Lunes en la Ciencia, 6 de noviembre del 2000
Eva, 84 mil años más antigua que Adán
El creacionismo, teoría que explica el origen de la vida desde una visión ligada a las creencias bíblicas, enfrenta cada vez mayores problemas ante el avance del conocimiento científico: ahora resulta que Eva surgió de una mutación de los antiguos homínidos hace 143 mil años, mientras Adán evolucionó de la misma manera, sólo que 84 mil años después.
Según un estudio publicado hace unos días en la revista Nature Genetics, el hombre es originario de Africa del Este y la investigación revela una "anomalía" sorprendente: nuestro "padre" (el Adán mitocondrial) ancestral común no pudo jamás encontrar a nuestra "madre" (Eva mitocondrial), por la diferencia de edades señalada.
Peter Underhill, de la Universidad de Stanford (California) y su equipo internacional utilizaron 167 marcadores (secuencias de ADN variables) para trazar un árbol genealógico genético de la humanidad a partir de las mutaciones de los genes de mil 62 hombres de todas las áreas del mundo, que representaban 22 zonas geográficas.
El estudio mostró que hace 143 mil años, una de las mutaciones provenientes de las mujeres comenzó a imponerse a otras formas presentes en la población humana y que, paralelamente, las diferentes versiones del cromosoma Y se mantuvieron, hasta que, 84 mil años más tarde, una también se impuso a las demás, es decir, nuestro patrimonio genético parece evolucionar como un mosaico en el que los elementos del ADN aparecen en estados diferentes de la evolución, y se difunden cada uno a su propio ritmo.
Los análisis basados en el ADN mitocondrial (ADNmt), transmitido exclusivamente por la madre, dan a Eva la edad de 143 mil años. Pero cuando los científicos investigaron las secuencias del ADN propias del sexo masculino, más exactamente las variaciones del cromosoma X (el hombre tiene cromosomas X y Y; la mujer tiene dos cromosomas X), la edad obtenida por su compañero hipotético corresponde a la de un joven de 59 mil años.
Las mutaciones analizadas confirman que los 6 mil millones de humanos de hoy, que se pueden distribuir en diez grupos genéticos, descienden de una pequeña población que partió un día de Africa del Este. Los primeros Homo sapiens se dirigieron en principio a Oriente Medio para emigrar, por una parte, hacia el sur y el sureste de Asia, Nueva Caledonia y Australia, y, por otra, hacia Europa y Asia Central.
Los trabajos de Underhill y sus colegas aportan, además, nuevos marcadores para el estudio de los cromosomas Y, que podrían resultar útiles para la investigación médica, precisamente en el ámbito de las esterilidad masculina. (Afp)