DOMINGO 19 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť No es certificable este total, por orden de la Corte
George W. Bush ganó el voto de los ausentes en Florida
Ť Continúan las batallas de relaciones públicas y ante tribunales
Ť La ventaja del candidato republicano se amplió a 930 sufragios
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 18 de noviembre Ť En el día que supuestamente marcaba el fin del proceso electoral en Florida, y con lo que se esperaba determinar quién es el presidente electo del país, sólo se pudo informar que el republicano George W. Bush obtuvo la mayoría de todos los votos contados, pero no que será el próximo presidente de Estados Unidos.
Once días después de la elección, las batallas de relaciones públicas y ante los tribunales entre las campañas de Bush y el candidato presidencial demócrata, Al Gore, se intensificaron aún más, al tiempo que todos esperan una decisión judicial que determinará el destino de ambos, y que podría dar fin a esta interminable elección.
Hoy, las autoridades electorales de Florida anunciaron que el conteo de las boletas enviadas por correo de residentes del estado en el extranjero fueron las siguientes: Bush ganó con mil 380 votos frente a 750 sufragios para Gore.
Con la ventaja de 300 que ya gozaba el gobernador texano al finalizar el primer conteo estatal el pasado martes, se informó que Bush ahora tiene una ventaja sobre Gore de 930 votos sobre un total de casi 6 millones emitidos en el estado.
Pero este resultado no provocó una celebración por parte de la campaña de Bush, ya que por orden de la Suprema Corte de Florida este resultado no puede ser certificado y, por lo tanto, no es considerada como una tabulación "oficial".
El lunes, la Suprema Corte convocará una audiencia para escuchar argumentos de ambos lados sobre si el resultado de los recuentos manuales de más de un millón 500 mil boletas que proceden en tres condados podrán ser incorporados al resultado final.
Con la decisión, estalló de nuevo una serie de ataques y contrataques de relaciones públicas entre ambas campañas. Acusaciones de "travesuras" realizadas por los demócratas en los recuentos manuales fueron difundidas durante todo el día por los republicanos, como parte de su estrategia de hacer todo lo posible para minar la credibilidad y desacreditar el proceso del recuento.
La vocera Karen Hughes, de Bush, afirmó que "tenemos pruebas" de que los re cuentos manuales "son defectuosos" que solo "distorsionan" la voluntad de los votantes en Florida.
Los demócratas, por su parte, tienen el objetivo de buscar la forma de justificar ante la opinión pública el prolongamiento de este proceso y asegurar la paciencia de los estadunidenses.
Insisten en que la única forma para determinar la voluntad del electorado con precisión es por el recuento manual y acusan a los republicanos de hacer todo lo posible para demorar este proceso y colmar la paciencia de la nación.
Mientras tanto, los abogados de ambas campañas se preparaban para presentarse ante la Suprema Corte del estado el lunes. En juego: ƑCuál será el total que puede ser certificado, el conteo reportado hoy, o un conteo enmendado por los resultados de los recuentos manuales?
La decisión podría determinar quién será el próximo ocupante de la Casa Blanca. El país podrá presenciar la audiencia en vivo por televisión.
Once días después de los comicios, los 25 votos "electorales" de Florida siguen siendo los que determinarán quién será el presidente electo de Estados Unidos. Once días después, el estado de la "luz del sol" (sunshine) sigue nublando el fin de esta elección nacional, la más apretada en por lo menos 40 años.
Tan apretada que Florida no es el único estado donde aún no se determina al ganador de la elección, aunque es el único que "cuenta" para determinar qué candidato será coronado como el ganador.
Otros dos estados, Oregon y Nuevo México, aún tienen un margen tan cerrado que todavía no declaran si Gore o Bush ganó.
Otra elección que aún no se define, y que podría determinar el balance del poder en el Senado de Estados Unidos, es la del estado de Washington, donde el margen de diferencia es de unos mil 800 votos entre el republicano y su contrincante demócrata.
El presidente Bill Clinton, al salir de Vietnam, declaró este sábado, en broma, que "necesito regresar a casa para ver si hay un nuevo presidente". Pero tendrá que esperar por lo menos hasta el lunes, y tal vez muchos días más.