Lunes en la Ciencia, 19 de noviembre del 2000
Martha Sonia Morales Ríos
La invención de los productos biológicos
ƑCuál es el origen de algunas de las sustancias que se utilizan en la elaboración de productos útiles para los humanos, por ejemplo, las medicinas?
Gran parte de éstas se derivan de compuestos orgánicos que se encuentran en la naturaleza, pero como las cantidades extraídas son generalmente pequeñas, los investigadores preparan o sintetizan porciones mayores a través de la reproducción de la estructura y propiedades de dichos compuestos.
La síntesis de productos orgánicos ha derivado en grandes beneficios para nuestra salud, ya que los científicos, como es el caso de la doctora Sonia Morales Ríos, se han interesado en aquellos que representan una ventaja para nosotros, por su actividad biológica dentro del organismo.
Después de terminar sus estudios doctorales en química en la Universidad Pierre et Marie Curie, en Francia, Sonia Morales Ríos (México DF, 1950) se incorporó al Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN, en donde comenzó a trabajar con el grupo dirigido por Pedro Joseph Nathan, en síntesis de compuestos orgánicos.
Y ha sido tal su interés en los productos naturales, que además de haber obtenido diversas distinciones a lo largo de su carrera, en 1997, el gobierno de México le entregó el premio Martín de la Cruz, llamado así en honor a un azteca que en 1552 describió los usos de las plantas medicinales en las culturas precolombinas. Este manuscrito fue traducido al latín por Juan Badiano, por lo que se conoce en la actualidad como el Códice Badiano.
"Inicié hace 15 años trabajando con una molécula estructuralmente muy sencilla llamada indol, la cual tiene actividades biológicas muy complejas, ya que de ésta se pueden derivar mu-chos otros compuestos. Esto me llevó precisamente a desarrollar una nueva línea de investigación sobre la síntesis de alcaloides indólicos, con utilidad médica, debido a su gran actividad farmacológica, que aún se investiga".
En los aspectos relevantes de su trabajo, explica la investigadora, se encuentra la síntesis de una sustancia derivada del indol, llamada indorenato, que tiene una gran importancia, ya que funciona como antihipertensivo. De hecho, agrega, se obtuvo una patente en México y Estados Unidos ųcuyos derechos de explotación pertenecen al Cinvestavų sobre la síntesis de este componente. Actualmente, el indorenato ya se ha aplicado a humanos sanos y está en etapas finales de evaluación, para llevarse al mercado.
Dentro de esta misma familia de alcaloides indólicos existen otros con actividad biológica importante, por ejemplo, la fisostigmina, de la que se sabe funciona como un potente inhibidor de la colinesterasa, enzima que interviene en el proceso de la enfermedad de Alzheimer, y por tanto es de gran interés para la investigación mundial, frente a la posibilidad de encontrar un medicamento contra este mal.
Sin embargo, la importancia del trabajo que la doctora Morales Ríos realiza sobre este compuesto reside en la sencillez del proceso de obtención de la fisostigmina. "En el caso de esta sustancia, ya existen varias síntesis descritas en la literatura científica, pero la que nosotros proponemos además de ser más eficiente y fácil, es muy versátil, porque además de obtener la fisostigmina nos permite conseguir otra gran variedad de alcaloides y productos que son potencialmente activos".
La doctora Martha Sonia Morales Ríos no trabaja en la extracción de estas sustancias ųque se pueden encontrar tanto en algunos organismos marinos como terrestresų sino en llevar a cabo su síntesis en el laboratorio, ya que las cantidades obtenidas del producto son tan pequeñas que es necesario preparar cantidades más importantes con las mismas características y propiedades. La técnica de espectroscopía de resonancia magnética nuclear determina estrictamente la estructura de un compuesto obtenido por síntesis o aislado por la naturaleza.
De la obtención de un compuesto, a que un producto biológicamente activo llegue al mercado, apunta la doctora Morales, "hay una brecha grande, por ello es necesario el impulso y colaboración cercana con industrias que así lo requieran".
Por otra parte, explica Sonia Morales, "una de las metas de los investigadores es poder trasmitir, por un lado, los conocimientos que uno tiene, pero quizá más específicamente, poder trasmitir el interés por la ciencia a los jóvenes para que éstos la lleven a cabo. De lo que se trata es de que ellos superen al maestro, pues es así como en realidad se desarrolla la ciencia". (Mirna Servín) (Fotos: La Jornada)