DOMINGO 12 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ralph Nader, ese candidato incómodo
El voto útil en Estados Unidos
La idea de que "un voto para Nader es un voto para Bush" supone que el movimiento que impulsa el candidato del Partido Verde es un movimiento puramente electoral. Quizás algunos de sus mismos apoyadores lo vean así.
Sin embargo, las críticas de Nader están dirigidas a cuestionar el actual sistema económico y el concepto pasivo de democracia que se tiene en Estados Unidos
Tanalís PADILLA
El debate que se dio entre el sector liberal en Estados Unidos respecto a la candidatura presidencial de Ralph Nader por el Partido Verde recordó mucho los argumentos del voto útil en México en las pasadas elecciones del 2 de julio. El argumento se torna así: Ƒpor qué desperdiciar el voto con un candidato que no va a ganar? Mejor votar, en el caso de México, para sacar al PRI del poder, y en el caso de Estados Unidos para evitar el triunfo de la ultraderecha.
Mientras que se reconoce ampliamente que las campañas políticas se elaboran a partir de una mercadotecnia, para "vender" a un candidato por su bonita y pulida imagen y no por la política económica que éste representa, que cada uno de los candidatos recibe millones de dólares por parte de las grandes corporaciones, y que Estados Unidos tiene el nivel más alto de abstencionismo de los países desarrollados, no se llega a cuestionar la calidad democrática de este país.
Esto es precisamente lo que hizo el candidato Nader al señalar hasta qué punto son las empresas trasnacionales las que dirigen la política y también controlan los medios de comunicación. El hecho de que Nader recibiera escasa o casi nula atención de los medios electrónicos, aun cuando muchos de sus mítines superaban el número de personas reunidas por Al Gore o George Bush, y que al presentarse a los debates presidenciales se le negó acceso, no hace más que confirmar este reclamo.
La simpatía que despertó Nader entre la comunidad progresista estadunidense, que ya no ve en el Partido Demócrata una alternativa real, ha recibido fuertes ataques, por "contribuir a la elección de George W. Bush". Algunas personas que inicialmente apoyaban a Nader, ante el virtual empate de Bush y Gore en las encuestas pre-electorales se unieron no sólo al apoyo de Al Gore, sino a la crítica abierta a Nader y a quienes lo apoyan. Con el argumento del voto útil vimos el porcentaje de votantes por Nader disminuir del 5% en las encuestas antes de las elecciones, al 2.5% al final de la jornada electoral. Ante los pequeñísimos márgenes de diferencia que se dieron en esta elección, y como esos márgenes en muchos casos correspondían al porcentaje obtenido por Nader, no tardará en agudizarse la crítica en el sentido de que éste es el responsable del triunfo (o casi triunfo, dependiendo de los resultados del recuento en Florida) de Bush.
El argumento por el "voto útil" exigía el voto para Gore aunque uno no estuviera de acuerdo con lo que él representa, porque de ganar Bush, el derecho al aborto y lo poco que queda de la "acción afirmativa" (programa mediante el cual se pretende corregir el racismo histórico de este país por medio del apoyo a ciertas minorías para que tengan acceso a las instituciones en las cuales no han estado representadas) se revertirán casi de inmediato.
Así se pierde de vista que los demócratas y los republicanos tienen el mismo proyecto político y económico. Ambos apoyan la pena de muerte. Bajo William Clinton, la llamada reforma a la asistencia social (welfare) fue casi destruida (un cambio sobre el cual, por cierto, Al Gore se asume orgullosamente responsable). Ambos partidos muestran la misma estrategia para "combatir el crimen", es decir, más cárceles, mas policías, y sentencias más largas y estrictas (no sorprende que Estados Unidos destaque entre los países del primer mundo con la proporción más alta de su población encarcelada). En términos de la inmigración difieren levemente: Bush criticó la fuerte militarización de la frontera impulsada por Clinton en la Operación Guardián y propuso como táctica alternativa el impulso mas fuerte de la política neoliberal, diciendo que ésta crea empleos y disminuye la necesidad de emigrar. Finalmente, tanto Bush como Gore han dado su incondicional apoyo al fortalecimiento de las fuerzas armadas y al modelo económico neoliberal. No sorprende que haya un virtual empate entre ambos candidatos.
Tampoco sorprende que demócratas y republicanos sean tan parecidos. Ambos son financiados por un puño de multinacionales, muchas de las cuales donan la misma cantidad de dinero a cada candidato. Ante estas circunstancias, Ƒqué utilidad tiene un voto cuando ambos candidatos ya han sido seleccionados por las grandes empresas? Exigir el voto útil es suponer que el ciudadano común y corriente tiene con su voto igual voz que una corporación que dona cientos de miles de dólares a una campaña electoral.
El problema con el planteamiento de que "un voto para Nader es un voto para Bush" es que supone que el movimiento que impulsa a Nader es un movimiento puramente electoral. Quizás algunos de los mismos que apoyan a Nader lo vean así. Sin embargo, las críticas de Nader están dirigidas a cuestionar el actual sistema económico y el concepto pasivo de democracia que se tiene en este país.
Las manifestaciones en Seattle, Washington, DC, y en las convenciones demócratas y republicanas este pasado verano, no son aún un movimiento social, pero sí son importantes expresiones de la gran inconformidad que existe con el actual sistema económico y político de este país. Su verdadera importancia está en la posibilidad de que se conviertan en un movimiento social capaz de impulsar el cambio, cosa que no se ve tan posible con un "voto útil" para Gore. El voto útil representa una falsa concepción de que los líderes y no el pueblo hacen, impulsan y mantienen los cambios sociales.