DOMINGO 19 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Promete un aquelarre de notas y frenesí el 13 de diciembre


El endemoniado Steve Vai, en el teatro Metropólitan

Si hay un guitarrista en el mundo que maneja con destreza y maestría ese instrumento es Steve Vai. Los críticos han señalado en repetidas ocasiones que si estuviéramos en tiempos de la Inquisición sería condenado a la hoguerra por su estilo endemoniado y magistral. Hace tres años el Metropólitan vibró bajo su embrujo y ahora el próximo 13 de diciembre nuevamente se presentará en ese lugar, en lo que promete ser un aquelarre de notas, pasión y frenesí.

Su grabación The 7th Song: Enchanting guitar apareció este año y con ello dejó claro que su visión musical trasciende todos los convencionalismos. Esta producción, la séptima de su carrera de solista, lo colocó en un territorio donde es imposible compararlo con otro mortal que toque el mismo instrumento.

Originario de Long Island, Nueva York, Steve Vai nació el 6 de junio de 1960. Se crió en la zona de Brooklyn en Nueva York y empezó a tocar la guitarra a los 14 años. Fue discípulo del guitarrista Joe Satriani y además parece haber estudiado a todos los grupos y guitarristas importantes de la historia del rock, entre los que se encuentran John Lee Hooker, Led Zeppelin, Jimi Hendrix, Experience, Roy Buchanan y Carlos Santana.

Durante los sesenta, Vai tocó la segunda guitarra en la banda de Frank Zappa que lo presentaba como el pequeño virtuoso italiano. Más tarde a mediados de los ochenta entró en Alcatraz como sustituto de Yngwie Malmsteen. Posteriormente ingresó a la agrupación de David Lee Roth, ex vocalista de Van Halen, con la que grabó dos álbums, para después convertirse en solista.