DOMINGO 12 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Acusan a Ocesa de censurar dos performance; la empresa desconoce el hecho


Vive Latino, encuentro musical de libertad, libertinaje y fuga

Ť Advierte la delegada en Iztacalco que se rebasó el aforo en el lugar del festival de rock

Juan José Olivares y Yanireth Israde Ť El sol, la magia, el calor, la mota, las chelas y la energía de los jóvenes meshicas explotó en una sola voz de unidad la tarde de ayer en el Foro Sol, al realizarse el segundo festival Vive Latino.

Fue un grito de libertad de más de 30 mil almitas que buscaron el punto preciso para derramar su dínamo interno, vía rock. Sólo rock diverso, que al fin y al cabo fue el leit motiv de párvula generación que reavivó la luz de esperanza para continuar con la labor de expandir la cultura musical y todos sus elementos circundantes.

Eran las dos de la tarde y los primeros guitarrazos de los grupos ganadores del certámen La Resistencia, argentinos por cierto, hacían eco en el escenario uno y en cada rincón del inmueble beisbolero. Mientras tanto la banda, como hileras de hormigas, arribaba al lugar de la libertad, del libertinaje y de la fuga.

Los Amigos Invisibles hacían bailar a los primeros acalorados. El sol caía sin cesar y la música se estableció como lenguaje general.

Como insectos, los chavos y chavas, iban, venían, bajaban, subían, se preparaban sus primeros churros, se tomaban sus primeras chelas y su espíritu florecía.

En tanto, en el escenario dos, ya esperaba la multitud (unos tres mil) para apreciar a Tito & Tarántula, el grupo chicano mostró muy buenas cosas. En otros rincones, los performanceros, los malabaristas y los grafiteros explayándose, así como la venta de la cultura alterna (revistas, posters, libros). También había unos dijeis por ahí, alucinando sus mezclas.

Pero, šsiempre el pero!, lo pasivo llegó a su fin cuando apareció la banda española Dover, que con un macizo heavy rock y una rabiosa voz de su cantante desprendió la adrenalina e hizo erupción el desmadre. Las chicas ibéricas incendiaron a más de 10 mil mocosos, que con la pila bien puesta en un slam inusual, arrancaron un pedazo de plástico que se sobrepuso en el campo, a la altura de la segunda base, y el suelo (una placa de más o menos mil metros cuadrados) se volvió techo, que cayó como lluvia impresionante de pedacería; eran auténticos meteoritos que cayeron sobre las tatemas de algunos abriendoles sus respectivas alcancías. Bueno, hasta a la cantante Amparito le tocó su pedazo. ƑExceso de libertad de los chavos? El saldo: como 10 morros lesionados, vive-latino-2-jpg foto- CARTON además de las lógicas insolaciones.

Pocos grupos se salvaron de los proyectiles, lo que sí es que todavía no hay una cultura de conciertos de este tipo en México. La falta de control total de los organizadores. Ya se mejorará .

Por otro lado, Ely Guerra bajó los humos de la banda en el Escenario 2, que por cierto no tenía buena visibilidad, que poco a poco se acrecentó. Tocó unas dulces rolitas: ''No se si aplauden mis rolas o a mi trasero''. Conforme Tonatiuh se ponía, los ánimos en vez de enfriarse se prendian. Imágenes abstractas, ''que no la de los fotografos'', puesto que sólo les daban chance de tomar dos placas por grupo y luego pa' fuera, a la zona de prensa, la bolita del toquecito, la mamá con sus hijas los fajes y los desfigures naturales. Luego la banda Fishbone, de Estados Unidos mostró a una pinche bandodotota que repletó la plancha ya verde, su ska depurado, antiguo, precioso y con clase. Vinieron los Zurdok, el reggae de los viejitos Los Whylers emanando yerba en cada nota musical. No obstante la banda ansiosa esperó a los platos fuertes, para reventar hasta siderales zonas con el Panteón Rococó, en donde el público se calentó haciendo un soberbio slam dance, y con Molotov, los descalabrados salían a puños y la guerra de plásticos entre el público de las tribunas y la plancha también fue incesante, y todavía faltaban otros grandes: La Castañeda y Los Fabulosos Cadillacs, que derrumbarían al foro del sol inclemente.

Niegan veto a artistas

Los artistas Ema Villanueva y Eduardo Flores denunciaron haber sido objeto de censura por parte de la empresa Ocesa en dos de sus creaciones de performance que presentarían en la sección cultural del evento denominado Vive Latino, en el Foro Sol. Representantes de la empresa organizadora, por su parte, negaron haber realizado veto alguno.

Una de estas acciones, o performance, bautizada con el nombre ''Clase de dibujo libre'' incluía un desnudo de Villanueva, quien actuaría como una modelo. En el otro, de título ''šHazme tuya!'', la performancera se caracterizaría como una bailarina de table dance que invita al público a acercarse y tomarse fotografías con ella.

Estaba programado incluso un tercer performance dedicado a los desaparecidos políticos, pieza realizada en colaboración con el Comité Eureka de Rosario Ibarra de Piedra.

Estos espectáculos se habían presentado antes, sin ningún problema, en distintas plazas públicas de la ciudad, como el Jardín Hidalgo en Azcapotzalco, el teatro al aire libre en la Unidad Villa Panamericana y en el Museo Universitario del Chopo.

Los artistas detallaron que la invitación para participar en el Vive Latino provino de un equipo de especialistas contratados por Ocesa para organizar la parte cultural de este Festival. Es la primera vez que la empresa decide abrir un espacio dedicado a las artes en este evento musical que comenzó la tarde de ayer y que continúa hoy.

Villanueva y Flores precisan en entrevista que sus obras habían sido ya aprobadas y programadas por el equipo mencionado, el cual encabeza Miguel López.

No obstante, ''de manera sorpresiva y apenas dos días antes de que comenzara el espectáculo, fuimos notificados que la delegación Iztacalco había vetado una de nuestras piezas. Indagamos las causas y las autoridades delegaciones negaron el hecho. Nos enteramos entonces que la censura provino de Ocesa, supuestamente porque no querían que la atención se centrara en esta empresa que tiene problemas por la construcción irregular de un puente junto al Foro Sol''.

La delegación Iztacalco, en tanto, aclaró que las autoridades de la demarcación no tienen ninguna injerencia en los contenidos de las obras y los espectáculos que se presentan en el Festival y que su política ha sido la libertad de expresión.

La titular de la jurisdicción, Helena Tapia, manifestó su preocupación porque no existen las suficientes medidas de seguridad en el Foro Sol, pues sólo hubo dentro del lugar 250 policías y acudieron 60 mil personas, cuando el permiso era para un máximo de 40 mil, por lo que -advirtió- si no se acataban las medidas acordadas se cancelaría el festival de hoy.

Por su parte, fuentes de Ocesa dijeron desconocer los hechos de la supuesta censura y señalaron que hasta el momento ''no hemos tenido ninguna queja'' del Festival, y que los comentarios recibidos ''han sido favorables, una verdadera fiesta con una audiencia de 50 mil personas''.