JUEVES 9 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Pide a Fox mantener actual estructura de la Semarnap
Seguir protegiendo áreas naturales, de "seguridad nacional": Carabias
Ť Presentan libro con balance del programa nacional en la materia
Ť Provencio Durazo, del INE, apoyó la postura de la secretaria
Matilde Pérez U. Ť Continuar con la política de protección de las áreas naturales del país es asunto de seguridad nacional, ya que la sociedad, sobre todo en el último siglo, se ha encargado de interrumpir los fenómenos de la historia de la vida y se desconoce cuáles serán los efectos de ello, dijo la secretaria de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (Semarnap) Julia Carabias Lillo, al defender públicamente la actual estructura de la institución.
Conjuntar instrumentos de fomento productivo y conservación pública en una sola institución es un gran avance. "Están puestas las bases de un cambio imaginado, hay instrumentos y, aunque escasos, recursos económicos", expuso en la presentación del Balance del Programa Nacional de Áreas Naturales Protegidas 1995-2000.
Destacó que en el caso de las áreas naturales protegidas (ANP) -- un pilar de la actual política ambiental-- hay leyes, instrumentos de fomento, recursos económicos y personal altamente calificado. "Las direcciones en las ANP no están politizadas, quienes están al frente de ellas son gestores de una gran cantidad de cosas, de beneficios, incluso a veces esas acciones son más importantes que las ejercidas por los municipios, por eso son espacios muy peleados desde las posiciones políticas".
Esas direcciones no pueden estar sometidas a conflictos o posiciones políticas, deben estar en manos de profesionales, insistió. "Espero que el presidente electo man- tenga esa profesionalización, e incluso reconozca el servicio civil de carrera" en ese ámbito, dijo.
A empresarios, académicos, investigadores e integrantes de organizaciones ambientalistas y ecologistas nacionales e internacionales les pidió defender los avances en la protección y desarrollo sustentable. "No puede haber reversibilidad, y de eso tenemos que encargarnos".
Más tarde, en el Instituto Nacional de Ecología y al término de la presentación del libro Protegiendo al ambiente. Políticas y gestión institucional. Logros y retos para el desarrollo sustentable 1995-2000, Carabias Lillo puntualizó que sus reflexiones no van dirigidas a favor ni en contra de nadie, ni son expresiones de temor. "Lo que planteamos son las ventajas que se tuvieron en una institución integrada, en donde las partes del fomento productivo con las de conservación han tenido logros que en el pasado no se podían tener por la desintegración. Se pudo mostrar que la conservación y desarrollo son viables; espero que haya posibilidades, en el largo plazo, de consolidarlo".
Antes, en la presentación de dicho libro, el presidente del INE, Enrique Provencio Durazo, con un lenguaje duro defendió la estructura de la Semarnap y la política ambiental. "Respondemos a la institucionalización de políticas pero no en el sentido de fortalecer burocracia o simplemente buscando dejar algo. Eso es muy importante porque últimamente se han escuchado propuestas cuya supuesta novedad son nuevas estructuras burocráticas, cambios de organigramas. Lo único que enfatizan es la vieja organización jerárquica de pensar que una institución vale porque tiene más nivel en el organigrama: eso es una falsedad. Ese parto de los montes de algunas discusiones públicas no es más que una falacia".
Provencio Durazo aseguró que en esta administración se alcanzó una modernización programática y una interacción más clara entre la política ambiental y otras áreas de la administración pública que nunca se había tenido. "Quienes digan que la política ambiental debe separarse para ser eficiente, o son cínicos o no han leído lo que se ha hecho en los últimos años; es una desfachatez decir que para que la política ambiental tenga más prioridad, debe aislarse de otros sectores", afirmó.
La experiencia ha mostrado que la política ambiental tiene resultados y mayor potencial por esa interacción con otros temas, no sólo interior de Semarnap, sino fuera de la institución, expuso. Destacó que se dio más énfasis en la descentralización y desconcentración, y hubo un esfuerzo por hacer políticas públicas participativas con los interlocutores sociales.
Provencio Durazo no negó flexibilidad al cambio, pero insistió: "institucionalización es lograr que políticas e instituciones protejan el interés público -- sobre todo cuando trata del ambiente, porque es un bien típicamente colectivo--, que ofrezca confianza, visiones estratégicas de largo plazo y uso eficiente de los bienes públicos que da la sociedad a través del gasto".
Advirtió en torno al reto de continuar con la protección ambiental frente a una creciente población y economía. En los últimos seis años, ejemplificó, la economía nacional creció 30 por ciento en volúmenes físicos; la industria acumulo más de 42 por ciento, el sector exportador aumentó 140 por ciento y el turismo acumuló 70 mil cuartos, la mayoría en regiones de alta fragilidad ambiental.
Todo eso obligó a renovar instrumentos de evaluación y ordenamiento ecológico. Además, hay una globalización ambiental que ha cambiado agendas, y México se ha incorporado sin relajar ni la normatividad ni la vigilancia. "La prioridad en la política del INE ha sido responder a ese nuevo concepto de más presiones, institucionalizando políticas ambientales y conduciéndolas bajo un esquema de políticas públicas".