MARTES 21 DE NOVIEMBRE DE 2000
TUMBANDO CAÑA
Jerga salsera
Ernesto Márquez Ť Las canciones en el son y la salsa tienen una tradición literaria inequívocamente popular. Esta gramática es uno de sus ingredientes más excitantes, pues sus composiciones constituyen un universo poético que, con independencia del tema que traten, sintetizan en un mismo texto la rabia, la ternura, el orgullo y la esperanza, mediatizados por un peculiar sentido del humor y la alegría del baile. Además de la forma global de abordar los diversos temas (amor, nostalgia, juego, rumba, gastronomía, sexualidad, religión, violencia...) que ya de por sí es muy sui generis, la lírica en el son y la salsa suele estar salpicada de palabras extrañas para la lógica lingüística del castellano.
Pero la lógica del son y de la salsa no es la del castellano, sino la de la calle, por lo que se hace necesario dilucidar algunos aspectos de este lenguaje para entender mejor la fuerza de su expresión y, en suma, para gozar y vacilar plenamente dicha música.
En cientos de temas salseros abundan palabras como guapo, men, chévere, jeva, mami, pollo, bemba, broche, cándela, jícamo, compay, vacilón... palabras que suenan extrañas para los no soneros o salseros, pero que a los gozones de esas músicas representan una gramática rítmica que desencadena un proceso de identificación inmediato.
Al igual que en el tango, las letras de las canciones soneras y salseras conservan el habla cerrada del barrio (caló) un conjunto de palabras vivas y en constante transformación que son el vivo reflejo de la realidad de sus protagonistas (Juan Pachanga, Pedro Navaja, Juanito alimaña). Una dialéctica en la que los músicos recogen las expresiones del argot callejero y, otras veces, las inventan en sus "inspiraciones" que son adoptadas por la gente.
Ningún tema es considerado tabú si es parte de la experiencia de las personas. Un buen sonero incluye en su stock de frases: dichos populares, expresiones africanas, letras de canciones muy conocidas, trabalenguas, sílabas sin sentido, enunciados de doble sentido, alardes acerca de la guapería y conquistas románticas, así como enunciados acerca de la religión, superstición y denuncia acerca de las injusticias del hombre con el hombre.
Algunas de las expresiones favoritas
Las siguientes son algunas de las expresiones favoritas utilizadas por los mejores soneros en la música afrocaribeña:
Expresiones del lenguaje africano
Etán kangando a lo mundele: Están haciendo un hechizo sobre el hombre blanco, según nos advierte Miguelito Valdés en Bruca Maniguá.
šEcuajey! Voz ñañiga empleada en los rituales yorubas para invocar a las deidades. También es una expresión de júbilo que usaba con frecuencia el puertorriqueño Ismael Rivera en sus canciones.
Relacionadas con las drogas
Juana de Arco es mi heroína. Un juego de palabras con una referencia obvia al narcótico enunciadas por Frank Grillo Machito en šAy, qué maté!.
šManteca! En el lenguaje callejero de Cuba, manteca es uno de los muchos nombres dados a la marihuana y es como Chano Pozo bautizó al famoso tema que hiciera junto con Dizzi Guillespie.
Está frizao. Está "duro" con las drogas. En el lenguaje común de los hispanos consumidores de drogas, la heroína es llamada nieve (snow) y entonces, estar "duro" con la heroína es estar frizao o "congelado".
Exclamaciones y exhortaciones
šGuapea Willie, guapea! Entre los músicos el término guapo y bravo se utilizan para referirse a aquellos que manifiestan maestría total de su instrumento. Un guapo del trombón, entonces, es un incuestionable maestro del instrumento.
šJuega, Juega! Para los músicos latinos nacidos en Nueva York que no tienen un completo dominio del español utilizaron juega en lugar del gramaticalmente correcto toca.
šAhí naƀma'! Este grito identificado con La Lupe tiene muchas otras posibles traducciones šEso es!, šEstá correcto! o šGuarda ese ritmo! šDe Película! Esta exclamación era utilizada por Rolando Laserie al final de sus canciones para expresar completa satisfacción con la actuación.
šSe soltaron los caballos! Expresión acuñada por el cantante boricua Cheo Feliciano para advertir que el ritmo del grupo se ha desbordado, que está fuera de control.
De corte misóginos
šCamina y prende el fogón! Que hace referencia a la baja estima que en las sociedades caribeñas se tiene de las mujeres "El lugar de la mujer está en la cocina".
De connotación sexual
Yo bajo a pozo sin 'calera. Según canta Miguelito Valdés en Mamá Dolores y que por su obviedad no se comenta.
šDáme un cachito pa' huele! La posible connotación sexual se encuentra en el texto mismo de la canción de Arsenio Rodríguez: Ahora que mami no está aquí, dame un cachito pa'huele. Otros han encontrado una referencia al uso e inhalación de la cocaína.