LUNES 6 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Tiene una cotización estimada entre 900 mil y un millón 200 mil dólares
Sandías, de Tamayo, la pieza más cara en la subasta de Sotheby's
Ť La casa ofrecerá obras y objetos que Frida Kahlo regaló en los años cuarenta a José Bartoli
Ť El 20 de noviembre, la puja de otoño por arte latinoamericano en la correduría neoyorquina
Merry Mac Masters Ť La pieza con mayor precio en la subasta otoñal de arte latinoamericano de la casa neoyorquina Sotheby's es el monumental óleo Sandías (1958), de Rufino Tamayo, con una cotización estimada entre 900 mil y un millón 200 mil dólares.
El lienzo --de 130.2 por 195 centímetros, en el cual múltiples capas de pigmento han sido entremezcladas para revelar una plétora de fruta-- será subastado en la sesión del 20 de noviembre, que comenzará a las 19 horas.
Contar con alguna pieza de Frida Kahlo, no obstante, siempre es noticia. En la subasta del pasado 31 de mayo, la pintora rompió un par de récords, ya que un autorretrato suyo fue vendido en más de 5 millones de dólares, el precio más alto pagado por una obra de una mujer, así como por una pieza de arte latinoamericano. En esta ocasión la sorpresa es grande.
Se subastará la variedad de obras y objetos que en los años cuarenta Frida obsequió al catalán José Bartoli (1910-1995), su amante, quien los guardó con verdadera pasión hasta su muerte.
Realizada en forma de camafeo, Autorretrato en miniatura, de 4 por 5 centímetros, es la pintura más pequeña hecha por la artista. En el reverso se lee una dedicatoria: "Para Bartoli con amor, Mara", seudónimo que usaba Kahlo.
El también artista recibió el regalo hacia 1946; sin embargo, la investigadora Hayden Herrera cree que fue pintado por 1938. Tiene un precio estimado de 150 mil a 200 mil dólares, y es la primera vez que se verá en público.
Entre los regalos que Frida dio a Bartoli también están cuatro dibujos de 1946, titulados Carma I; Dibujo con un pie a la izquierda y senos a la derecha; El verdadero vacilón y Carma II. En la ficha del catálogo de Sotheby's, Herrera los llama las obras "más surrealistas" de Kahlo, quien "no era surrealista", y escribe: "Bartoli dijo que ella las hizo en el Hospital para Cirugía Especial después de sufrir una fusión espinal. Estas imágenes parecen ser dibujadas desde alguna parte muy profunda de Kahlo.
Una forma visual de libre asociación
"Da la impresión de que ella hizo estos dibujos como una manera de pensar sin emplear la lógica. Son una forma visual de la libre asociación. Al hacerlos, averiguaba de lo que era capaz su imaginación al moverse su pluma o lápiz por el papel".
Los cuatro dibujos fueron publicados por Helga Prignitz-Poda en 1988 y tienen un valor estimado entre 125 mil y 175 mil dólares.
El tercer apartado es tal vez el más fascinante, pues rescata a la Frida humana y amorosa. Incluye una caja de tesoros y el relieve en madera Labios, con una inscripción al reverso: "La hizo Mara cuando tenía catorce años (1924). Ahora es tuya, 23 de septiembre 1946. México-Europa". En realidad la hizo el mismo año en que la regaló a Bartoli. El precio estimado del conjunto es de 20 mil a 30 mil dólares.
El contenido de la caja de cartón --que también lleva una dedicatoria: "Bartoli: Hoy es 23 de septiembre, te mando con éstas cosas, todo mi amor. Mara"--, es el siguiente: una blusa tehuana, cuatro pequeñas hojas de papel arroz con impresiones de labios y flores secas, una piedra en forma de corazón y un broche de plata con una cabeza precolombina de Tlatilco.
Además, una caja de plástico en forma de corazón, con una cinta roja de terciopelo adherida, que encierra una botella de vidrio, un cáliz de plástico y una cuenta; una caja de plata con una pequeña amatista contiene una fotografía en blanco y negro de Frida, así como pedazos de vidrio coloreado y una cuenta.
También, tres ornamentos para el pelo en forma de mariposas en filigrana de plata (Frida lleva dos de ellos en su tocado de Autorretrato de 1940); un pedazo de terciopelo rojo; un reloj de bolsillo; un lápiz con una cinta morada; dos cintas moradas de raso; una moneda de la República Mexicana, con valor de ocho reales, Guanajuato, 1894; una copia de Canto a mi mismo, de Walt Whitman, con una leyenda en tinta roja: "Para Bartoli, de Mara Septiembre de siempre". La última hoja está marcada con impresiones labiales y juegos de palabras. El lote se hace acompañar de un dibujo de Bartoli.
La venta también comprende varias obras de Diego Rivera. En opinión de Luis-Martín Lozano, autor de las respectivas fichas técnicas, los retratos del niño José Guadalupe Castro Sosa (1936) y de la niña Modesta (1939), con un valor estimado de 500 mil a 700 mil dólares cada uno, "demuestran a qué grado Rivera tenía una admiración profunda por los pintores mexicanos del siglo xix, como Bustos y Estrada".
El cuadro cubista Naturaleza muerta (1916), de 300 mil a 400 mil dólares, "habla del grado de experimentación y sofisticación que Rivera alcanzó" en ese estilo.
Con obra que abarca desde la Colonia hasta la época actual, proveniente de 14 países, la subasta tendrá su segunda y última sesión el jueves 21, a las 10:15 horas.
También se subastarán obras de Francisco Toledo, José María Velasco, Leonora Carrington, Francisco Zúñiga, Angel Zárraga, David Alfaro Siqueiros, Alfredo Ramos Martínez, María Izquierdo, Carlos Mérida, Julio Galán, Alejandro Colunga, Joaquín Clausell, Rafael Coronel, Gunther Gerzso, Ricardo Martínez, Alfredo Castañeda, Jesús Guerrero Galván, Alberto Gironella, Rodolfo Morales, Vicente Gandía, Botero, Lam y Matta, entre muchos otros.
Dos firmas, sospechosas de prácticas monopólicas
En febrero pasado circuló la noticia de que clientes de Sotheby's y Christie's habían interpuesto 38 demandas judiciales contras dichas casas de subastas, sospechosas de haber violado la ley antimonopolio de Estados Unidos al ponerse de acuerdo en el monto de sus comisiones.
Reunidas en una demanda colectiva, las querellas tenían su origen en las investigaciones abiertas por el Departamento de Justicia estadunidense. Como consecuencia, dimitieron dos altos directivos de Sotheby's, Alfred Taubman, presidente del consejo de administración, y Diana Brooks, presidenta ejecutiva.
Objetos de una investigación criminal al margen de la demanda civil colectiva, ambas casas subastadoras llegaron a un acuerdo extrajudicial para archivar la querella, por la que debían pagar una suma conjunta de 512 millones de dólares, pero el acuerdo todavía está pendiente de ser aprobado.
Los hechos se remontan a 1992, cuando Sotheby's anunció un incremento en las comisiones que cobraba a los compradores para obras de precios inferiores a 50 mil dólares, que pasaron de 10 a 15 por ciento. Poco después, Christie's dio a conocer un incremento similar en sus comisiones.
En 1995, en un lapso de seis semanas, ambas firmas anunciaron una modificación de las comisiones cobradas a los vendedores por montos iguales. Ahora, clientes de Sotheby's y Christie's han presentado una nueva demanda contra ocho directivos de estas dos firmas.
Las acusaciones son falsas, dijo Diana Phillips, portavoz de Sotheby's --según The Wall Street Journal--; agregó que la demanda es un "abuso de los procedimientos legales". (Merry Mac Masters)