Ť El músico incluyó aforismos y epigramas en sus memorias
Notas falsas es resultado de la pasión por escribir de Herrera de la Fuente
Ť Debió mantenerla relegada para dedicarse de tiempo completo a la dirección orquestal
Ť ''Siempre hay que deshacerse de los demonios, pues la placidez angelical es improductiva''
Angel Vargas Ť La creación literaria es la otra gran pasión de Luis Herrera de la Fuente pero, salvo situaciones aisladas, la tuvo que mantener relegada ante la atención que le demandaba el ejercicio de la música. No fue sino hasta hace casi un lustro que el reconocido director de orquesta, con más de 60 años en el oficio, pudo por fin dedicar tiempo a la escritura. Paradójico, pero un infarto, la convalecencia de éste, le brindó tal oportunidad.
Así nació su primer libro, sus memorias, publicado por el Fondo de Cultura Económica. La disciplina de escribir ha sido, desde entonces, una más de sus actividades cotidianas. Empero, su salud tuvo que sufrir ''otra paliza", hace un año, para que gestara un segundo volumen. Notas falsas es su título. Publicado por Breve Fondo Editorial, recoge ''reflexiones, máximas, aforismos, epigramas, microsátiras, sentencias magistrales de chile, de dulce y de manteca, apotegmas, textos breves y una que otra greguería". Su presentación será hoy en el Palacio de Bellas Artes.
Herrera de la Fuente, desde la frase que da nombre al libro, quiso dejar constancia de que ''a lo mejor son puras equivocaciones las que estoy poniendo en letras", por eso lo llamó Notas falsas, ''que son la pesadilla del músico; el error cuando se resbala un dedo o se pifia una nota".
Los gritos de la escritura
-¿Cuál ha sido la relación de la música y la literatura en su existencia?
-De conflicto. La vida que he llevado muestra que fue la música lo que primero seguí y después tuve que seguir, pero la literatura estuvo siempre allí, pegando de gritos. Escribir es algo que me gusta y divierte. Desde muy joven tuve la pasión por hacerlo, pero la dirección de orquesta y la composición reclaman el 200 por ciento de concentración y tiempo. Entonces no pude realmente escribir, sólo hice algunos artículos. Colaboré en una vieja revista de un pequeño grupo, que se llamó Tiras de colores; después escribí en otra profesional, Nuestra música, y luego hice crónicas en Novedades, por poco tiempo. Era apagar un poquito la lumbre de la escritura.
''Curiosamente las palizas que ha recibido mi cuerpo me han permitido hacerlo. La primera, un infarto de hace cuatro años, me dio la concentración y el tiempo para escribir mis memorias. El año pasado estuve hospitalizado muchos meses y cuando recobre más o menos la conciencia pedí un lápiz y un papel y empecé a hacer estos garabatos (Notas falsas). Luego les escribí un prólogo, para que se sepa de qué tratan, que me estoy equivocando y lo admito a priori.
-¿No es modestia?
-No. Nunca he sido escritor profesional. ¡Claro que hubiera querido consagrarme a la literatura!, pero todo oficio requiere dedicación diaria. El oficio del arte lo requiere a gritos, es una demanda insoslayable; yo no la pude tener en el aspecto literario, pero desde que hice mis memorias no he dejadode escribir. Es una práctica constante, junto con la dirección de orquesta y la composición (actualmente de una obra orquestal y una sonata para violonchelo). No sé si así me libere, porque uno siempre quiere deshacerse de sus demonios, pero si se logra ya no se hace nada, porque la placidez angelical no es productiva.
-¿Por qué un libro de aforismos y pequeñas reflexiones?
-En verdad no escogí ni planee nada, ni siquiera pensé que esto pudiera publicarse. Para distraer la convalecencia pedí papel y lápiz, y así salieron de repente estas pequeñas ocurrencias. Cuando pasan los años uno se pone un poco filosófico. Aunque nunca se debe perder el humor, porque si uno no se pitorrea de sí mismo, entonces se convierte en un plomo de filosofía. La mía ha sido una vida alegre, con un humor que reconoce el amargo pero no se lo traga. Es bueno no envenenar la sangre.
-¿Considera que Notas falsas resultan, a la postre, errores afortunados?
-Si lo quiere poner así, suena bonito. Pueden ser errores afortunados o desafortunados, no lo sé.
Herrera de la Fuente se dice emocionado por su nuevo libro, de cuya presentación se encargarán hoy, a las 19:30 horas, Ignacio Solares, Hugo Gutiérrez Vega, Alvaro Uribe y Sealtiel Alatriste. Afirma que tiene otro muy adelantado, el cual desea dar a conocer con el estreno de su sonata para violonchelo.