JUEVES 16 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť El pasado 5 de octubre La Jornada adelantó la noticia sobre ese proyecto
Confirmado, el consejo para la libertad religiosa
Ť Estará integrado por funcionarios gubernamentales y un comité representativo de las iglesias
Ť Se negocian la forma y los espacios para incorporarlo a los diferentes programas foxistas
Juan Manuel Venegas y José Antonio Román Ť El gobierno de Vicente Fox Quesada abrirá paso a la creación del consejo nacional para la libertad religiosa, que será un órgano desconcentrado de la Secretaría de Gobernación, integrado por representantes de las dependencias gubernamentales que tengan injerencia en los asuntos religiosos y un comité representativo de todas las iglesias del país.
El mencionado organismo vendrá a sustituir a la actual Subsecretaría de Asuntos Religiosos, y se considera como ''el primer paso'' para garantizar ''en forma plena el ejercicio del derecho humano fundamental a la libertad religiosa'', según el ''consenso'' que alcanzaron los responsables del área política del equipo del presidente electo y los negociadores de las iglesias.
Serán innecesarios los cambios constitucionales
Como adelantó La Jornada el pasado 5 de octubre, la creación del consejo nacional para la libertad religiosa recibió el ''visto bueno'' de la coordinación de asuntos religiosos del equipo de transición del próximo mandatario, desde que recibió la propuesta de los representantes de las asociaciones religiosas, en buena medida debido a que para su constitución (como órgano que asumirá las atribuciones y facultades de la subsecretaría) se requiere simplemente de una reforma al reglamento interno de la Secretaría de Gobernación y no de modificaciones constitucionales.
La nueva dependencia, según se acordó, tendrá entre otras funciones la supervisión de la participación de las iglesias en los programas sociales del gobierno federal.
Al respecto, cabe mencionar que los responsables del equipo foxista de transición vienen ''negociando'', desde hace varias semanas, con los representantes de diversas organizaciones religiosas para determinar ''la forma'' y los ''espacios'' para su incorporación en los proyectos gubernamentales.
La Sedeso, posible instancia responsable
Por lo pronto, se informó, su injerencia se concentrará en los programas de combate a la pobreza, particularmente aquellos destinados a impulsar el desarrollo en las comunidades campesinas e indígenas del país.
Incluso, no se descarta que en un futuro este nuevo consejo pase a depender de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), pues lo que se pretende es que se convierta en un apoyo a las instituciones sociales y no en un organismo de ''control político'' para las iglesias.
Este propósito quedó definido desde la propuesta sobre la cual fue aceptada la creación del consejo, en la que se advirtió la necesidad de que la administración foxista reconociera ''el valor y aportación religiosa, ética, social y cultural de las religiones, como expresiones humanas que han contribuido y contribuyen permanentemente al bien de la nación''.
En el equipo de transición del presidente electo, Vicente Fox, se destacó la importancia de que en el acuerdo hayan participado representantes de todas las iglesias del país, pues con ello se logró cumplir el compromiso de campaña del futuro mandatario, en el sentido de que ''no habría discriminaciones'' en el trato con éstas.