MARTES 21 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Los OGM provocarán más pobreza y dependencia, dice Ursula Oswald


Trasnacionales buscan vender maíz transgénico en México

Ť El país no tiene una legislación específica sobre el tema

Ť Ya están ingresando granos manipulados como sorgo y frijol

Mayela Delgadillo Bárcena Ť La empresa Novartis, líder en la producción de alimentos transgénicos en el mundo, está evaluando la venta de maíz manipulado en México, debido a que la legislación se encuentra trabada en este tema.

Peter Reinartz, presidente de Novartis de México, informó que hasta el momento la trasnacional no vende transgénicos en el país, pero de cualquier manera están llegando en una cantidad no cuantificada en forma de granos como sorgo, maíz y frijol.

El algodón es el único cultivo manipulado que se cosecha en el país, y esto se ha logrado debido a que no es un producto de consumo; sin embargo, grupos como Greenpeace se siguen oponiendo a su cultivo.

''No hay pruebas de que los transgénicos afecten al ser humano, y nosotros estamos convencidos de los beneficios que podrían aportar, ya que en el mundo se evitaría el uso de toneladas de agroquímicos que contaminan la tierra, el aire y el agua'', argumentó el directivo. De cualquier manera, toda investigación requiere un tiempo de estudio superior a los 10 años para aseverar con cierto nivel de confianza que un nuevo producto no provoca consecuencias.

La baja producción de alimentos en los países del tercer mundo --que los hace dependientes de los cultivos que les vende el primer mundo-- representa un mercado muy atractivo para las multinacionales, y de ahí que empresas como Novartis estén interesadas por ingresar.

Hasta el momento, la venta de transgénicos para la rama agroindustrial de la corporación representa el 25 por ciento del total; sin embargo, esperan que los próximos años este segmento crezca de manera exponencial ante el agotamiento de los suelos, según han advertido investigadores de la Universidad Autónoma de Chapingo.

Reinartz señaló que dentro de poco tiempo habrá plantas transgénicas con características nutricionales específicas, con lo que se podrá evitar la muerte de millones de personas. ''Imagínese que el maíz tuviera una dosis mayor de vitamina A. Esto evitaría la muerte de millones de individuos en lugares como Africa'', expresó.

La realidad nacional es que México se encuentra importando maíz de Estados Unidos, donde el 60 por ciento de su producción total es transgénica; esto mismo se aplica para la soya, en la cual la manipulación genética alcanza 40 por ciento del total sembrado.

Otros dos países que se encuentran produciendo transgénicos en el continente son Argentina y Brasil, aunque se ha mencionado que el Grupo Savia, de Alfonso Romo, también está explorando productos manipulados.

Para el directivo, la polémica sobre el asunto se debe a la falta de información entre el público, ya que todos los adelantos científicos tardan mucho en darse a conocer.

Ť Los nuevos cultivos destruyen conocimientos tradicionales

Víctor Zendejas Ť En el ámbito socio económico y cultural, los transgénicos afectan más a los pobres, crean dependencia en la compra anual de semillas, destruyen conocimientos tradicionales en el tercer mundo junto con la economía campesina, privatizan el patrimonio genético mundial, fomentan el contrabando de semillas y agroquímicos, y crean dependencia tecnológica y económica.

En la actualidad se desconocen los efectos a mediano plazo en la salud humana y animal que pudieran provocar los transgénicos, y sobre las repercusiones biológicas existen ''más dudas que certezas'', afirma la ecóloga del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Ursula Oswald Spring.

Alerta que algunas evidencias clínicas obligan a la prudencia, ya que en personas sensibles diversos Organismos Genéticamente Modificados (OGM) aumentan la vulnerabilidad de su sistema inmunológico. Como ejemplo expuso que en 1998 la manipulación genética del L-triptófano --complemento dietético común-- causó la muerte de 37 norteamericanos y la invalidez de otros 5 mil, antes de ser prohibido.

Entre otros casos menciona que Showa Denko, una compañía farmacéutica japonesa, admitió haber usado OGM que fueron contaminados en el proceso recombinante con DNA, por lo que tuvieron que pagar una indemnización de 2 mil millones de dólares a las víctimas del Síndrome Eosinophila Myalgia (SEM), que había causado severos trastornos sanguíneos.

Otros estudios, compilados por la investigadora universitaria, muestran que se ha registrado un incremento de hasta 180 por ciento en la incidencia del cáncer de pecho en mujeres premenopáusicas, y de tumor maligno de próstata en hombres por ingerir leche y carne de animales tratados con hormonas del crecimiento.

Ursula Oswald señala que para algunos especialistas esos datos son muy conservadores, pues en la actualidad tres de cada 10 estadunidenses se ven expuestos durante su vida a un diagnóstico de tumor maligno.

Oswald prevé un incremento en la pobreza con la entrada de genéticos a México, pues los suelos destruidos requerirían crecientes aplicaciones químicas. ''Lejos entonces de ser semillas ahorradoras de agroquímicos atentan en el mediano plazo contra la economía campesina y su entorno'', precisa.

Alerta que la seguridad alimentaria no puede dejarse en manos de trasnacionales cuyo único interés es maximizar las ganancias al monopolizar la venta de semillas manipuladas, agroquímicos, investigación, tecnología, transporte, alimentos y comercio mundial.

Oswald estima que se podría provocar una bioguerra mundial, ya que 4 millones de campesinos producen drogas que se consumen en los países ricos, pero sobre todo se condenaría al hambre a 2 mil millones de campesinos que subsisten al seleccionar sus semillas de la cosecha del año anterior.