Ť Valentín Paniagua encabezaría el nuevo gobierno peruano de transición
Buscan declarar la vacancia por "incapacidad moral" de Fujimori
Ť En una maratónica sesión los legisladores rechazaron anoche la renuncia para así poder destituirlo
Ť El Congreso intenta impedir que el dimitente pueda postularse a puestos públicos en el futuro
Ť EU dice que no favorece a ningún candidato, aunque da la primera opción al líder del Parlamento
Afp, Ap, Reuters y Dpa, Lima, 21 de noviembre Ť El jefe del Congreso peruano, el opositor Valentín Paniagua, se colocó este martes a un paso de encabezar un gobierno de transición hacia la democracia, mientras los legisladores realizaban un maratónico debate para declarar la vacancia de la presidencia por "incapacidad moral" del renunciante Alberto Fujimori.
La mayoría de los legisladores que participaron como oradores en la sesión, que continuaba esta noche, apoyaron destituir al mandatario en lugar de aceptar su renuncia formalizada la víspera en una carta enviada desde Japón.
"Es una vergüenza que todos estos años Fujimori haya protegido a Vladimiro Montesinos", su ex asesor de inteligencia y detonante de la crisis por un escándalo de soborno y presunto lavado de dinero, dijo el legislador Luis Ibérico.
Al declarar la vacancia, el Parlamento buscaría que Fujimori no pueda postularse a cargo público alguno en los comicios generales de abril próximo, convocados por el renunciante tras reducir su tercer mandato consecutivo de cinco a un año.
Durante los debates hubo sin embargo quienes demostraron lealtad al ex mandatario, como por ejemplo la congresista Mar-tha Chávez, quien dijo que "el fujimorismo no ha muerto ni morirá pues está en el alma de muchos de los peruanos".
La legisladora agregó que el error del ex mandatario fue "haber confiado en personas que quizás estuvieron muy contaminadas por todo lo sucedido en décadas anteriores en donde existió corrupción".
Por su parte, Carmen Lozada aseguró en tono enérgico que continuará fiel al movimiento político conocido "como fujimorismo, que gobernó durante 10 años para los sectores más pobres del país".
Admitió que condena a Fujimori por anunciar su renuncia en Tokio, pero indicó que "no se puede juzgar a un presidente por un solo hecho, porque envía una carta desde Japón, y no se toma en cuenta las muchas cosas que hizo en 10 años", como haber vencido a la hiperinflación.
Por último, Luz Salgado retó a la oposición a investigar "los actos de corrupción de este gobierno y señalar a los verdaderos culpables", y dijo esperar que "los militares se pongan los pantalones y ubiquen al ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos, para que sea procesado por todos los delitos que hubiera cometido".
Por lo pronto, el parlamentario opositor Jorge del Castillo denunció que Fujimori tiene dos empresas constituidas en Panamá, por lo que demandó al Congreso establecer una comisión investigadora.
El congresista explicó que la legislación panameña permite la conformación de empresas "que realmente son anónimas, tanto que es casi imposible llegar a sus titulares".
"Pero se descubrieron las vinculaciones del mandatario porque han venido funcionando con una tarjeta de crédito, con la cual se han cancelado obligaciones vinculadas al señor Fujimori", precisó.
Uno de los temas por el cual se pide la vacancia presidencial es porque se considera que Fujimori está fuertemente vinculado con las cuentas secretas de Montesinos descubiertas en Suiza.
El líder opositor peruano y ex rival de Fujimori en los sospechados comicios de abril y mayo pasados, Alejando Toledo, dijo hoy que "cada vez son más contundentes los datos" que vinculan a Fujimori y a Montesinos con el narcotráfico de ese país.
Así, Toledo pareció sumarse a las denuncias hechas recientemente por el hermano del abatido jefe del cártel de Medellín, Pablo Escobar, según las cuales Fujimori habría recibido un millón de dólares del ex capo para su primera campaña electoral.
Precisamente, Roberto Escobar --preso en una cárcel de máxima seguridad-- dijo hoy que tiene interés en informar sobre las actividades de narcotráfico que involucrarían a Fujimori, a cambio de que las autoridades colombianas le permitan viajar a Estados Unidos para tratarse de problemas de la vista que tiene desde que sufrió un atentado con una carta-bomba.
De su lado, el primer ministro peruano, Federico Salas, consideró difícil que Fujimori regrese al país porque tiene "temores personales de acusaciones constitucionales" por su presunta complicidad con Montesinos, quien permanece prófugo tras regresar al país hace un mes de Panamá, donde no consiguió asilo político.
Por otro lado, el Legislativo aceptó en la mañana de hoy la renuncia pendiente del primer vicepresidente, Francisco Tudela, lo que deja el camino abierto para que la oposición tome las riendas del país andino.
El Congreso tiene ahora pendiente tramitar la renuncia del segundo vicepresidente y encargado temporal de la presidencia tras la salida de Fujimori del país la semana pasada, Ricardo Márquez.
Al aprobar las renuncias del primer y segundo vicepresidente, el liderazgo del gobierno recae en el jefe del Congreso, Paniagua, un opositor moderado del centro- derechista Partido Acción Popular.
Hacia la democracia plena
Estados Unidos dijo hoy que no favorece a ningún candidato para suceder a Fujimori, aunque el portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, afirmó que todo parece indicar que Paniagua, como líder del Congreso, sería el encargado de encabezar un gobierno de transición hasta las elecciones de abril, cuando se elegirá un nuevo presidente que asumirá tres meses después.
Paniagua, de 63 años, quien fue nombrado presidente del Congreso la semana pasada por consenso de los bloques de oposición, es un abogado especializado en dere- cho constitucional y se desempeñó como ministro de Justicia durante en la década de los años 60, en la primera presidencia de Fernando Belaúnde Terry.
Pero mientras Perú se prepara para recibir a Paniagua como nueva cabeza del gobierno y continúan las dimisiones de funcionarios oficiales, los mercados financieros locales sufren aún los efectos negativos de la crisis política. Esta noche, Keiko Sofía, hija mayor de Fujimori, abandonó el palacio nacional, donde vivía para cumplir el papel de primera dama de la nación.
En este contexto, el saliente ministro de Economía, Carlos Boloña, informó en el que fue uno de sus últimos actos oficiales que de 9 mil 221 millones de dólares que recibió el Estado peruano por privatizaciones desde 1991, queda un saldo disponible de apenas 543 millones.
El uso de los fondos de la privatización ha sido siempre motivo de preocupación para la oposición, que cree que el gobierno ha dilapidado las divisas generadas por la venta de las empresas públicas.