JUEVES 16 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť La Comisión de Defensa analiza la conveniencia del repliegue militar


Visita relámpago de legisladores a Chiapas

Angeles Mariscal y Juan Balboa, corresponsales, Tuxtla Gutiérrez, Chis., 15 de noviembre Ť Dos campamentos de contrainsurgencia, una presa hidroeléctrica y dos bases aéreas castrenses fueron visitados hoy por la Comisión de Defensa del Congreso de la Unión, encabezada por el diputado federal Alfredo Ochoa Toledo. El recorrido también lo hizo el inspector de la Secretaría de la Defensa Nacional y ex comandante de la séptima Región Militar con base en Tuxtla Gutiérrez, José Gómez Salazar.

Con el informe de esa visita, en la que no participaron perredistas, la comisión realizará un dictamen acerca de la conveniencia de un repliegue o disminución de tropas, como parte de las medidas de distensión tendientes a buscar un nuevo acercamiento entre el gobierno federal y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

El diputado federal priísta Oscar Alvarado Cook informó que la comisión visitó las instalaciones militares de Chicoasén (presa hidroeléctrica), las bases aéreas militares de Tuxtla Gutiérrez y Copalar (municipio Comitán) y las bases militares de Euseba (a unos 10 kilómetros del centro zapatista de La Realidad) y San Quintín, ubicada en la selva Lacandona.

Encabezados por el general retirado Alfredo Ochoa Toledo, secretario general de la comisión legislativa, los integrantes del organismo arribaron esta mañana al aeropuerto militar de Terán.

Los legisladores trasbordaron a helicópteros militares que los trasladaron a la base militar de San Quintín, ubicada a pocos kilómetros de la comunidad Amador Hernández, municipio Ocosingo.

Con la visita relámpago -los diputados arribaron a las 9:00 y a las 18:00 horas estaban de vuelta en la capital del estado- se pretendía que conocieran de manera directa el número de efectivos emplazados. Asimismo, el tipo de patrullajes que realizan y evaluar los costos económicos y sociales que implica la permanencia de los militares en el estado, particularmente en la zona de conflicto.

Los mandos militares de la entidad consideran que uno de los logros de su presencia en la entidad es evitar las confrontaciones entre los grupos de indígenas antagónicos, quienes luego del alzamiento armado se dividieron por aparentes motivos políticos.

Sin embargo, una de las condiciones del EZLN para retornar a las mesas de diálogo es el repliegue y la disminución de las tropas acantonadas en su zona de influencia.