MARTES 14 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Exposición del artista en la Casa del Risco


Del gótico al art nouveau, la obra ecléctica de Friedeberg

Ť ''Vivimos un siglo donde todos toman prestado de todos lados''

Merry Mac Masters Ť Hay de todo en la pintura de Pedro Friedeberg: gótico, teotihuacano, barroco, oaxaqueño, Renacimiento, Acapulco y, desde luego, art nouveau. Acerca de su obra ''ecléctica, pero muy personal", el artista firmante del Manifiesto de los Hartos en 1961, dice:

''Vivimos en un siglo (XX) muy ecléctico donde todo el mundo toma prestado de todos lados. Además, la presente centuria se repitió mucho. Todo lo nuevo se inventó en las primeras décadas: el cubismo, el fauvismo, el dadaísmo; el surrealismo, que es de 1924, fue el último gran mfriedovimiento de la centuria. Después ya no se inventó nada en arquitectura, ni en pintura. Los cuadros abstractos ya los habían hecho en Rusia los constructivistas en 1920. Los jóvenes siempre creen inventar todo, pero nunca han inventado nada.''

Volver al academicismo

''Hoy día hay personas jóvenes que pintan cuadros abstractos, según ellos muy modernos, cuando están más anticuados que nunca. Decía Oscar Wilde que es muy peligroso ser demasiado moderno, porque entonces uno se vuelve demasiado anticuado, demasiado pronto."

Arquitecto de una obra ''desquiciante", según Ida Rodríguez Prampolini, Friedeberg siempre ha cultivado un mismo estilo. Más que una fórmula, asegura, se trata de ''lo que en música se llama una fuga. Cada cuadro es una variación sobre uno anterior". Todo cambia y si durante 30 años sus cuadros fueron simétricos, hoy ostentan varios puntos de fuga, que él atribuye ''quizá" a una experimentación:

''Mis cuadros estaban muy influenciados por la escenografía barroca, en donde la mayoría tiene una perspectiva hacia el centro. Pero llegaron innovadores como los hermanos Bibiena, que inventaron una perspectiva escenográfica de dos o tres puntos de fuga. A mí me pasó un poco lo mismo. Quise ver desde muchos ángulos."

Impulsado en sus inicios por Leonora Carrington, cuando Friedeberg ''se cansa" de hacer perspectivas, hace garabatos a modo de ''papel tapiz", como Vida de perro, La importancia del cacahuate y Escheriano. Del dibujante y grabador holandés apunta: ''Escher me parece un artista más importante que Picasso, por ejemplo, porque inventó una nueva manera sobre todo de ver el espacio negativo de las cosas. Pone pájaros volando y en los espacios salen pescados. Tiene un maravilloso sentido del surrealismo, del absurdo de las cosas, que es muy importante en el arte del siglo XX. Por lo absurdo de la vida es que hemos roto con con la pintura académica, que era demasiado rígida. Sin embargo, creo que los pintores deberían volver al academicismo.

¿Arte con falta de oficio?

''Estoy de acuerdo con Dalí, de que el más grande pintor del siglo XIX era Meissonier --sé que está demodé, también lo es Dalí-- porque pintaba a la perfección la nieve con lodo, las pezuñas de los caballos. Me llena más bien un arte con mucho oficio, que es lo que falta hoy día. Al poner 100 focos viejos y dos pedazos de leña, la gente cree que con eso ya crearon una protesta o una obra de arte, cuando lo único que han creado es un aburrimiento y más basura. Es una batalla perdida contra la mediocridad, pero no importa. Es como hablar latín, una lengua sagrada por antigua y porque duró tantos siglos. Entonces, ¿por qué tirarlo a la basura?"

(Una muestra de 40 obras recientes de Pedro Friedeberg, entre acrílicos, gráfica, collages y escultura, se exhibe hasta el 3 de diciembre en la Casa del Risco del Centro Cultural Isidro Fabela, en Plaza San Jacinto 15, San Angel. Informes al 5616-2711.)