MIERCOLES 22 DE NOVIEMBRE DE 2000
ADIOS A PERU
Un ciudadano normal en Japón
Alberto Fujimori puso fin a cuatro días de reclusión en un hotel de Tokio un día después de haber presentado su renuncia formal a la presidencia de Perú, para anunciar en un improvisado encuentro con la prensa en los jardines de su hotel que permanecerá por tiempo "indefinido" en Japón. Todavía "no tengo ningún plan decidido", afirmó.
El Chino, como llaman los peruanos a este hijo de inmigrantes japoneses nacido hace 62 años, aseguró que no pedirá asilo político ni un pasaporte japonés, y que sólo busca "oficializar mi presencia ante la cancillería japonesa" y "vivir como un ciudadano normal".
Por lo pronto, no tendrá problemas para permanecer en el país de sus ancestros, ya que las leyes japonesas permiten a un descendiente de padres japoneses solicitar la nacionalidad si ha sido inscrito en el registro o kosevi.
El saliente mandatario, quien llegó al país asiático el viernes en una aparente escala de regreso a Perú tras asistir a una reunión en Brunei, admitió que sus padres "posiblemente" lo inscribieron en el registro del consulado japonés en el país andino cuando nació.
Además, un funcionario de Kunamoto, pueblo natal de los padres de Fujimori, dijo que éste posee doble nacionalidad.
Por otro lado, un tenso Fujimori lamentó que su renuncia "haya causado tanta incertidumbre, confusión e incluso indignación, y lo siento más por aquellos que son mis seguidores".
Pero rechazó que su presencia en Japón tenga relación con "los 48 millones de dólares" de la cuenta bancaria secreta descubierta en Suiza a su ex asesor Vladimiro Montesinos, o tener él mismo cuentas en el extranjero y haber hecho transferencias a Singapur.
"Las razones de mi renuncia a la presidencia son difíciles de explicar, pero algún día se harán públicas", dijo el hombre que durante 10 años gobernó Perú con mano dura. (Afp y Reuters)