estimen que están en juego intereses que no deben ser abordados públicamente sino hasta que la autoridad así lo decida. En asuntos de narcotráfico, corrupción, y en lo que dañe a terceros, el gobierno se abstendría de informar, anunció la elegante vocera.

De todo lo demás... lo que quieran

No deja de ser alarmante que la dama haya hecho público anuncio de tales intenciones censoras y poco se haya atendido el asunto. Léase lo dicho por Martha, a quien sus cercanos suelen referirse en diminutivo: Los casos en los que "se tendrá que limitar" la información serán "donde haya acuerdos que se tengan que tomar y corran riesgos terceras personas; asuntos de corrupción, de narcotráfico y todo aquello que se decida en coordinación con los responsables de las diferentes áreas, que tendrá que ser ventilado hasta un momento específico, donde ya no se dañe el proceso a la persona y que se les haga a ustedes saber que así será, de esa manera. De todo lo demás, tendrán todo el derecho a la información".

Como se ve, la pretensión anunciada convertiría a la fuente de la Presidencia de la República en mero depósito de boletines de prensa o en abiertísimo camino para enterarse sólo de lo que la subjetiva calificación de la barandilla de Los Pinos tuviese a bien permitir. No es necesario destinar demasiadas líneas al señalamiento de la diferencia entre las promesas retóricas del candidato Fox con la postura del futuro presidente.

En conciencia

Para cerrar este apartado, el tecleador deja a su amable clientela con otro bello párrafo de la señora Sahagún, al que se ha respetado a plenitud su sintaxis: "Dentro de que nuestra voluntad es en el sentido de que toda la información de gobierno sea pública, también me parece que en conciencia, todos tenemos que entender que hay cierta información de que cuando se considere Información de Estado (mayúsculas en el boletín de prensa de la oficina de la citada señora: nota de Astillero) o delicada, no se puede publicar".

ƑEntendido?

Bonito bono que niega su nombre

Conmovedores han sido los esfuerzos artísticos mostrados por los primeros actores, José Angel y Diódoro, cuyos apellidos artísticos son Gurría y Carrasco, respectivamente.

Notables han sido los momentos en los que han debido negar que ya estaba acordada una variable del bono sexenal que los burócratas federales exigían a todo pulmón. El problema era que Santiago Levy, subsecretario de Hacienda, había dicho a diputados federales que era un hecho el bono o alguna prestación similar. Y šoh, terrible error!, el anuncio se había hecho sin tomar en cuenta a quien nunca toman en cuenta, que es el líder formal de la federación sindical de los tales burócratas, Joel Ayala.

Así es que, para cuidar las buenas formas, marcha atrás: a decir que no había habido ningún acuerdo, que se habían malinterpretado las palabras de Levy, y a montar el numerito presentado el sábado reciente, cuando Gurría y Carrasco propusieron a Ayala lo de la compensación por mil 600 pesos. Ayala, todo democracia, procedió a consultar a sus compañeros dirigentes y, para sorpresa de todo mundo y beneplácito de la humanidad, los tales líderes anunciaron que sí, que siempre sí estaban de acuerdo con lo que les prometía el papá sexenal saliente.

Otro destello artístico de primera línea fue el comunicado de prensa conjunto emitido por Gobernación, Hacienda y la FSTSE, en el que le dan vueltas al lenguaje para llamar de manera distinta a lo que finalmente es el mismo bono sexenal nada más que revolcado. Ahora habrá qué esperar la reacción de los burócratas comunes y corrientes, quienes ya han dado suficiente muestra de que no están dispuestos a seguir moviéndose conforme a las instrucciones dadas por las riendas sindicales tradicionales.

Justamente el líder que la privatización necesita

Bonetero que vende en abonos: el periquín electricista al que Fox y Zedillo hoy solapan en sus trapacerías de relección para que mañana avale las maniobras privatizadoras prometidas a inversionistas extranjeros.

Resulta altamente grata para los proyectos neoliberales la nueva calaverada del hombre que ha dado como prueba de dignidad política una presunta reticencia a entregar su güero nalgatorio priísta a la virilidad foxista. Devaluado, sin autoridad moral (no de ahora, es necesario precisar), impugnado, Leonardo Rodríguez Alcaine será el cómplice ideal al momento de que el gobierno federal presione para cumplir los compromisos de apertura en el sector eléctrico que Fox ha hecho en el extranjero.

Por ello, al inaugurar el 14 congreso nacional del Sindicato Unico de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), el Presidente de la República dijo confiar en que "en el marco de la democracia sólida que los mexicanos nos hemos dado, hemos construido, será posible encontrar las fómulas que aseguren las inversiones que la industria eléctrica requerirá en el futuro próximo". Minutos después, La Güera ponía en práctica tales conceptos de democracia sólida: mediante madruguete y con golpeadores, se religió de nuevo, como lo hace desde 25 años atrás.

Astillas: No estaría mal que el cardenal Norberto Rivera se diera una barridita, sobre todo ahora que arrecian las versiones (que él mismo negó ayer) de que Juan Pablo II se apresta a abdicar). Primero le robaron su camioneta blindada en confuso episodio que, por lo pronto, hizo recordar las versiones de que un vehículo similar le habría sido obsequiado tiempo atrás por el general Mario Arturo Acosta Chaparro, preso por presuntos lazos con el narcotráfico y responsable histórico de múltiples actos de brutal represión política. La Grand Cherokee de quien además es arzobispo primado fue encontrada en el fraccionamiento de lujo Tabachines, en Cuernavaca, milagrosamente enterita. Pero cuando una grúa trasladaba la unidad rumbo a la ciudad de México, se zafó en plena carretera y provocó un accidente que pudo ser de peores consecuencias, pues sólo quedó en daños a otros automóviles y lesiones a dos personas. ƑQué energías o espíritus se mueven alrededor del papable cardenal?...

Fax: 55 45 04 73 Correo electrónico:

[email protected]