MARTES 14 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Se la dará hoy Aznar
La Cruz de Isabel la Católica para Chavela Vargas
Patricia Landino, Madrid Ť Sin saberlo, caminó toda su vida para llegar a este punto: tener un reconocimiento universal a su canto, a su arte, a su libertad y a su desgarro. Hoy, Chavela Vargas recibe el máximo reconocimiento que otorga el Estado español, la Cruz de Isabel la Católica. Esta condecoración es concedida por el gobierno de España desde principios del siglo XIX y con ella acoge en su seno a personajes sobresalientes y representativos de la cultura de ambos lados del Atlántico.
Chavela ha unido con su voz a las dos orillas del castellano y a los muchos Méxicos: el de Quetzalcóatl, el de los chamanes, el de la juerga y las cantinas, el de los machos, el de las balaceras o el de los artistas e intelectuales.
Por fin, Chavela Vargas parece estar en paz. ''A mi ya no me queda nada por hacer. Lo he recibido todo'', ha dicho antes de volar a España para recoger la Cruz de manos del presidente José María Aznar en el palacio presidencial de La Moncloa.
Este reconocimiento, cuyo nombre oficial es la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, fue creado el 14 de marzo de 1815, durante el reinado de Fernando VII, para condecorar a personajes eminentes en las artes, la política, las humanidades y la cultura. A petición del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Consejo de Ministros del gobierno español aprobó, el pasado 13 de octubre, otorgar esta condecoración a Isabel Vargas Lizano (Chavela Vargas), quien ha sido merecedora de otros reconocimientos en España como la Medalla de Oro de los cursos de la Universidad Complutense en el Escorial o el ser miembro honorífico del Claustro Universitario de Alcalá de Henares, entre otros.
''Acto de amor de España''
Esta condecoración, también concedida a Octavio Paz en 1997, la otorga el Estado español ''en reconocimiento a su talla mundial como cantante'', dijo Julio Albi, subdirector de la Oficina de Información Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno de España. Con ello, el Estado español reconoce su ''nobleza y su valía como cantante y como artista''.
Para Chavela Vargas este máximo reconocimiento no sólo la eleva como artista y como persona, sino que, entre otras cosas, reivindica el respeto a la libertad, a la homosexualidad y a las mujeres. ''He tenido que enfrentarme con la sociedad, con la Iglesia que dice que somos malditos los homosexuales. Parte del mundo me va a entender. Esto va a ser muy importante para muchos'', ha dicho con motivo de la condecoración, para la cual viaja una vez más a España, a la que ha llamado la yegua salvaje de Europa.
Hoy, el Presidente del Gobierno Español, José María Aznar, entregará la Cruz de Isabel la Católica a Chavela Vargas, en lo que para ella significa ''un acto de amor'' por parte de España, a la que tanto ama. ''Es la felicidad. El premio de mis dioses''. España le ha dado tanto que, dice, quisiera quedarse para siempre en esta tierra: ''Si me muero, me muero en España. Que me entierren allá, por donde tengo mi calle, en un rinconcito''.