JUEVES 23 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Cumplió ideal de la Revolución Mexicana, dijo
Destaca Krauze contribución de Zedillo a la democracia
Ť El historiador hizo entrega al Presidente de una colección con las obras completas de Francisco I. Madero
Georgina Saldierna, enviada, Parras, Coah., 22 de noviembre Ť El historiador Enrique Krauze hizo un reconocimiento al presidente Ernesto Zedillo por contribuir "decididamente a la reivindicación de la democracia en el país", y rescatar "el legado liberal del siglo XIX" que impulsó Francisco I. Madero.
De esta manera, agregó que en el presente sexenio, tras 90 años de postergación, la Revolución Mexicana cumplió con el primero y fundamental de sus ideales: la instauración plena de la democracia.
El historiador señaló lo anterior, luego de entregarle a Zedillo una colección de siete libros con las obras completas de Madero. Esto teniendo como marco un foro de análisis sobre la democracia.
Al respecto, el jefe del Ejecutivo dijo que en México ya "tenemos todos los elementos de una democracia moderna: garantías individuales, libertades cívicas, sistema de partidos, elecciones libres y justas, pluralismo, y como resultado de la voluntad ciudadana, alternancia política en todos los órdenes de gobierno.
La democracia, como lo quería don Francisco I. Madero, no es fruto de la acción de una persona o de un grupo, de un partido o de varios, ni siquiera de una sola generación. La democracia es producto del esfuerzo de muchas generaciones, de la firme decisión y la firme voluntad del pueblo mexicano de construir un sistema político democrático que no tiene regreso, agregó.
Sin embargo, subrayó, nadie debe pensar que la democracia en México es ya una obra terminada. La democracia se construye día con día y la responsabilidad de todos es cuidarla, afianzarla, perfeccionarla y consolidarla.
Esto quiere decir que debemos seguir aprendiendo a comportarnos democráticamente, a cultivar la práctica de la tolerancia, el diálogo y la negociación, señaló.
Ante familiares del ex presidente Madero, el historiador Enrique Krauze dijo que el legado del coahuilense merecía "el más puntual cumplimiento". Pero no ocurrió así en su tiempo ni en el siglo que nació entonces.
Recordó que Madero buscaba la consolidación del régimen democrático proveniente de la Constitución del 57, pero a pesar de contar con el reconocimiento del pueblo, murió traicionado por las elites políticas que no entendieron el sentido de la libertad.
Es un lugar común decir que su sacrificio no fue en vano, pero lo cierto es que sí lo fue, el suyo y el de su valeroso hermano Gustavo. En vano, porque en términos políticos al margen de cualquier consideración retrospectiva, México desvió su camino a partir de esas muertes atroces y tardó buena parte del siglo XX en rencontrarlo.
Krauze agregó que la Revolución Mexicana había intentado cumplir, al menos en parte, con casi todos sus fines originales: la justicia social y la educación, el reparto agrario y la legislación nacionalista, pero había un capítulo pendiente, el de la democracia.
Poco a poco una firme vocación de libertad se fue abriendo paso. La sociedad la convirtió en su bandera, y el actual gobierno la reconoció como propia y como necesaria. El viva Madero que en 1910 aparecía dibujado en las bardas y las conciencias se ha convertido ahora en un Madero vive.
Nostálgicos de la presidencia imperial
El historiador agregó que los nostálgicos de la presidencia imperial pueden hincharse de retórica y aplaudirse interminablemente a sí mismos, pero el pueblo sabe la sencilla verdad. En el presente sexenio, tras 90 años de postergación, la Revolución Mexicana ha cumplido con el primero y fundamental de sus ideales: la instauración plena de la democracia.
La mejor forma de festejar este logro histórico, añadió, es consolidarlo día con día y hacer lo mismo que Madero hizo para dar inicio a su cruzada democrática: publicar escritos y libros, que en este caso son la obra completa del propio Francisco I. Madero.
Informó en ese sentido que las empresas Cemex y Pulsar, y los empresarios Lorenzo Zambrano y Alfonso Romo -descendientes del ex presidente-, apoyaron a la editorial Clío para compilar la obra de su ilustre ancestro.
Krauze dio a conocer que 500 ejemplares de la colección serían donados a las bibliotecas públicas del país. "Nos sentimos satisfechos y orgullosos en hacerlo el día de hoy (la donación); en esta cuna de la democracia; en este recinto natal de Madero, a través del presidente que rescató el legado liberal del siglo XIX y contribuyó decididamente a la reivindicación de la democracia en nuestro país: Ernesto Zedillo Ponce de León.
El historiador concluyó su discurso con el señalamiento de que el logro de la democracia es irreversible.
Luego que el gobernador de Coahuila también le hizo un reconocimiento por sus "aportes a la democracia", el jefe del Ejecutivo recordó que durante su sexenio se modificó la legislación electoral, con lo cual se estableció el principio de equidad en la contienda electoral y se otorgó autonomía al IFE y al tribunal electoral, al tiempo que se aprobó la elección del jefe de Gobierno de la ciudad de México.
Por último, refirió que la democracia es una conquista irrenunciable del pueblo de México.